2 Crónicas 29:1-36; Romanos 14:1-23; Salmos 24; Proverbios 20:12 (Traducción en lenguaje actual (TLA))
2 Crónicas 29 Traducción en lenguaje
actual (TLA)
Ezequías,
rey de Judá (2 R 18.1-3)
29
Ezequías tenía veinticinco años de edad cuando comenzó a gobernar sobre Judá.
La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su
madre se llamaba Abí, era hija de Zacarías.
2
Ezequías obedeció a Dios, tal como lo había hecho el rey David. 3 En el mes de
Abib,[a] del primer año de su reinado, Ezequías ordenó que las puertas del
templo se abrieran y fueran reparadas. 4 Después reunió a los sacerdotes y a
sus ayudantes en el patio que estaba al este del templo, 5 y les dijo:
«Escúchenme
con atención: Es urgente que ustedes se preparen para honrar al Dios de sus
antepasados y que preparen también su templo. Saquen de allí todo lo que a Dios
no le agrada.
6
»Nuestros antepasados dejaron de adorar a Dios y abandonaron su templo.
Desobedecieron a nuestro Dios, 7 pues cerraron las puertas de su templo y
dejaron de adorarlo; apagaron las lámparas, dejaron de quemar incienso y no
volvieron a presentar ofrendas en su honor.
8
»Por eso Dios castigó a los habitantes de Judá y de Jerusalén. Fue tan terrible
el castigo, que no salíamos de nuestro asombro. 9 Nuestros padres murieron en
batalla, y nuestros enemigos se llevaron prisioneros a nuestros hijos, hijas y
esposas.
10
»Pero si hacemos un pacto con nuestro Dios, podremos volver a agradarle. 11
Dios los ha elegido a ustedes para que estén siempre a su servicio, y para que
lo adoren. Por eso ahora les pido, amigos míos, que no sean perezosos y cumplan
con su deber».
Los
levitas preparan el templo
12
Ésta es la lista de los ayudantes de los sacerdotes que respondieron al llamado
del rey:
De
los descendientes de Quehat:
Máhat
hijo de Amasai,
Joel
hijo de Azarías.
De
los descendientes de Merarí:
Quis
hijo de Abdí,
Azarías
hijo de Jehaleel.
De
los descendientes de Guersón:
Joah
hijo de Zimá,
Edén
hijo de Joah.
13
De los descendientes de Elisafán:
Simrí,
Jehiel.
De
los descendientes de Asaf:
Zacarías,
Matanías.
14
De los descendientes de Hemán:
Jehiel,
Simí.
De
los descendientes de Jedutún:
Semaías,
Uziel.
15-17
El día primero, del mes de Abib,[b] todos ellos obedecieron al rey, siguiendo
las instrucciones de la ley de Dios. De inmediato reunieron a sus parientes, y
todos se prepararon para adorar a Dios. Luego los sacerdotes entraron en el
templo para prepararlo. Encontraron muchos objetos que no agradaban a Dios, y
los sacaron al patio del templo para que los ayudantes los tiraran al arroyo
llamado Cedrón.
Tardaron
ocho días en preparar la parte de afuera del templo, y otros ocho, para
preparar el interior. El día dieciséis del mes de Abib terminaron de hacer todo
esto. 18 Luego fueron al palacio del rey Ezequías, y le dijeron:
«Ya
terminamos de purificar el templo, incluyendo el altar de los sacrificios, la
mesa de los panes y todos los utensilios. 19 También hemos preparado y colocado
ante el altar todos los utensilios que desechó el rey Ahaz cuando desobedeció a
Dios».
20
Al día siguiente, muy temprano, el rey Ezequías reunió a los jefes más
importantes de la ciudad y se fue con ellos al templo de Dios. 21 Llevaron como
ofrendas siete toros, siete carneros y siete corderos. También llevaron siete
cabritos para pedir perdón a Dios por los pecados de la familia del rey, por
los pecados del pueblo de Judá, y para hacer del templo un lugar aceptable para
Dios.
El
rey entregó los animales a los sacerdotes descendientes de Aarón, para que los
sacrificaran sobre el altar de Dios. 22 Y así lo hicieron los sacerdotes.
Luego, con la sangre de los animales rociaron el altar. 23-24 Como el rey les
había ordenado que presentaran la ofrenda para el perdón del pecado de todo el
pueblo, los sacerdotes tomaron los cabritos y le pidieron al rey y a los que
estaban reunidos con él, que pusieran las manos sobre los animales. Entonces
los sacerdotes mataron a los cabritos y derramaron su sangre sobre el altar.
25-28
Mucho tiempo atrás, Dios les había indicado a David y a los profetas Gad y
Natán, que los ayudantes de los sacerdotes debían adorarle con música. Entonces
Ezequías les ordenó que se pusieran de pie en el templo de Dios, mientras que
los sacerdotes tocaban las trompetas.
Por
eso, en cuanto Ezequías dio la orden de que los sacerdotes empezaran a
presentar los sacrificios, sus ayudantes comenzaron a tocar los platillos y las
arpas, y otros instrumentos de cuerdas. Mientras terminaban de presentar los
sacrificios, el pueblo adoraba a Dios de rodillas, el coro cantaba y los demás
sacerdotes tocaban las trompetas.
29
Al terminar, el rey y todos los que estaban con él también se arrodillaron y
adoraron a Dios. 30 Entonces Ezequías y los principales jefes del pueblo
ordenaron a los ayudantes de los sacerdotes que le cantaran a Dios los salmos
de David y del profeta Asaf. Ellos obedecieron y cantaron con mucha alegría, y
al final también se arrodillaron y adoraron a Dios.
31
Después de esto, Ezequías animó a la gente para que también llevaran al templo
de Dios sacrificios y ofrendas de gratitud, como señal de que se habían
comprometido a obedecer a Dios. Y todo el pueblo le llevó a Dios, con toda
sinceridad, sacrificios y ofrendas de gratitud. 32 Ésta fue la cantidad de
animales que presentaron para honrar a Dios: setenta toros, cien carneros, y
doscientos corderos. 33 Además, presentaron como ofrenda un total de
seiscientas reses y tres mil ovejas, para pedirle a Dios su bendición.
34-35
Cuando Ezequías les ordenó a los ayudantes de los sacerdotes que se prepararan
para adorar a Dios, ellos lo hicieron de inmediato; pero los sacerdotes no lo
hicieron así. Por eso, y como no había suficientes sacerdotes para ofrecer los
sacrificios, sus ayudantes, que eran de la misma tribu, tuvieron que ayudarlos.
Así
fue como se volvió a rendir culto a Dios en el templo. 36 Y como Dios los había
ayudado para que hicieran todo esto rápidamente, Ezequías y todo el pueblo se
llenaron de alegría.
Footnotes:
2 Crónicas 29:3 Abib: Primer mes del
calendario lunar judío. En nuestro calendario solar corresponde al período que
va de mediados de marzo a mediados de abril.
2 Crónicas 29:15 Abib. Véase nota en 29.3.
Traducción
en lenguaje actual (TLA)
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Romanos 14 Traducción en lenguaje
actual (TLA)
No
critiquen a los demás
14
Reciban bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía no entienden
bien qué es lo que Dios ordena. Si en algo no están de acuerdo con ellos, no
discutan. 2 Por ejemplo, hay quienes se sienten fuertes y creen que está bien
comer de todo, mientras que los débiles sólo comen verduras. 3 Pero los que
comen de todo no deben despreciar a los otros. De igual manera, los que sólo
comen verduras no deben criticar a los que comen de todo, pues Dios los ha
aceptado por igual.
4
Ustedes no tienen derecho de criticar al esclavo de otro. Es el dueño del
esclavo quien decide si su esclavo trabaja bien o no. Así también, Dios es el
único que tiene poder para ayudar a cada uno a cumplir bien su trabajo.
5
Permítanme darles otro ejemplo. Hay algunos que piensan que ciertos días son
especiales, mientras que para otras personas todos los días son iguales. Cada
uno debe estar seguro de que piensa lo correcto. 6 Los que piensan que cierto
día es especial, lo hacen para honrar a Dios. Y los que comen de todo, lo hacen
también para honrar a Dios, y le dan las gracias. Igual sucede con los que sólo
comen verduras, pues lo hacen para honrar a Dios, y también le dan las gracias.
7
Nuestra vida y nuestra muerte ya no son nuestras, sino que son de Dios. 8 Si
vivimos o morimos, es para honrar al Señor Jesucristo. Ya sea que estemos
vivos, o que estemos muertos, somos de él. 9 En realidad, Jesucristo murió y
resucitó para tener autoridad sobre los vivos y los muertos.
10
Por eso no deben ustedes criticar a los otros hermanos de la iglesia, ni
despreciarlos, porque todos seremos juzgados por Dios. 11 En la Biblia Dios
dice:
«Juro
por mi vida
que,
en mi presencia,
todos
se arrodillarán
y
me alabarán.»
12
Así que todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos
juzgue.
No
hagan daño a otros
13
Ya no debemos criticarnos unos a otros. Al contrario, no hagamos que, por culpa
nuestra, un seguidor de Cristo peque o pierda su confianza en Dios. 14 A mí,
nuestro Señor Jesús me ha enseñado que ningún alimento es malo en sí mismo.
Pero si alguien piensa que alguna comida no se debe comer, entonces no debe
comerla. 15 Si algún hermano se ofende por lo que ustedes comen, es porque no
le están mostrando amor. No permitan que, por insistir en comer ciertos
alimentos, acabe en el infierno alguien por quien Cristo murió. 16 No permitan
que se hable mal de la libertad que Cristo les ha dado. 17 En el reino de Dios
no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer
el bien, y vivir en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del
Espíritu Santo. 18 Si servimos a Jesucristo de esta manera, agradaremos a Dios
y la gente nos respetará.
19
Por lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer más en la
nueva vida que Cristo nos ha dado. 20 No permitan que, por insistir en lo que
se debe o no se debe comer, se arruine todo lo bueno que Dios ha hecho en la
vida del hermano débil. La verdad es que toda comida es buena; lo malo es que
por comer algo, se haga que otro hermano deje de creer en Dios. 21 Más vale no
comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que pueda causarle problemas a otros
hermanos. 22 Lo que ustedes decidan sobre estas cosas es algo entre Dios y
ustedes. ¡Dichosos los que se sienten libres para hacer algo, y no se sienten
mal de haberlo hecho! 23 Pero si alguien no está seguro si debe o no comer
algo, y lo come, hace mal, porque no está actuando de acuerdo con lo que cree.
Y ustedes bien saben que eso es malo, pues todo lo que se hace en contra de lo
que uno cree, es pecado.
Traducción
en lenguaje actual (TLA)
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Salmos 24 Traducción en lenguaje
actual (TLA)
El
Rey del universo
SALMO
24 (23)
Himno
de David.
24
Dios es dueño de toda la tierra
y
de todo lo que hay en ella;
también
es dueño del mundo
y
de todos sus habitantes.
2
Dios
afirmó la tierra
sobre
el agua de los mares;
Dios
afirmó este mundo
sobre
el agua de los ríos.
3
Sólo
puede subir al monte de Dios
y
entrar en su santo templo
4
el
que siempre hace lo bueno
y
jamás piensa hacer lo malo;
el
que no adora a dioses falsos
ni
hace juramentos en su nombre.
5
Al
que es así,
Dios
lo llena de bendiciones;
¡Dios,
su Salvador, le da la victoria!
6
Dios
de Israel,
así
son todos los que te buscan;
así
son los que a ti acuden.
7
«¡Abran
los portones de Jerusalén!
¡Dejen
abiertas sus antiguas entradas!
¡Está
pasando el Rey poderoso!»
8
«¿Y
quién es este Rey poderoso?»
«¡Es
el Dios de Israel;
Dios
fuerte y valiente!
¡Es
nuestro Dios,
el
valiente guerrero!»
9
«¡Abran
los portones de Jerusalén!
¡Dejen
abiertas sus antiguas entradas!
¡Está
pasando el Rey poderoso!»
10
«¿Y
quién es este Rey poderoso?»
«¡Es
el Dios de Israel,
el
Rey poderoso!
¡Él
es el Dios del universo!»
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Proverbios 20:12 Traducción en
lenguaje actual (TLA)
12
Dios
ha creado dos cosas:
los
oídos para oír
y
los ojos para ver.
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en lenguaje actual (TLA)
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