Nehemías 5:14-7:60; 1 Corintios 8:1-13; Salmos 33:1-11; Proverbios 21:8-10 (Nueva Biblia Viva (NBV))
Nehemías 5:14-7:60 Nueva Biblia Viva
(NBV)
14
Debo mencionar que durante los doce años que fui gobernador de Judá, desde el
año veinte hasta el año treinta y dos del reinado de Artajerjes, ni mis
ayudantes ni yo aceptamos el salario que me correspondía como gobernador. 15 En
cambio, los gobernadores que habían estado antes de mí habían exigido alimento,
vino y cuatrocientos ochenta gramos de plata, y habían puesto la población a
merced de sus ayudantes, quienes los maltrataban. Pero yo obedecí a Dios y no
actué de esa manera. 16 Seguí trabajando en el muro y me negué a comprar tierras.
Además,
les pedí a mis funcionarios que dedicaran tiempo a la edificación de la
muralla. 17 Todo esto, a pesar de que sentaba regularmente a mi mesa a ciento
cincuenta funcionarios judíos, sin contar a los visitantes de los países
vecinos. 18 Diariamente se preparaba un buey, seis ovejas grandes y un gran
número de aves domésticas. Además, cada diez días nos abastecíamos de vinos en
abundancia. No obstante, me negué a establecer impuestos sobre la gente, porque
ellos ya estaban pagando demasiados impuestos. 19 ¡Dios mío, recuerda todo lo
que he hecho por este pueblo y dame tu bendición!
Nueva
oposición de los enemigos
6
Cuando Sambalat, Tobías, Guesén el árabe, y el resto de nuestros enemigos se
dieron cuenta de que estábamos a punto de finalizar la reconstrucción de la
muralla, aunque faltaba colocar las hojas de muchas puertas, 2 me enviaron un
mensaje invitándome a reunirme con ellos en uno de los pueblos de la llanura de
Ono. Comprendí que lo que intentaban era matarme, 3 de modo que les respondí
con este mensaje: «Estoy ocupado en unas obras muy importantes. Si yo bajo a
reunirme con ustedes, entonces los trabajos se paralizarían. ¿Por qué han de
suspenderse las obras para ir yo a visitarlos?».
4
Cuatro veces me enviaron el mismo mensaje y otras tantas les respondí lo mismo.
5-6 La quinta vez vino el siervo de Sambalat con una carta abierta en la mano
en la que me decía:
«Guesén
me ha dicho que por todas partes se oye decir que los judíos planean rebelarse,
y que por esta razón están reedificando la muralla. Se dice que tú pretendes
ser rey, 7 y que has designado profetas que hablen a favor tuyo en Jerusalén
diciendo: “Nehemías es el hombre que necesitamos como rey”. Puedes estar seguro
de que voy a pasar esos interesantes rumores al rey Artajerjes. Te sugiero que
vengas y hables conmigo al respecto, porque esta es la única manera de
salvarte».
8
Mi respuesta fue:
«Tú
sabes que estás mintiendo, que no hay un ápice de verdad en todo lo que has
dicho».
9
Todo cuanto nuestros enemigos pretendían era asustarnos, de modo que nos
desanimáramos y no termináramos los trabajos. Así que oré al Señor, y le dije:
«Dios mío, dame las fuerzas para continuar esta obra».
10
Dos días después fui a visitar a Semaías hijo de Delaías y nieto de Mehitabel,
que se había encerrado en su casa. Cuando llegué, me dijo:
―Escondámonos
en el templo, en el interior de la Casa de Dios, y cerremos bien las puertas,
pues están planeando matarte esta noche.
11
Pero le contesté:
―¿Que
yo, el gobernador, me ponga en fuga? Como no soy sacerdote no debo entrar en el
santuario, ni siquiera para salvar la vida. ¡No, no lo haré!
12-13
Comprendí que Dios no le había hablado, sino que Tobías y Sambalat le habían
pagado para que me asustara y me convenciera de encerrarme en el templo. Si lo
hubiera hecho, habría pecado, y ellos tendrían motivos para hablar mal de mí y
dañar mi buena reputación.
14
Entonces oré: «¡Dios mío, no te olvides de Tobías, de Sambalat, de la profetisa
Noadías, ni de los demás profetas que han tratado de intimidarme!».
Termina
la reconstrucción de la muralla
15
Terminamos la reconstrucción de la muralla el día veinticinco del mes de elul,
es decir, cincuenta y dos días después de haberla comenzado. 16 Cuando nuestros
enemigos y las naciones circundantes supieron que habíamos acabado, se
asustaron y se sintieron humillados, pues comprendieron que la obra había sido
hecha con la ayuda de nuestro Dios.
17
Durante esos cincuenta y dos días, Tobías mantuvo una intensa correspondencia
con varios judíos importantes. 18 Pues muchos judíos se habían comprometido a
ayudarlo, ya que Tobías era yerno de Secanías hijo de Araj, y porque su hijo
Johanán se había casado con la hija de Mesulán hijo de Berequías. 19 Algunos
hasta lo elogiaban en mi presencia, y luego le contaban todo lo que yo había
dicho. Y Tobías era quien me enviaba las cartas amenazadoras.
Plan
para defender a Jerusalén
7
Cuando la muralla estuvo terminada y le colocamos las puertas y designamos a
los porteros, cantores y levitas, 2 ordené asumir el gobierno de Jerusalén a mi
hermano Jananí y a Jananías, el comandante de la fortaleza, hombre muy fiel que
temía a Dios, más que cualquier otro en el pueblo. 3 Les di órdenes de no abrir
las puertas de Jerusalén hasta mucho después de la salida del sol, y de cerrarlas
y asegurarlas mientras los guardias estuvieran aún en sus puestos. Además, a
los guardias residentes en Jerusalén les ordené permanecer en sus puestos en
horarios regulares, y a cada persona que tenía casa junto a la muralla le
impuse el deber de proteger la sección que estaba frente a su casa. 4 Porque la
ciudad era grande, pero la población era pequeña, y había sólo unas pocas
viviendas esparcidas a través de la ciudad, pues aún no se habían reconstruido
todas las casas.
Lista
de los repatriados
5
Entonces mi Dios puso en mí el sentir de convocar a los jefes de la ciudad,
juntamente con los del común del pueblo para censarlos. Yo había encontrado los
registros genealógicos de los que habían regresado a Judá antes, y esto es lo
que estaba escrito en ellos:
6
La siguiente es una lista de los nombres de los judíos que regresaron a
Jerusalén y a las demás ciudades de Judá después de haber sido exiliados por el
rey Nabucodonosor de Babilonia. 7 Sus jefes eran: Zorobabel, Jesúa, Nehemías,
Azarías, Raamías, Najamani, Mardoqueo, Bilsán, Mispéret, Bigvay, Nehúm y Baná.
Los
demás que regresaron en este tiempo fueron:
8-38
Del clan de Parós, 2.172;
del
clan de Sefatías, 372;
del
clan de Araj, 652;
de
las familias de Jesúa y de Joab, del clan de Pajat Moab, 2.818;
del
clan de Elam, 1.254;
del
clan de Zatú, 845;
del
clan de Zacay, 760;
del
clan de Binuy, 648;
del
clan de Bebay, 628;
del
clan de Azgad, 2.322;
del
clan de Adonicán, 667;
del
clan de Bigvay, 2.067;
del
clan de Adín, 655;
de
la familia de Ezequías, el clan de Ater, 98;
del
clan de Jasún, 328;
del
clan de Bezay, 324;
del
clan de Jarif, 112;
del
clan de Gabaón, 95;
de
los clanes de Belén y de Netofa, 188;
del
clan de Anatot, 128;
del
clan de Bet Azmávet, 42;
de
los clanes de Quiriat Yearín, Cafira y Berot, 743;
de
los clanes de Ramá y de Gueba, 621;
del
clan de Micmás, 122;
de
los clanes de Betel y de Hai, 123;
del
clan de Nebo, 52;
del
clan de Elam, 1.254;
del
clan de Jarín, 320;
del
clan de Jericó, 345;
de
los clanes de Lod, de Jadid y de Ono, 721;
del
clan de Sená, 3.930.
39-42
Estas son las estadísticas acerca de los sacerdotes que regresaron:
De
la familia de Jesúa, el clan de Jedaías, 973;
del
clan de Imer, 1.052;
del
clan de Pasur, 1.247;
del
clan de Jarín, 1.017.
43-45
Estas son las cifras de los levitas:
De
la familia de Cadmiel, del clan de Hodavías, el subclan de Jesúa, 74.
Los
miembros del coro del clan de Asaf, 148.
De
los porteros regresaron:
del
clan de Salún, de Ater, de Talmón, de Acub, de Jatitá y de Sobay, 138.
46-56
De los ayudantes del templo estaban los siguientes clanes:
Zijá,
Jasufá, Tabaot, Querós, Sigajá, Padón, Lebaná, Jagabá, Salmay, Janán, Guidel,
Gajar, Reaías, Rezín, Necoda, Gazán, Uza, Paseaj, Besay, Meunín, Nefisesín,
Bacbuc, Jacufá, Jarjur, Baslut, Mejidá, Jarsa, Barcós, Sísara, Temá, Neziaj y
Jatifá.
57-59
La siguiente es una lista de las familias que volvieron a Judá y que descendían
de los funcionarios de Salomón: Sotay, Soféret, Peruda, Jalá, Darcón, Guidel,
Sefatías, Jatil, Poquéret, Hasebayin, y Amón. 60 En total los ayudantes del
templo y los sirvientes de los funcionarios de Salomón eran 392.
Nueva
Biblia Viva (NBV)
Nueva
Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica,
Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
1 Corintios 8 Nueva Biblia Viva (NBV)
Lo
sacrificado a los ídolos
8
Y ahora, pasemos a la pregunta en cuanto a si se debe comer o no lo que ha sido
sacrificado a los ídolos. Es cierto que todos tenemos conocimiento. Sin
embargo, el saberlo todo hace que nos sintamos orgullosos. Lo que se necesita
es el amor que edifica. 2 El que cree que sabe algo, todavía no sabe nada como
debería saber. 3 Pero Dios sabe quién lo ama de veras.
4
Entonces, ¿debemos comer carnes sacrificadas a los ídolos? Bueno, sabemos bien
que el ídolo no es nada; y que sólo hay un Dios. 5 Pues aunque hay muchos a los
que llaman dioses, en el cielo y en la tierra, y los hay, 6 para nosotros sólo
hay un Dios: el Padre, de quien vienen todas las cosas y quien nos hizo para
él; y sólo hay un Señor: Jesucristo, quien lo creó todo y nos da vida.
7
Sin embargo, algunos cristianos no se dan cuenta de esto. Siguen tan
acostumbrados a sus viejas creencias, que todavía comen esos alimentos creyendo
que fueron ofrecidos a los ídolos, y por eso cuando los comen su conciencia les
molesta. 8 Recuerden que a Dios no le importa si los comemos o no. No somos
peores si los comemos ni mejores si no los comemos.
9
Ahora bien, tengan cuidado; no vayan a lastimar al hermano de conciencia débil
al hacer uso de la libertad que tienen de comer cualquier cosa, 10 porque puede
suceder que tú, que crees que no hay nada malo en ello, vas a comer al templo
de un ídolo, y un hermano débil te ve haciéndolo. Pudiera ser que aquel hermano
se decida entonces a comer, aunque en su interior crea que está haciendo mal.
11 Si es así, ese hermano de conciencia débil, por quien Cristo murió, se
perderá por culpa de tu conocimiento. 12 Al pecar así contra los hermanos,
hiriendo su débil conciencia, pecan ustedes contra Cristo. 13 Por lo tanto, si
mi comida va a hacer caer a mi hermano, mejor no la como nunca, para no hacerlo
caer en pecado.
Nueva
Biblia Viva (NBV)
Nueva
Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica,
Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
Salmos 33:1-11 Nueva Biblia Viva (NBV)
33
Canten al Señor con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros
alabar al Señor. 2 Alaben al Señor al son de la lira, entonen alabanzas con el
arpa. 3 Compónganle nuevos cánticos de alabanza, hábilmente acompañados en el
arpa; canten con júbilo.
4
Porque todas las palabras de Dios son rectas; y cuanto él hace merece nuestra
confianza. 5 Él ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su tierno
amor. 6 Bastó que hablara, y se formaron los cielos; que soplara para que se
formaran todas las estrellas. 7 Él puso límites a los mares y encerró los
océanos en su gran estanque.
8
Que todos en el mundo teman al Señor, y ante él sientan sobrecogido respeto. 9
Porque bastó que hablara, y surgió el mundo. ¡A su mandato, apareció! 10
Desbarata los planes de todas las naciones, y frustra todos sus proyectos. 11
Pero los planes de él permanecen para siempre. Sus intenciones son inamovibles.
Nueva
Biblia Viva (NBV)
Nueva
Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica,
Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
Proverbios 21:8-10 Nueva Biblia Viva
(NBV)
8
El camino del culpable es torcido, pero recta la conducta del hombre honrado.
9
Es mejor vivir en el rincón de la azotea, que en una casa hermosa con una mujer
pendenciera.
10
El malvado sólo piensa en hacer mal; no tiene misericordia de su vecino.
Nueva
Biblia Viva (NBV)
Nueva
Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica,
Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
No comments:
Post a Comment