Monday, August 17, 2020

DAB Español, Martes 18 de Agosto

Día 231, DAB Español, Martes 18 de Agosto

Ester 1:1-3:15; 1 Corintios 11:17-34; Salmos 35:17-28; Proverbios 21:19-20 (La Biblia de las Américas (LBLA))







Ester 1-3 La Biblia de las Américas (LBLA)

Banquetes del rey Asuero

1 Aconteció en los días de Asuero[a], el rey Asuero que reinó desde la India hasta Etiopía[b] sobre ciento veintisiete provincias, 2 que en aquellos días, estando el rey Asuero reinando desde su trono real, en la fortaleza de Susa, 3 en el año tercero de su reinado, ofreció un banquete para todos sus príncipes y servidores, estando en su presencia los oficiales del ejército de Persia y Media, los nobles y los príncipes de sus provincias. 4 Y[c] él les mostró las riquezas de la gloria de su reino y el magnífico esplendor de su majestad durante muchos días, ciento ochenta días. 5 Cuando se cumplieron estos días, el rey ofreció un banquete de siete días para todo el pueblo que se encontraba en la fortaleza de Susa, desde el mayor hasta el menor, en el atrio del jardín del palacio del rey. 6 Había colgaduras de lino blanco y violeta, sostenidas por cordones de lino fino y púrpura en anillos de plata y columnas de mármol, y lechos de oro y plata sobre un pavimento mosaico de pórfido, de mármol, de alabastro y de piedras preciosas. 7 Las bebidas se servían en vasijas de oro de diferentes formas, y el vino real abundaba conforme a la liberalidad[d] del rey. 8 Y se bebía conforme a la ley, no había obligación, porque el rey así había dado órdenes a todos los oficiales de su casa para que hicieran conforme a los deseos de cada persona. 9 La reina Vasti también hizo un banquete para las mujeres en el palacio[e] que pertenecía al rey Asuero.
La reina Vasti repudiada

10 Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba alegre por el vino, él ordenó a Mehumán, a Bizta, a Harbona, a Bigta, a Abagta, a Zetar y a Carcas, los siete eunucos que servían en la presencia del rey Asuero, 11 que trajeran a la reina Vasti a la presencia del rey con su corona real, para mostrar al pueblo y a los príncipes su belleza, porque era muy hermosa. 12 Pero la reina Vasti rehusó venir al mandato del rey transmitido por[f] los eunucos. Entonces el rey se enojó mucho y se encendió su furor en él. 13 Y el rey dijo a los sabios que conocían los tiempos (pues era costumbre del rey consultar así a todos los que conocían la ley y el derecho, 14 y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete príncipes de Persia y Media que tenían entrada a la presencia del[g] rey y que ocupaban los primeros puestos en el reino): 15 Conforme a la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti, por no haber obedecido[h] el mandato del rey Asuero transmitido por[i] los eunucos? 16 Y en presencia del rey y de los príncipes, Memucán dijo: La reina Vasti no solo ha ofendido al rey sino también a todos los príncipes y a todos los pueblos que están en todas las provincias del rey Asuero. 17 Porque la conducta de la reina llegará a conocerse[j] por todas las mujeres y hará que ellas miren[k] con desdén a sus maridos, y digan: «El rey Asuero ordenó que la reina Vasti fuera llevada a su presencia, pero ella no fue». 18 Y desde hoy las señoras de Persia y Media que han oído de la conducta de la reina hablarán de la misma manera a todos los príncipes del rey, y habrá mucho desdén y enojo. 19 Si le place al rey, proclame él[l] un decreto real y que se escriba en las leyes de Persia y Media para que no sea revocado[m], que Vasti no entre más a la presencia del rey Asuero, y que el rey dé su título de reina a otra[n] que sea más digna que ella. 20 Y cuando el decreto que haga el rey sea oído por todo su reino, inmenso como es, entonces todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor. 21 Esta palabra pareció bien al rey y a los príncipes, y el rey hizo conforme a lo dicho por Memucán. 22 Y envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura y a cada pueblo conforme a su lengua, para que todo hombre fuera señor en su casa y que en ella se hablara la lengua de su pueblo.
Ester elegida reina

2 Después de estas cosas, cuando el furor del rey Asuero se había aplacado, él se acordó de Vasti, de lo que ella había hecho y de lo que se había decretado contra ella. 2 Entonces los cortesanos al servicio del rey, dijeron: Búsquense para el rey jóvenes vírgenes y de buen parecer. 3 Y que el rey nombre oficiales en todas las provincias de su reino para que reúnan a todas las jóvenes vírgenes y de buen parecer en la fortaleza de Susa, en el harén, bajo la custodia[o] de Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres, y que se les den sus cosméticos. 4 Y la joven que agrade al rey sea reina en lugar de Vasti. Y esto le pareció bien al rey, y así lo hizo.

5 Y había en la fortaleza de Susa un judío que se llamaba Mardoqueo, hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, benjamita, 6 que había sido deportado de Jerusalén con los cautivos que habían sido deportados con Jeconías, rey de Judá, a quien había deportado Nabucodonosor, rey de Babilonia. 7 Y Mardoqueo[p] estaba criando a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, pues ella no tenía ni padre ni madre. La joven era de hermosa figura y de buen parecer, y cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la tomó como hija suya.

8 Y sucedió que cuando el mandato y el decreto del rey fueron oídos, muchas jóvenes fueron reunidas en la fortaleza de Susa bajo la custodia de Hegai; y Ester también fue llevada al palacio[q] del rey, bajo la custodia de Hegai, encargado de las mujeres. 9 La joven le agradó y halló favor delante de él, por lo que se apresuró en proveerle cosméticos y alimentos[r]; le dio siete doncellas escogidas del palacio del rey, y la trasladó con sus doncellas al mejor lugar del harén. 10 Ester no dio a conocer ni su pueblo ni su parentela, porque Mardoqueo le había mandado que no los diera a conocer. 11 Y todos los días Mardoqueo se paseaba delante del patio del harén para enterarse de cómo estaba Ester y qué le sucedía.

12 Cuando le tocaba a cada joven venir al rey Asuero, al cumplirse sus doce meses, según las ordenanzas para las mujeres, pues los días de su embellecimiento se cumplían así: seis meses con óleo de mirra y seis meses con especias y cosméticos para las mujeres, 13 entonces la joven venía al rey de esta manera: cualquier cosa que ella deseaba[s] se le concedía para que la llevara consigo del harén al palacio del rey. 14 Ella entraba por la tarde y a la mañana siguiente volvía al segundo harén, bajo la custodia de Saasgaz, eunuco del rey, encargado de las concubinas. Ella no iba otra vez al rey a menos que el rey se complaciera en ella y fuera llamada por nombre. 15 Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó[t] Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían.

16 Ester fue llevada al rey Asuero a su palacio real el mes décimo, que es el mes Tebet, en el año séptimo de su reinado. 17 Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y bondad con él más que todas las demás vírgenes, y él puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de Vasti. 18 Entonces el rey hizo un gran banquete para todos sus príncipes y siervos, el banquete de Ester. También concedió un día de descanso para las provincias y dio presentes conforme a la liberalidad[u] del rey.

19 Cuando las vírgenes fueron reunidas por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey. 20 Ester todavía no había dado a conocer ni su parentela ni su pueblo, tal como Mardoqueo le había mandado, porque Ester hizo lo que le había dicho[v] Mardoqueo, como cuando estaba bajo su tutela. 21 En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al[w] rey Asuero. 22 Pero el asunto llegó a conocimiento de Mardoqueo, y él se lo comunicó a la reina Ester, y Ester informó[x] al rey en nombre de Mardoqueo. 23 Y cuando fue investigado el asunto y hallado cierto, los dos eunucos fueron colgados en una horca[y]; y esto fue escrito en el libro de las Crónicas en presencia del rey.
Conspiración de Amán

3 Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad[z] sobre todos los príncipes que estaban con él. 2 Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba. 3 Entonces los siervos del rey, que estaban a la puerta del rey, dijeron a Mardoqueo: ¿Por qué traspasas el mandato del rey? 4 Y sucedió que después que ellos le habían hablado día tras día y él se había negado a escucharlos, se lo informaron a Amán para ver si la palabra de Mardoqueo era firme; porque él les había declarado que era judío. 5 Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, Amán se llenó de furor. 6 Y él no se contentó con[aa] echar mano solo a Mardoqueo, pues le habían informado cuál era el pueblo de Mardoqueo; por tanto Amán procuró destruir a todos los judíos, el pueblo de Mardoqueo, que estaban por todo el reino de Asuero.

7 En el mes primero, que es el mes de Nisán, el año doce del rey Asuero, se echó el Pur, es decir la suerte, delante de Amán para cada día y cada mes hasta el[ab] mes doce, que es el mes de Adar. 8 Y Amán dijo al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de tu reino; sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos, y no guardan las leyes del rey, así que no conviene al rey dejarlos vivos. 9 Si al rey le parece bien, decrétese[ac] que sean destruidos, y yo pagaré diez mil talentos[ad] de plata en manos de los que manejan los negocios del rey, para que los pongan en los tesoros del rey. 10 El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a Amán, hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los judíos. 11 Y el rey dijo a Amán: Quédate con[ae] la plata, y también con el pueblo, para que hagas con él lo que te parezca bien. 12 Entonces fueron llamados los escribas del rey el día trece del mes primero, y conforme a todo lo que Amán había ordenado, fue escrito a los sátrapas del rey, a los gobernadores que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia conforme a su escritura, a cada pueblo conforme a su lengua, escrito en el nombre del rey Asuero y sellado con el anillo del rey. 13 Y se enviaron cartas por medio[af] de los correos a todas las provincias del rey para destruir, matar y exterminar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un solo día, el día trece del mes doce, que es el mes de Adar, y sus posesiones dadas al saqueo. 14 La copia del edicto que sería promulgada[ag] ley en cada provincia fue publicada a todos los pueblos para que estuvieran preparados para ese día. 15 Salieron los correos apremiados por la orden del rey. El decreto fue promulgado[ah] en la fortaleza de Susa, y mientras el rey y Amán se sentaron a beber, la ciudad de Susa estaba consternada.
Footnotes:

    Ester 1:1 O, Jerjes; heb., Ajashverosh
    Ester 1:1 Heb., Cush
    Ester 1:4 Lit., Cuando
    Ester 1:7 Lit., mano
    Ester 1:9 Lit., la casa real
    Ester 1:12 Lit., por mano de
    Ester 1:14 Lit., veían el rostro del
    Ester 1:15 Lit., hecho
    Ester 1:15 Lit., por mano de
    Ester 1:17 Lit., saldrá
    Ester 1:17 Lit., haciendo que desprecien en sus ojos
    Ester 1:19 Lit., salga delante de él
    Ester 1:19 Lit., pase
    Ester 1:19 Lit., su vecina
    Ester 2:3 Lit., mano, y así hasta el vers. 14
    Ester 2:7 Lit., él
    Ester 2:8 Lit., a la casa
    Ester 2:9 Lit., porciones
    Ester 2:13 Lit., decía
    Ester 2:15 Lit., dijo
    Ester 2:18 Lit., mano
    Ester 2:20 Lit., la palabra de
    Ester 2:21 Lit., enviar mano contra
    Ester 2:22 Lit., dijo
    Ester 2:23 Lit., un árbol
    Ester 3:1 Lit., puso su asiento
    Ester 3:6 Lit., despreció en sus ojos
    Ester 3:7 La versión gr. (sept.) dice: y la suerte cayó en el día trece del
    Ester 3:9 Lit., escríbase
    Ester 3:9 Un talento equivale aprox. a 34 kg.
    Ester 3:11 Lit., Te es dada
    Ester 3:13 Lit., mano
    Ester 3:14 Lit., dada
    Ester 3:15 Lit., dado

La Biblia de las Américas (LBLA)
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1 Corintios 11:17-34 La Biblia de las Américas (LBLA)

La Cena del Señor

17 Pero al daros estas instrucciones, no os alabo, porque no os congregáis para lo bueno[a], sino para lo malo[b]. 18 Pues, en primer lugar, oigo que cuando os reunís como iglesia[c] hay divisiones[d] entre vosotros; y en parte lo creo. 19 Porque es necesario que entre vosotros haya bandos, a fin de que se manifiesten entre vosotros los que son aprobados. 20 Por tanto, cuando os reunís, esto ya no es comer la cena del Señor, 21 porque al comer, cada uno toma primero su propia cena; y uno pasa hambre y otro se embriaga. 22 ¿Qué? ¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que nada tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabaré. 23 Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado[e]: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es[f] para vosotros; haced esto en memoria de mí. 25 De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí. 26 Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga. 27 De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, examínese cada uno[g] a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. 30 Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen[h]. 31 Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. 32 Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros. 34 Si alguno tiene hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Los demás asuntos los arreglaré cuando vaya.
Footnotes:

    1 Corintios 11:17 O, mejor
    1 Corintios 11:17 O, peor
    1 Corintios 11:18 Lit., en iglesia
    1 Corintios 11:18 Lit., cismas
    1 Corintios 11:23 Lit., entregué
    1 Corintios 11:24 Algunos mss. dicen: es partido
    1 Corintios 11:28 Lit., hombre
    1 Corintios 11:30 I.e., han muerto

La Biblia de las Américas (LBLA)
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Salmos 35:17-28 La Biblia de las Américas (LBLA)

17
¿Hasta cuándo, Señor, estarás mirando?
Rescata mi alma de sus estragos,
mi única vida de los leones.
18
En la gran congregación te daré gracias;
entre mucha gente te alabaré.
19
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos,
ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.
20
Porque ellos no hablan paz,
sino que piensan palabras engañosas[a] contra los pacíficos de la tierra,
21
y abrieron bien grande su boca contra mí;
dijeron: ¡Ajá, ajá, nuestros ojos lo han visto!

22
Tú lo has visto, Señor, no calles;
Señor, no estés lejos de mí.
23
Despierta y levántate para mi defensa
y para mi causa, Dios mío y Señor mío.
24
Júzgame conforme a tu justicia, oh Señor, Dios mío;
que no se rían de mí.
25
Que no digan en su corazón: ¡Ajá, lo que queríamos!
Que no digan: ¡Lo hemos devorado!
26
Sean avergonzados y humillados a una los que se alegran de mi mal;
cúbranse de vergüenza y deshonra los que se engrandecen contra mí.

27
Canten de júbilo y regocíjense los que favorecen mi vindicación;
y digan continuamente: Engrandecido sea el Señor,
que se deleita en la paz[b] de su siervo.
28
Y mi lengua hablará de tu justicia
y de tu alabanza todo el día.
Footnotes:

    Salmos 35:20 O, traman engaños
    Salmos 35:27 O, prosperidad

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Proverbios 21:19-20 La Biblia de las Américas (LBLA)

19
Mejor es habitar en tierra desierta
que con mujer rencillosa y molesta.
20
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio,
pero el necio todo lo disipa.

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