Ester 8:1-10:3; 1 Corintios 12:27-13:13; Salmos 37:1-11; Proverbios 21:23-24 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Ester 8-10 La Biblia de las Américas
(LBLA)
Decreto
a favor de los judíos
8
Aquel mismo día el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán, enemigo de
los judíos; y Mardoqueo vino delante del rey, porque Ester le había revelado lo
que era él para ella. 2 Entonces el rey se quitó el anillo que había recobrado
de Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de
Amán.
3
Ester habló de nuevo delante del rey, cayó a sus pies, y llorando, le imploró
que impidiera los propósitos perversos de Amán agagueo y el plan que había
tramado contra los judíos. 4 Extendió el rey hacia Ester el cetro de oro, y
Ester se levantó y se puso delante del rey, 5 y dijo: Si le place al rey, y si
he hallado gracia delante de él, si el asunto le parece bien al rey y yo soy
grata ante sus ojos, que se escriba para revocar las cartas concebidas por
Amán, hijo de Hamedata, agagueo, las cuales escribió para destruir a los judíos
que están en todas las provincias del rey. 6 Porque ¿cómo podría yo ver la
calamidad que caería sobre mi pueblo? ¿Cómo podría yo ver la destrucción de mi
gente? 7 Entonces el rey Asuero dijo a la reina Ester y al judío Mardoqueo: He
aquí, he dado a Ester la casa de Amán, y a él le han colgado en la horca porque
extendió su mano contra los judíos. 8 Vosotros, pues, escribid acerca de los
judíos como os parezca bien[a], en nombre del rey, y selladlo con el anillo del
rey; porque un decreto que está escrito en nombre del rey y sellado con el
anillo del rey no puede ser revocado.
9
Y fueron llamados los escribas del rey en aquel momento en el mes tercero (es
decir, el mes de Siván), en el día veintitrés[b]; y conforme a todo lo que
ordenó Mardoqueo se escribió a los judíos, a los sátrapas, a los gobernadores y
a los príncipes de las provincias que se extendían desde la India hasta
Etiopía[c], ciento veintisiete provincias, a cada provincia conforme a su
escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, y a los judíos conforme a su
escritura y a su lengua. 10 Y se escribió en el nombre del rey Asuero y se
selló con el anillo del rey, y se enviaron las cartas por medio[d] de correos a
caballo, que montaban en corceles engendrados por caballos reales. 11 En
ellas[e] el rey concedía a los judíos que estaban en cada ciudad el derecho de
reunirse y defender su vida, de destruir, de matar y de exterminar al ejército
de cualquier pueblo o provincia que los atacara, incluso a niños y mujeres, y
de saquear sus bienes, 12 en un mismo día en todas las provincias del rey
Asuero, el día trece del mes doce (es decir, el mes de Adar). 13 Una copia del
edicto que había de promulgarse[f] como ley en cada provincia fue publicado a
todos los pueblos, para que los judíos estuvieran listos para ese día a fin de
vengarse de sus enemigos. 14 Los correos, apresurados y apremiados por la orden
del rey, salieron montados en los corceles reales; y el decreto fue
promulgado[g] en la fortaleza de Susa.
15
Entonces Mardoqueo salió de la presencia del rey en vestiduras reales de
azul[h] y blanco, con una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura;
y la ciudad de Susa dio vivas y se regocijó. 16 Para los judíos fue día de luz
y alegría, de gozo y gloria. 17 En cada provincia, en cada ciudad y en todo
lugar adonde llegaba el mandato del rey y su decreto había alegría y gozo para
los judíos, banquete y día festivo[i]. Y muchos de entre los pueblos de la
tierra se hicieron judíos, porque había caído sobre ellos el temor de los
judíos.
Venganza
de los judíos
9
En el mes doce (es decir, el mes de Adar), el día trece[j] cuando estaban[k]
para ejecutarse el mandato y edicto del rey, el mismo día que los enemigos de
los judíos esperaban obtener dominio sobre ellos, sucedió lo contrario, porque
fueron los judíos los que obtuvieron dominio sobre los que los odiaban. 2 Se
reunieron los judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero
para echar mano a[l] los que buscaban su daño; y nadie podía oponérseles,
porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos. 3 Y todos los
príncipes de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los que manejaban
los negocios del rey ayudaron[m] a los judíos, porque el temor a Mardoqueo
había caído sobre ellos, 4 pues Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su
fama se había extendido por todas las provincias, porque[n] Mardoqueo se hacía
más y más grande. 5 Y los judíos hirieron a todos sus enemigos a filo[o] de
espada, con matanza y destrucción; e hicieron lo que quisieron con los que los
odiaban. 6 En la fortaleza de Susa los judíos mataron y destruyeron a
quinientos hombres, 7 también a Parsandata, Dalfón, Aspata, 8 Porata, Adalía,
Aridata, 9 Parmasta, Arisai, Aridai y Vaizata, 10 los diez hijos de Amán, hijo
de Hamedata, enemigo de los judíos; pero no echaron mano a los bienes.
11
Aquel mismo día comunicaron[p] al rey el número de los que fueron muertos en la
fortaleza de Susa. 12 Y el rey dijo a la reina Ester: En la fortaleza de Susa
los judíos han matado y exterminado a quinientos hombres y a los diez hijos de
Amán. ¡Qué habrán hecho en las demás provincias del rey! ¿Cuál es tu petición
ahora? Pues te será concedida. ¿Qué más quieres? También te será hecho. 13
Entonces Ester dijo: Si le place al rey, que mañana también se conceda a los
judíos que están en Susa hacer conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos
de Amán sean colgados en la horca[q]. 14 El rey ordenó que así se hiciera; y un
edicto fue promulgado[r] en Susa, y los diez hijos de Amán fueron colgados. 15
Los judíos que se hallaban en Susa se reunieron también el día catorce del mes
de Adar y mataron a trescientos hombres en Susa, pero no echaron mano a los
bienes.
La
fiesta de Purim
16
Y los demás judíos que se hallaban en las provincias del rey se reunieron para
defender sus vidas y librarse[s] de sus enemigos; y mataron a setenta y cinco
mil de los que los odiaban, pero no echaron mano a los bienes. 17 Esto sucedió
el día trece del mes de Adar, y el día catorce[t] descansaron, y lo proclamaron
día de banquete y de regocijo. 18 Pero los judíos que se hallaban en Susa se
reunieron el trece y el catorce del mismo mes[u], y descansaron el día
quince[v] y lo proclamaron[w] día de banquete y de regocijo. 19 Por eso los
judíos de las áreas rurales, que habitan en las ciudades abiertas, proclaman el
día catorce del mes de Adar día festivo[x] para regocijarse, hacer banquetes y
enviarse porciones de comida unos a otros.
20
Entonces Mardoqueo escribió estos hechos, y envió cartas a todos los judíos que
se hallaban en todas las provincias del rey Asuero, tanto cercanas como
lejanas, 21 ordenándoles que celebraran anualmente el día catorce del mes de
Adar, y el día quince del mismo mes[y], 22 porque en esos días los judíos se
libraron[z] de sus enemigos, y fue para ellos un mes que se convirtió de
tristeza en alegría y de duelo en día festivo[aa]. Los harían días de banquete
y de regocijo, para que se enviaran porciones de comida unos a otros e hicieran
donativos a los pobres. 23 Así los judíos llevaron a cabo lo que habían
comenzado a hacer, y lo que Mardoqueo les había escrito. 24 Pues Amán, hijo de
Hamedata, agagueo, enemigo de todos los judíos, había hecho planes contra los
judíos para destruirlos, y había echado el Pur, es decir, la suerte, para su
ruina y destrucción. 25 Pero cuando esto llegó al conocimiento[ab] del rey,
este ordenó por carta que el perverso plan que había tramado contra los judíos
recayera sobre su cabeza, y que él y sus hijos fueran colgados en la horca[ac].
26 Por eso estos días son llamados Purim[ad], por el nombre Pur. Y a causa de
las instrucciones[ae] en esta carta, tanto por lo que habían visto sobre este
asunto y por lo que les había acontecido, 27 los judíos establecieron e
hicieron[af] una costumbre para ellos, para sus descendientes[ag] y para todos
los que se aliaban con ellos, de que no dejarían de[ah] celebrar estos dos días
conforme a su ordenanza[ai] y conforme a su tiempo señalado cada año. 28 Así
estos días serían recordados y celebrados por todas las generaciones, por cada
familia, cada provincia y cada ciudad; para que estos días de Purim no dejaran
de celebrarse[aj] entre los judíos, ni su memoria se extinguiera[ak] entre sus
descendientes[al].
29
Entonces la reina Ester, hija de Abihail, y el judío Mardoqueo escribieron con
toda autoridad para confirmar esta segunda carta acerca de Purim. 30 Y se
enviaron cartas a todos los judíos, a las ciento veintisiete provincias del
reino de Asuero, palabras de paz y de verdad, 31 para establecer estos días de
Purim en sus tiempos señalados, tal como habían establecido para ellos el judío
Mardoqueo y la reina Ester, según habían fijado para ellos y sus
descendientes[am], con instrucciones[an] para sus tiempos de ayuno y de
lamentaciones. 32 El mandato de Ester estableció estas costumbres[ao] acerca de
Purim, y esto fue escrito en el libro.
Grandeza
de Mardoqueo
10
El rey Asuero impuso tributo sobre la tierra y sobre las costas del mar. 2 Y
todos los actos de su autoridad y poder, y todo el relato de la grandeza de
Mardoqueo, con que el rey le engrandeció, ¿no están escritos en el libro de las
Crónicas de los reyes de Media y Persia? 3 Porque el judío Mardoqueo era el
segundo después del rey Asuero, grande entre los judíos y estimado por la
multitud de sus hermanos, el cual buscó el bien de su pueblo y procuró el
bienestar de[ap] toda su gente[aq].
Footnotes:
Ester 8:8 Lit., conforme al bien en
vuestros ojos
Ester 8:9 Lit., veintitrés en él
Ester 8:9 Heb., Cush
Ester 8:10 Lit., mano
Ester 8:11 Lit., Las cuales
Ester 8:13 Lit., darse
Ester 8:14 Lit., dado
Ester 8:15 O, violeta
Ester 8:17 Lit., bueno
Ester 9:1 Lit., trece en él
Ester 9:1 Lit., se acercaron
Ester 9:2 Lit., enviar mano contra
Ester 9:3 Lit., levantaron
Ester 9:4 Lit., porque el hombre
Ester 9:5 Lit., a golpe
Ester 9:11 Lit., vino
Ester 9:13 Lit., el árbol
Ester 9:14 Lit., dado
Ester 9:16 Lit., descansar
Ester 9:17 Lit., catorce en él
Ester 9:18 Lit., en él
Ester 9:18 Lit., quince en él
Ester 9:18 Lit., hicieron
Ester 9:19 Lit., bueno
Ester 9:21 Lit., en él
Ester 9:22 Lit., descansaron
Ester 9:22 Lit., bueno
Ester 9:25 Lit., delante
Ester 9:25 Lit., el árbol
Ester 9:26 I.e., Suertes
Ester 9:26 Lit., Por tanto a causa de todas
las palabras
Ester 9:27 Lit., recibieron
Ester 9:27 Lit., su simiente
Ester 9:27 Lit., no se pasara
Ester 9:27 Lit., escrito
Ester 9:28 Lit., pasarían
Ester 9:28 Lit., terminaría
Ester 9:28 Lit., su simiente
Ester 9:31 Lit., su simiente
Ester 9:31 Lit., palabras
Ester 9:32 Lit., palabras
Ester 10:3 Lit., habló paz a
Ester 10:3 Lit., simiente
La
Biblia de las Américas (LBLA)
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1 Corintios 12:27-13:13 La Biblia de
las Américas (LBLA)
27
Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un
miembro de él. 28 Y en la iglesia, Dios ha designado[a]: primeramente,
apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego,
milagros[b]; después, dones de sanidad[c], ayudas, administraciones, diversas
clases de lenguas. 29 ¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas?
¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos obradores de milagros[d]? 30 ¿Acaso
tienen todos dones de sanidad[e]? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso
interpretan todos? 31 Mas desead ardientemente los mejores dones.
Y
aun yo os muestro un camino más excelente.
Excelencia
del amor
13
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser
como metal que resuena o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviera el don de profecía,
y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe
como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. 3 Y si diera todos
mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser
quemado[f], pero no tengo amor, de nada me aprovecha. 4 El amor es paciente, es
bondadoso[g]; el amor no tiene envidia[h]; el amor no es jactancioso, no es
arrogante; 5 no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no
toma en cuenta el mal recibido; 6 no se regocija de la injusticia, sino que se
alegra con la verdad; 7 todo lo sufre[i], todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta. 8 El amor nunca deja de ser; pero si hay dones de profecía[j], se
acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará. 9 Porque en
parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 pero cuando venga lo perfecto, lo
incompleto se acabará. 11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como
niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de
niño. 12 Porque ahora vemos por un espejo, veladamente[k], pero entonces
veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente,
como he sido conocido. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,
estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Footnotes:
1 Corintios 12:28 Lit., puesto a algunos
1 Corintios 12:28 U, obras de poder
1 Corintios 12:28 Lit., sanidades
1 Corintios 12:29 U, obras de poder
1 Corintios 12:30 Lit., sanidades
1 Corintios 13:3 Los mss. más antiguos
dicen: para gloriarme
1 Corintios 13:4 O, benigno
1 Corintios 13:4 O, no es celoso
1 Corintios 13:7 O, cubre
1 Corintios 13:8 Lit., profecías
1 Corintios 13:12 Lit., como un enigma
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Salmos 37:1-11 La Biblia de las
Américas (LBLA)
El
justo y el problema del mal
Salmo
de David.
37
No te irrites a causa de los malhechores;
no
tengas envidia de los que practican la iniquidad.
2
Porque
como la hierba pronto se secarán[a],
y
se marchitarán como la hierba verde.
3
Confía
en el Señor, y haz el bien;
habita
en la tierra, y cultiva la[b] fidelidad.
4
Pon
tu delicia en el Señor,
y
Él te dará las peticiones de tu corazón.
5
Encomienda
al Señor tu camino,
confía
en Él, que Él actuará;
6
hará
resplandecer[c] tu justicia como la luz,
y
tu derecho[d] como el mediodía.
7
Confía
callado en[e] el Señor y espérale con paciencia;
no
te irrites a causa del que prospera en su camino,
por
el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
8
Deja
la ira y abandona el furor;
no
te irrites, solo harías lo malo.
9
Porque
los malhechores serán exterminados,
mas
los que esperan en el Señor poseerán la tierra.
10
Un
poco más y no existirá el impío;
buscarás
con cuidado su[f] lugar, pero él no estará allí.
11
Mas
los humildes poseerán la tierra,
y
se deleitarán en abundante prosperidad[g].
Footnotes:
Salmos 37:2 O, serán cortados
Salmos 37:3 O, apaciéntate en su
Salmos 37:6 Lit., hará salir
Salmos 37:6 O, juicio
Salmos 37:7 O, Aguarda en silencio ante
Salmos 37:10 O, en su
Salmos 37:11 O, paz
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Proverbios 21:23-24 La Biblia de las
Américas (LBLA)
23
El
que guarda su boca y su lengua,
guarda
su alma de angustias.
24
Altivo,
arrogante y escarnecedor son los nombres
del
que obra con orgullo insolente.
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