Ester 4:1-7:10; 1 Corintios 12:1-26; Salmos 36; Proverbios 21:21-22 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Ester 4-7 La Biblia de las Américas
(LBLA)
Mardoqueo
pide a Ester que interceda
4
Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había hecho, rasgó[a] sus vestidos, se
vistió de cilicio y ceniza, y salió por la ciudad, lamentándose con grande y
amargo clamor. 2 Y llegó hasta la puerta del rey, porque nadie podía entrar por
la puerta del rey vestido de cilicio. 3 Y en cada una de las provincias y en
todo lugar donde llegaba la orden del rey y su decreto, había entre los judíos
gran duelo y ayuno, llanto y lamento; y muchos se acostaban sobre cilicio y
ceniza.
4
Vinieron las doncellas de Ester y sus eunucos y se lo comunicaron, y la reina
se angustió en gran manera. Y envió ropa para que Mardoqueo se vistiera y se
quitara el cilicio de encima, pero él no la aceptó. 5 Entonces Ester llamó a
Hatac, uno de los eunucos que el rey había puesto a su servicio[b], y le ordenó
ir a Mardoqueo para saber qué era aquello y por qué. 6 Y salió Hatac a donde
estaba Mardoqueo en la plaza de la ciudad, frente a la puerta del rey. 7 Y
Mardoqueo le informó de todo lo que le había acontecido, y la cantidad exacta
de dinero que Amán había prometido pagar a los tesoros del rey por la
destrucción de los judíos. 8 Le dio también una copia del texto del decreto que
había sido promulgado[c] en Susa para la destrucción de los judíos[d], para que
se la mostrara a Ester y le informara, y le mandara que ella fuera al rey para
implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo.
9
Regresó Hatac y contó a Ester las palabras de Mardoqueo. 10 Entonces Ester
habló a Hatac y le ordenó que respondiera a Mardoqueo: 11 Todos los siervos del
rey y el pueblo de las provincias del rey saben que para cualquier hombre o
mujer que vaya al rey en el atrio interior, sin ser llamado, él tiene una sola
ley, que se le dé muerte, a menos que el rey le extienda el cetro de oro para
que viva. Y yo no he sido llamada para ir al rey por estos treinta días. 12 Y
contaron a Mardoqueo las palabras de Ester.
13
Entonces Mardoqueo les dijo que respondieran a Ester: No pienses[e] que estando
en el palacio[f] del rey solo tú escaparás entre todos los judíos. 14 Porque si
permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar
para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si
para una ocasión como esta tú habrás llegado a ser reina? 15 Y Ester les dijo
que respondieran a Mardoqueo: 16 Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran
en Susa y ayunad por mí; no comáis ni bebáis por tres días, ni de noche ni de
día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es
conforme a la ley; y si perezco, perezco. 17 Y Mardoqueo se fue e hizo conforme
a todo lo que Ester le había ordenado.
El
banquete de Ester
5
Y aconteció al tercer día que Ester se vistió con sus vestiduras reales y se
puso en el atrio interior del palacio[g] del rey delante de los aposentos[h]
del rey, y el rey estaba sentado en su trono real en el aposento del trono[i],
frente a la entrada del palacio. 2 Y[j] cuando el rey vio a la reina Ester de
pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia
Ester el cetro de oro que estaba en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el
extremo del cetro. 3 Y el rey le dijo: ¿Qué te preocupa, reina Ester? ¿Y cuál
es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará. 4 Ester respondió: Si le
place al rey, venga hoy el rey con Amán al banquete que le he preparado.
5
Entonces el rey dijo: Traed pronto a Amán para que hagamos como Ester desea[k].
Y el rey vino con Amán al banquete que Ester había preparado. 6 Y mientras
bebían el vino en el banquete[l], el rey dijo a Ester: ¿Cuál es tu petición?,
pues te será concedida. ¿Y cuál es tu deseo? Aun hasta la mitad del reino, se
te dará[m]. 7 Respondió Ester, y dijo: Mi petición y mi deseo es: 8 si he
hallado gracia ante los ojos del rey, y si le place al rey conceder mi petición
y hacer lo que yo pido[n], que venga el rey con Amán al banquete que yo les
prepararé, y mañana haré conforme a la palabra del rey.
9
Salió Amán aquel día alegre y con corazón contento; pero cuando Amán vio a
Mardoqueo en la puerta del rey y que este no se levantaba ni temblaba[o]
delante de él, Amán se llenó de furor contra Mardoqueo. 10 Amán, sin embargo,
se contuvo, fue a su casa, y mandó traer a sus amigos y a su mujer Zeres. 11
Entonces Amán les contó la gloria de sus riquezas, la multitud de sus hijos, y
todas las ocasiones en que el rey le había engrandecido, y cómo le había
exaltado sobre los príncipes y siervos del rey. 12 Y Amán añadió: Aun la reina
Ester no permitió que nadie, excepto yo, viniera con el rey al banquete que
ella había preparado; y también para mañana estoy invitado por[p] ella junto
con el rey. 13 Sin embargo nada de esto me satisface mientras vea al judío
Mardoqueo sentado a la puerta del rey. 14 Su mujer Zeres y todos sus amigos le
dijeron: Haz que se prepare una horca[q] de cincuenta codos[r] de alto, y por
la mañana pide al rey que ahorquen a Mardoqueo en ella; entonces ve gozoso con
el rey al banquete. Y el consejo[s] agradó a Amán, e hizo preparar la horca[t].
Mardoqueo
honrado por el rey
6
Aquella noche el rey no podía dormir[u] y dio orden que trajeran el libro de
las Memorias, las crónicas, y que las leyeran delante del rey. 2 Y fue hallado
escrito lo que Mardoqueo había informado acerca de Bigtán y Teres, dos de los
eunucos del rey, guardianes del umbral, de que ellos habían procurado echar
mano al[v] rey Asuero. 3 Y el rey preguntó: ¿Qué honor o distinción se le ha
dado a Mardoqueo por esto? Respondieron los siervos del rey que le servían:
Nada se ha hecho por él. 4 Entonces el rey preguntó: ¿Quién está en el atrio? Y
Amán acababa de entrar al atrio exterior del palacio[w] del rey, para pedir al
rey que hiciera ahorcar a Mardoqueo en la horca que él le había preparado. 5 Y
los siervos del rey le respondieron: He aquí, Amán está en el atrio. Y el rey
dijo: Que entre. 6 Cuando Amán entró, el rey le preguntó: ¿Qué se debe hacer
para el hombre a quien el rey quiere honrar? Y Amán se dijo[x]: ¿A quién
desearía el rey honrar más que a mí? 7 Y Amán respondió al rey: Para el hombre
a quien el rey quiere honrar, 8 traigan un manto real con que se haya vestido
el rey, y un caballo en el cual el rey haya montado y en cuya cabeza se haya
colocado una diadema real; 9 y el manto y el caballo sean entregados en mano de
uno de los príncipes más nobles del rey, y vistan al hombre a quien el rey quiere
honrar, le lleven a caballo por la plaza de la ciudad y pregonen delante de él:
«Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar».
10
Entonces el rey dijo a Amán: Toma presto el manto y el caballo como has dicho,
y hazlo así con el judío Mardoqueo, que está sentado a la puerta del rey; no
omitas nada de todo lo que has dicho. 11 Y Amán tomó el manto y el caballo,
vistió a Mardoqueo y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, y pregonó
delante de él: Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar. 12 Después
Mardoqueo regresó a la puerta del rey, pero Amán se apresuró a volver a su
casa, lamentándose, con la cabeza cubierta. 13 Y Amán contó a su mujer Zeres y
a todos sus amigos todo lo que le había acontecido. Entonces sus sabios y su
mujer Zeres le dijeron: Si Mardoqueo, delante de quien has comenzado a caer, es
de descendencia judía[y], no podrás con él, sino que ciertamente caerás delante
de él. 14 Aún estaban hablando con él, cuando llegaron los eunucos del rey y
llevaron aprisa a Amán al banquete que Ester había preparado.
Amán
denunciado y ahorcado
7
Y el rey y Amán fueron al banquete a beber vino con la reina Ester. 2 También
el segundo día, mientras bebían vino en el banquete[z], el rey dijo a Ester:
¿Cuál es tu petición, reina Ester? Te será concedida. ¿Cuál es tu deseo? Hasta
la mitad del reino se te dará[aa]. 3 Respondió la reina Ester, y dijo: Si he
hallado gracia ante tus ojos, oh rey, y si le place al rey, que me sea
concedida la vida según mi petición, y la de mi pueblo según mi deseo; 4 porque
hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para el exterminio, para la matanza y para
la destrucción. Y si solo hubiéramos sido vendidos como esclavos o esclavas,
hubiera permanecido callada, porque el mal no se podría comparar con el
disgusto[ab] del rey. 5 Entonces el rey Asuero preguntó a[ac] la reina Ester:
¿Quién es, y dónde está el que pretende[ad] hacer tal cosa? 6 Y Ester
respondió: ¡El adversario y enemigo es este malvado Amán! Entonces Amán se sobrecogió
de terror delante del rey y de la reina. 7 Y dejando de beber vino[ae], el rey
se levantó lleno de furor y salió al jardín del palacio; pero Amán se quedó
para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal había sido
determinado contra él por el rey. 8 Cuando el rey volvió del jardín del palacio
al lugar donde estaban bebiendo vino[af], Amán se había dejado caer sobre el
lecho donde se hallaba Ester. Entonces el rey dijo: ¿Aún se atreve a hacer
violencia a la reina estando yo en la casa? Al salir la palabra de la boca del
rey, cubrieron el rostro a Amán. 9 Entonces Harbona, uno de los eunucos que
estaban delante del rey, dijo: He aquí precisamente, la horca[ag] de cincuenta
codos[ah] de alto está en la casa de Amán, la cual había preparado Amán para
Mardoqueo, quien había hablado bien en favor del rey. Y el rey dijo: Ahorcadlo
en ella. 10 Colgaron, pues, a Amán en la horca[ai] que había preparado para
Mardoqueo, y se aplacó el furor del rey.
Footnotes:
Ester 4:1 Lit., Mardoqueo rasgó
Ester 4:5 Lit., delante de ella
Ester 4:8 Lit., dado
Ester 4:8 Lit., ellos
Ester 4:13 Lit., en tu alma
Ester 4:13 Lit., casa
Ester 5:1 Lit., de la casa
Ester 5:1 Lit., de la casa
Ester 5:1 Lit., en la casa real
Ester 5:2 Lit., Y sucedió que
Ester 5:5 Lit., la palabra de Ester
Ester 5:6 Lit., Y en el banquete de vino
Ester 5:6 Lit., y será hecho
Ester 5:8 Lit., mi petición
Ester 5:9 O, ni se movía
Ester 5:12 Lit., llamado a
Ester 5:14 Lit., árbol
Ester 5:14 Un codo equivale aprox. a 45 cm.
Ester 5:14 Lit., asunto
Ester 5:14 Lit., árbol
Ester 6:1 Lit., el sueño del rey huyó
Ester 6:2 Lit., enviar mano contra
Ester 6:4 Lit., casa
Ester 6:6 Lit., dijo en su corazón
Ester 6:13 Lit., de la simiente de los
judíos
Ester 7:2 Lit., en el banquete de vino
Ester 7:2 Lit., y será hecho
Ester 7:4 O, el enemigo no podría compensar
el daño
Ester 7:5 Lit., dijo y dijo a
Ester 7:5 Lit., cuyo corazón se ha llenado
para
Ester 7:7 Lit., Y del banquete de vino
Ester 7:8 Lit., a la casa del banquete de
vino
Ester 7:9 Lit., el árbol
Ester 7:9 Un codo equivale aprox. a 45 cm.
Ester 7:10 Lit., el árbol
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1 Corintios 12:1-26 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Los
dones espirituales
12
En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que seáis ignorantes.
2 Sabéis que cuando erais paganos[a], de una manera u otra erais arrastrados
hacia los ídolos mudos. 3 Por tanto, os hago saber que nadie hablando por[b] el
Espíritu de Dios, dice: Jesús es anatema[c]; y nadie puede decir: Jesús es el
Señor, excepto por[d] el Espíritu Santo.
Diversidad
y unidad de los dones
4
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de
operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. 7 Pero
a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. 8 Pues a
uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de
conocimiento según el mismo Espíritu; 9 a otro, fe por[e] el mismo Espíritu; a
otro, dones de sanidad[f] por[g] el único Espíritu; 10 a otro, poder de
milagros[h]; a otro, profecía; a otro, discernimiento[i] de espíritus; a otro,
diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. 11 Pero todas
estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a
cada uno según la voluntad de Él.
La
iglesia, cuerpo de Cristo
12
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los
miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también
es Cristo. 13 Pues por[j] un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo
cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a
beber[k] del mismo Espíritu. 14 Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino
muchos. 15 Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo, no
por eso deja de ser parte del cuerpo. 16 Y si el oído dijera: Porque no soy
ojo, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. 17 Si
todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del[l] oído? Si todo fuera oído, ¿qué
sería del[m] olfato? 18 Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los
miembros[n] en el cuerpo según le agradó. 19 Y si todos fueran un solo miembro,
¿qué sería del[o] cuerpo? 20 Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo
cuerpo. 21 Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la
cabeza a los pies: No os necesito. 22 Por el contrario, la verdad es que los
miembros[p] del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios;
23 y las partes del cuerpo que estimamos[q] menos honrosas, a estas las
vestimos con[r] más honra; de manera que las partes que consideramos más
íntimas[s], reciben un trato más honroso, 24 ya que nuestras partes
presentables no lo necesitan. Mas así formó[t] Dios el cuerpo, dando mayor
honra a la parte que carecía de ella, 25 a fin de que en el cuerpo no haya
división[u], sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros. 26 Y
si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es
honrado[v], todos los miembros se regocijan con él.
Footnotes:
1 Corintios 12:2 Lit., gentiles
1 Corintios 12:3 O, en
1 Corintios 12:3 I.e., maldito
1 Corintios 12:3 O, en
1 Corintios 12:9 O, en
1 Corintios 12:9 Lit., sanidades
1 Corintios 12:9 O, en
1 Corintios 12:10 U, obras de poder
1 Corintios 12:10 Lit., los discernimientos
1 Corintios 12:13 O, en
1 Corintios 12:13 Lit., se nos hizo beber
1 Corintios 12:17 Lit., ¿dónde estaría el
1 Corintios 12:17 Lit., ¿dónde estaría el
1 Corintios 12:18 Lit., a los miembros,
cada uno de ellos
1 Corintios 12:19 Lit., ¿dónde estaría el
1 Corintios 12:22 Lit., en mucho mayor
grado los miembros
1 Corintios 12:23 O, pensamos que son
1 Corintios 12:23 O, esas son a las que
concedemos
1 Corintios 12:23 O, vergonzosas
1 Corintios 12:24 Lit., compuso
1 Corintios 12:25 Lit., cisma
1 Corintios 12:26 Lit., glorificado
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Salmos 36 La Biblia de las Américas
(LBLA)
La
maldad del hombre y la misericordia de Dios
Para
el director del coro. Salmo de David, siervo del Señor.
36
La transgresión habla al impío dentro de su[a] corazón;
no
hay temor de Dios delante de sus ojos.
2
Porque
en sus propios ojos la transgresión le engaña[b]
en
cuanto a descubrir su iniquidad y aborrecerla.
3
Las
palabras de su boca son iniquidad y engaño;
ha
dejado de ser sabio y de hacer el bien[c].
4
Planea
la iniquidad en su cama;
se
obstina en un camino que no es bueno;
no
aborrece el mal.
5
Tu
misericordia, oh Señor, se extiende hasta[d] los cielos,
tu
fidelidad, hasta el firmamento.
6
Tu
justicia es como los montes de Dios[e];
tus
juicios son como profundo abismo.
Tú
preservas, oh Señor, al hombre y al animal.
7
¡Cuán
preciosa es, oh Dios, tu misericordia!
Por
eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de tus alas.
8
Se
sacian de la abundancia[f] de tu casa,
y
les das a beber del río de tus delicias.
9
Porque
en ti[g] está la fuente de la vida;
en
tu luz vemos la luz.
10
Continúa
tu misericordia para con los que te conocen,
y
tu justicia para con los rectos de corazón.
11
Que
no me alcance el pie del orgullo,
ni
me mueva la mano de los impíos.
12
Allí
han caído los que obran iniquidad;
han
sido derribados y no se pueden levantar.
Footnotes:
Salmos 36:1 Así en algunos mss., el T.M.
dice mi
Salmos 36:2 O, lisonjea
Salmos 36:3 O, de entender el hacer el bien
Salmos 36:5 Lit., está en
Salmos 36:6 O, poderosos montes
Salmos 36:8 Lit., grosura o lo mejor
Salmos 36:9 Lit., contigo
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Proverbios 21:21-22 La Biblia de las
Américas (LBLA)
21
El
que sigue la justicia y la lealtad[a]
halla
vida, justicia y honor.
22
El
sabio escala la ciudad de los poderosos
y
derriba la fortaleza en que confiaban[b].
Footnotes:
Proverbios 21:21 O, bondad
Proverbios 21:22 Lit., fortaleza de su
confianza
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