Job 1:1-3:26; 1 Corintios 14:1-17; Salmos 37:12-28; Proverbios 21:25-26 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Job 1-3 La Biblia de las Américas
(LBLA)
Integridad
y riquezas de Job
1
Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre
intachable[a], recto, temeroso de[b] Dios y apartado del mal. 2 Y le nacieron
siete hijos y tres hijas. 3 Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil
camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísima
servidumbre; y era aquel hombre el más grande de todos los hijos del oriente. 4
Sus hijos solían ir y hacer un banquete en la casa de cada uno por turno, e invitaban[c]
a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos. 5 Y sucedía que
cuando los días del banquete habían pasado[d], Job enviaba a buscarlos y los
santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de
todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios
en sus corazones. Así hacía Job siempre. 6 Hubo un día cuando los hijos de Dios
vinieron a presentarse delante del Señor, y Satanás[e] vino también entre
ellos. 7 Y el Señor dijo a Satanás: ¿De dónde vienes? Entonces Satanás
respondió al Señor, y dijo: De recorrer la tierra y de andar por ella. 8 Y el
Señor dijo a Satanás: ¿Te has fijado[f] en mi siervo Job? Porque no hay ninguno
como él sobre la tierra, hombre intachable[g] y recto, temeroso de[h] Dios y
apartado del mal. 9 Respondió Satanás al Señor[i]: ¿Acaso teme Job a Dios de
balde? 10 ¿No has hecho tú una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo
que tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus
posesiones han aumentado en la tierra. 11 Pero extiende ahora tu mano y toca
todo lo que tiene, verás si no te maldice en tu misma cara. 12 Entonces el
Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder[j]; pero no
extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor.
Dios
permite las pruebas de Job
13
Y aconteció que un[k] día en que sus hijos y sus hijas estaban comiendo y
bebiendo vino en la casa del hermano mayor, 14 vino un mensajero a Job y dijo:
Los bueyes estaban arando y las asnas paciendo junto a ellos, 15 y los
sabeos[l] atacaron[m] y se los llevaron. También mataron[n] a los criados a
filo de espada; solo yo[o] escapé para contártelo. 16 Mientras estaba este
hablando, vino otro y dijo: Fuego de Dios cayó del cielo y quemó las ovejas y a
los criados y los consumió; solo yo escapé para contártelo. 17 Mientras estaba
este hablando, vino otro y dijo: Los caldeos formaron tres cuadrillas y
atacaron los camellos y se los llevaron, y mataron[p] a los criados a filo de
espada; solo yo escapé para contártelo. 18 Mientras estaba este hablando, vino
otro y dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa
de su hermano mayor, 19 y he aquí, vino un gran viento del otro lado del
desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, y esta cayó sobre los jóvenes
y murieron; solo yo escapé para contártelo.
20
Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en
tierra, adoró, 21 y dijo:
Desnudo
salí del vientre de mi madre
y
desnudo volveré allá.
El
Señor dio y el Señor quitó;
bendito
sea el nombre del Señor.
22
En todo esto Job no pecó ni culpó[q] a Dios.
Job
pierde su salud
2
Y sucedió que un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante
del Señor, vino también Satanás[r] entre ellos para presentarse delante del
Señor. 2 Y el Señor dijo a Satanás: ¿De dónde vienes? Entonces Satanás
respondió al Señor, y dijo: De recorrer la tierra y de andar por ella. 3 Y el
Señor dijo a Satanás: ¿Te has fijado[s] en mi siervo Job? Porque no hay otro
como él sobre la tierra, hombre intachable[t], recto, temeroso de[u] Dios y
apartado del mal. Y él todavía conserva su integridad, aunque tú me incitaste
contra él para que lo arruinara[v] sin causa. 4 Respondió Satanás al Señor, y
dijo: ¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 5 Sin
embargo, extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no te
maldice en tu misma cara. 6 Y el Señor dijo a Satanás: He aquí, él está en tu
mano; pero guarda su vida.
7
Satanás salió de la presencia del Señor, e hirió a Job con llagas malignas[w]
desde la planta del pie hasta la coronilla. 8 Y Job tomó un tiesto para
rascarse mientras estaba sentado entre las cenizas. 9 Entonces su mujer le
dijo: ¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete. 10 Pero él le
dijo: Como habla cualquier mujer necia, has hablado. ¿Aceptaremos el bien de
Dios y no aceptaremos el mal? En todo esto Job no pecó con sus labios.
11
Cuando tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita,
oyeron de todo este mal que había venido sobre él, vinieron cada uno de su
lugar, pues se habían puesto de acuerdo para ir juntos a condolerse de él y a
consolarlo. 12 Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo reconocieron,
levantaron sus voces y lloraron. Cada uno de ellos rasgó su manto y esparcieron
polvo hacia el cielo sobre sus cabezas. 13 Entonces se sentaron en el suelo con
él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque
veían que su dolor era muy grande.
Lamentos
de Job
3
Después abrió Job su boca y maldijo el día de su nacimiento[x]. 2 Y Job
dijo[y]:
3
Perezca
el día en que yo nací,
y
la noche que dijo: «Un varón ha sido concebido».
4
Sea
ese día tinieblas,
no
lo tome en cuenta Dios desde lo alto,
ni
resplandezca sobre él la luz.
5
Apodérense
de él tinieblas y densa oscuridad,
pósese
sobre él una nube,
llénelo
de terror la negrura del día.
6
Y
en cuanto a aquella noche, apodérense de ella las tinieblas;
que
no se alegre entre los días del año,
ni
se cuente en el número de los meses.
7
He
aquí, sea estéril aquella noche,
no
entren en ella gritos de júbilo.
8
Maldíganla
los que maldicen el día,
los
que están listos[z] para despertar a Leviatán[aa].
9
Oscurézcanse
las estrellas de su alba;
que
espere la luz mas no la tenga,
que
tampoco vea el rayar[ab] de la aurora;
10
porque
no cerró las puertas[ac] del vientre de mi madre,
ni
escondió la aflicción de mis ojos.
11
¿Por
qué no morí yo al nacer[ad],
o
expiré al salir del vientre?
12
¿Por
qué me recibieron las rodillas,
y
para qué los pechos que me dieron de mamar?
13
Porque
ahora yo yacería tranquilo;
dormiría,
y entonces tendría descanso
14
con
los reyes y los consejeros de la tierra,
que
reedificaron ruinas para sí;
15
o
con príncipes que tenían oro,
que
llenaban sus casas de plata.
16
O
como aborto desechado[ae], yo no existiría,
como
los niños que nunca vieron la luz.
17
Allí
los impíos cesan de airarse,
y
allí reposan los cansados[af].
18
Juntos
reposan los prisioneros;
no
oyen la voz del capataz.
19
Allí
están los pequeños y los grandes,
y
el esclavo es libre de su señor.
20
¿Por
qué se da luz al que sufre,
y
vida al amargado de alma;
21
a
los que ansían[ag] la muerte, pero no llega[ah],
y
cavan por ella más que por tesoros;
22
que
se alegran sobremanera,
y
se regocijan cuando encuentran el sepulcro?
23
¿Por
qué dar luz al hombre cuyo camino está escondido,
y
a quien Dios ha cercado?
24
Porque
al ver mi alimento salen mis gemidos,
y
mis clamores se derraman como agua.
25
Pues
lo que temo[ai] viene sobre mí,
y
lo que me aterroriza me sucede.
26
No
tengo reposo ni estoy tranquilo,
no
descanso, sino que me viene turbación.
Footnotes:
Job 1:1 O, íntegro
Job 1:1 O, que reverencia a
Job 1:4 O, enviaban y convidaban
Job 1:5 Lit., completado su ciclo
Job 1:6 I.e., el adversario, y así en el
resto del cap.
Job 1:8 Lit., ¿Has puesto tu corazón
Job 1:8 O, íntegro
Job 1:8 O, que reverencia a
Job 1:9 Lit., al Señor, y dijo
Job 1:12 Lit., mano
Job 1:13 Lit., el
Job 1:15 Lit., Seba o Sabá
Job 1:15 Lit., cayeron sobre
Job 1:15 Lit., hirieron
Job 1:15 Lit., solamente yo solo, y así en
los vers. 16, 17 y 19
Job 1:17 Lit., hirieron
Job 1:22 Lit., atribuyó despropósito
Job 2:1 I.e., el adversario, y así en el
resto del cap.
Job 2:3 Lit., ¿Has puesto tu corazón
Job 2:3 Lit., íntegro
Job 2:3 O, que reverencia a
Job 2:3 Lit., tragara
Job 2:7 O, tumores ulcerados
Job 3:1 Lit., su día
Job 3:2 Lit., respondió, y dijo
Job 3:8 O, son hábiles
Job 3:8 O, al monstruo marino
Job 3:9 Lit., los párpados
Job 3:10 O, la abertura
Job 3:11 Lit., desde la matriz
Job 3:16 Lit., oculto
Job 3:17 Lit., cansados de fuerzas
Job 3:21 Lit., esperan
Job 3:21 Lit., hay ninguna
Job 3:25 Lit., el temor que yo temo
La
Biblia de las Américas (LBLA)
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1 Corintios 14:1-17 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Superioridad
del don de profecía
14
Procurad alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones
espirituales, sobre todo que profeticéis. 2 Porque el que habla en lenguas[a]
no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende[b], sino que en su
espíritu[c] habla misterios. 3 Pero el que profetiza habla a los hombres para
edificación, exhortación y consolación. 4 El que habla en lenguas, a sí mismo
se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia. 5 Yo quisiera que todos
hablarais en lenguas, pero aún más, que profetizarais; pues el que profetiza es
superior al que habla en lenguas, a menos de que las interprete para que la
iglesia reciba edificación. 6 Ahora bien, hermanos, si yo voy a vosotros
hablando en lenguas, ¿de qué provecho os seré a menos de que os hable por medio
de revelación, o de conocimiento, o de profecía, o de enseñanza? 7 Aun las
cosas inanimadas, como la flauta o el arpa, al producir un sonido, si no dan
con distinción los sonidos, ¿cómo se sabrá lo que se toca en la flauta o en el
arpa? 8 Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para
la batalla? 9 Así también vosotros, a menos de que con la boca[d] pronunciéis
palabras inteligibles, ¿cómo se sabrá lo que decís[e]? Pues hablaréis al aire.
10 Hay, quizás, muchas variedades de idiomas[f] en el mundo, y ninguno carece
de significado. 11 Pues si yo no sé el significado[g] de las palabras[h], seré
para el que habla un extranjero[i], y el que habla será un extranjero[j] para
mí[k]. 12 Así también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales[l],
procurad abundar en ellos para la edificación de la iglesia. 13 Por tanto, el
que habla en lenguas, pida en oración para que pueda interpretar. 14 Porque si
yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento[m] queda sin fruto.
15 Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el
entendimiento[n]; cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el
entendimiento[o]. 16 De otra manera, si bendices solo en[p] el espíritu, ¿cómo dirá
el Amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no tiene ese
don[q], puesto que no sabe lo que dices? 17 Porque tú das gracias bien, pero el
otro no es edificado.
Footnotes:
1 Corintios 14:2 Lit., lengua, y así en el
resto del cap.
1
Corintios 14:2 Lit., oye
1 Corintios 14:2 O, por el Espíritu
1 Corintios 14:9 Lit., por la lengua
1 Corintios 14:9 Lit., lo que se habla
1 Corintios 14:10 Lit., voces
1 Corintios 14:11 Lit., poder
1 Corintios 14:11 Lit., de la voz
1 Corintios 14:11 Lit., un bárbaro; i.e.,
uno que no era griego ni por nacimiento ni por cultura
1 Corintios 14:11 Lit., un bárbaro; i.e.,
uno que no era griego ni por nacimiento ni por cultura
1 Corintios 14:11 O, a mi juicio
1 Corintios 14:12 Lit., de espíritus
1 Corintios 14:14 Lit., mente
1 Corintios 14:15 Lit., la mente
1 Corintios 14:15 Lit., la mente
1 Corintios 14:16 O, con
1 Corintios 14:16 I.e., uno no versado en
los dones del espíritu, y así en los vers. 23 y 24
La
Biblia de las Américas (LBLA)
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Salmos 37:12-28 La Biblia de las
Américas (LBLA)
12
El
impío trama contra el justo,
y
contra él rechina sus dientes.
13
El
Señor se ríe de él,
porque
ve que su día se acerca.
14
Los
impíos han sacado la espada y entesado el arco,
para
abatir al afligido y al necesitado,
para
matar a los de recto proceder.
15
Su
espada penetrará en su propio corazón,
y
sus arcos serán quebrados.
16
Mejor
es lo poco del justo
que
la abundancia de muchos impíos.
17
Porque
los brazos de los impíos serán quebrados;
mas
el Señor sostiene a los justos.
18
El
Señor conoce los días de los íntegros[a],
y
su herencia será perpetua.
19
No
serán avergonzados en el tiempo malo,
y
en días de hambre se saciarán.
20
Pero
los impíos perecerán,
y
los enemigos del Señor serán como la hermosura[b] de los prados[c];
desaparecen,
se desvanecen como el humo.
21
El
impío pide prestado y no paga,
mas
el justo es compasivo y da.
22
Porque
los que son bendecidos por el Señor[d] poseerán la tierra,
pero
los maldecidos por Él serán exterminados.
23
Por
el Señor son ordenados[e] los pasos del hombre,
y
el Señor[f] se deleita en su camino.
24
Cuando
caiga, no quedará derribado,
porque
el Señor sostiene[g] su mano.
25
Yo
fui joven, y ya soy viejo,
y
no he visto al justo desamparado,
ni
a su descendencia[h] mendigando pan.
26
Todo
el día[i] es compasivo y presta,
y
su descendencia[j] es para bendición.
27
Apártate
del mal y haz el bien,
y
tendrás morada para siempre.
28
Porque
el Señor ama la justicia[k],
y
no abandona a sus santos;
ellos
son preservados para siempre,
pero
la descendencia[l] de los impíos será exterminada.
Footnotes:
Salmos 37:18 O, perfectos
Salmos 37:20 I.e., las flores
Salmos 37:20 Algunas versiones dicen: el
sebo de los carneros
Salmos 37:22 Lit., El
Salmos 37:23 O, afirmados
Salmos 37:23 O, y Él
Salmos 37:24 O, le sostiene con
Salmos 37:25 Lit., su simiente
Salmos 37:26 O, En todo tiempo
Salmos 37:26 Lit., simiente
Salmos 37:28 Lit., el juicio
Salmos 37:28 Lit., simiente
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Proverbios 21:25-26 La Biblia de las
Américas (LBLA)
25
El
deseo del perezoso lo mata,
porque
sus manos rehúsan trabajar;
26
todo
el día codicia[a],
mientras
el justo da y nada retiene.
Footnotes:
Proverbios 21:26 Lit., codicia la codicia
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