Nehemías 12:27-13:31; 1 Corintios 11:3-16; Salmos 35:1-16; Proverbios 21:17-18 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Nehemías 12:27-13:31 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Dedicación
de la muralla
27
En la dedicación de la muralla de Jerusalén buscaron a los levitas de todos sus
lugares para traerlos a Jerusalén, a fin de celebrar la dedicación con alegría,
con himnos de acción de gracias y con cánticos, acompañados de címbalos, arpas
y liras. 28 Y se reunieron los hijos de los cantores del distrito alrededor de
Jerusalén, de las aldeas de los netofatitas, 29 de Bet-gilgal y de los campos
de Geba y Azmavet, pues los cantores se habían edificado aldeas alrededor de
Jerusalén. 30 Y los sacerdotes y los levitas se purificaron; también
purificaron al pueblo, las puertas y la muralla.
31
Entonces hice subir a los jefes de Judá sobre la muralla, y formé dos grandes
coros[a]; el primero marchaba[b] hacia la derecha, por encima de la muralla,
hacia la puerta del Muladar[c]. 32 Y tras ellos iban Osaías y la mitad de los
jefes de Judá, 33 con Azarías, Esdras, Mesulam, 34 Judá, Benjamín, Semaías,
Jeremías, 35 así como algunos de los hijos de los sacerdotes con trompetas; y
Zacarías, hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías,
hijo de Zacur, hijo de Asaf, 36 y sus parientes[d], Semaías, Azareel, Milalai,
Gilalai, Maai, Natanael, Judá y Hananí, con los instrumentos musicales de
David, hombre de Dios. Y el escriba Esdras iba delante de ellos. 37 Y a la
puerta de la Fuente subieron directamente las gradas de la ciudad de David por
la escalera de la muralla, por encima de la casa de David hasta la puerta de
las Aguas al oriente.
38
El segundo coro[e] marchaba hacia la izquierda[f], y yo iba tras ellos con la
mitad del pueblo por encima de la muralla, pasando por la torre de los Hornos,
hasta la muralla Ancha, 39 y por la puerta de Efraín, junto a la puerta Vieja,
junto a la puerta del Pescado, y la torre de Hananeel, y la torre de los
Cien[g], hasta la puerta de las Ovejas, y se detuvieron en la puerta de la
Guardia. 40 Luego los dos coros tomaron su lugar en la casa de Dios. También
yo, y la mitad de los oficiales conmigo, 41 y los sacerdotes Eliacim, Maasías,
Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas, 42 y Maasías,
Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Los cantores
cantaban[h], con su director Izrahías, 43 y ofrecieron aquel día grandes
sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado gran alegría; también
las mujeres y los niños se regocijaron; y el regocijo de Jerusalén se oía desde
lejos.
Porciones
para sacerdotes y levitas
44
Aquel día fueron designados hombres a cargo de las cámaras destinadas a
almacenes de las contribuciones, de las primicias y de los diezmos, para que
recogieran en ellas, de los campos de las ciudades, las porciones dispuestas
por la ley para los sacerdotes y levitas. Pues Judá se regocijaba por los
sacerdotes y levitas que servían[i]. 45 Ellos ministraban en la adoración[j] de
su Dios y en el ministerio de la purificación, junto con los cantores y los
porteros, conforme al mandato de David y de su hijo Salomón. 46 Porque en los
días de David y Asaf, en tiempos antiguos, había directores[k] de los cantores,
cánticos de alabanza e himnos de acción de gracias a Dios. 47 Y todo Israel, en
días de Zorobabel y en días de Nehemías, daba las porciones correspondientes a
los cantores y a los porteros como se demandaba para cada día, y consagraban
parte para los levitas, y los levitas consagraban parte para los hijos de
Aarón.
Reformas
de Nehemías
13
Aquel día leyeron del libro de Moisés a oídos del pueblo; y se encontró escrito
en él que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás en la asamblea de
Dios, 2 porque no recibieron a los hijos de Israel con pan y agua, sino que
contrataron contra ellos a Balaam para maldecirlos; pero nuestro Dios convirtió
la maldición en bendición. 3 Y sucedió que cuando oyeron la ley, excluyeron de
Israel a todo extranjero.
4
Antes de esto, el sacerdote Eliasib, encargado de los aposentos de la casa de
nuestro Dios, y que era pariente[l] de Tobías, 5 le había preparado un gran
aposento[m], donde anteriormente se colocaban las ofrendas de cereal, el
incienso, los utensilios, y los diezmos del cereal, del mosto y del aceite
prescritos para los levitas, los cantores y los porteros, y las
contribuciones[n] para los sacerdotes. 6 Pero durante todo este tiempo yo no
estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes, rey de
Babilonia, yo había ido al rey; pero después de algún tiempo, pedí permiso al
rey, 7 y vine a Jerusalén y me enteré[o] del mal que Eliasib había hecho por
favorecer a Tobías, al prepararle un aposento en los atrios de la casa de Dios.
8 Esto me desagradó mucho, por lo cual arrojé todos los muebles de la casa de
Tobías fuera del aposento. 9 Entonces ordené que limpiaran los aposentos; y
puse de nuevo allí los utensilios de la casa de Dios con las ofrendas de cereal
y el incienso.
10
También descubrí[p] que las porciones de los levitas no se les habían dado, por
lo que los levitas y los cantores que hacían el servicio se habían ido[q], cada
uno a su campo. 11 Por tanto, reprendí a[r] los oficiales, y dije: ¿Por qué
está la casa de Dios abandonada? Entonces reuní a los levitas[s] y los
restablecí en sus puestos. 12 Entonces todo Judá trajo el diezmo del cereal,
del mosto y del aceite a los almacenes. 13 Y puse al frente de los almacenes al
sacerdote Selemías, al escriba Sadoc, y a Pedaías, uno de los levitas; además
de estos estaba Hanán, hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque se les
consideraba dignos de confianza, y su responsabilidad[t] era repartir las
raciones a sus parientes[u]. 14 Acuérdate de mí por esto, Dios mío, y no borres
las obras de misericordia que he hecho por la casa de mi Dios y por sus
servicios.
15
En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de
reposo, y traían haces de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas,
higos y toda clase de carga, y los traían a Jerusalén en el día de reposo. Y
les amonesté por el día en que vendían los víveres. 16 También habitaban
allí[v], en Jerusalén, tirios, que importaban pescado y toda clase de
mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo. 17 Entonces
reprendí a[w] los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción tan mala es esta que
cometéis profanando el día de reposo? 18 ¿No hicieron lo mismo vuestros padres,
y nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta aflicción?
Vosotros, pues, aumentáis su furor contra Israel al profanar el día de reposo.
19
Y aconteció que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén, antes del
día de reposo, ordené que se cerraran las puertas y[x] que no las abrieran
hasta después del día de reposo. Entonces puse algunos de mis siervos a las
puertas para que no entrara ninguna carga en día de reposo. 20 Pero una o dos
veces, los mercaderes y vendedores de toda clase de mercancía pasaron la noche
fuera de Jerusalén. 21 Entonces les advertí[y], y les dije: ¿Por qué pasáis la
noche delante de la muralla? Si lo hacéis de nuevo, usaré fuerza[z] contra
vosotros. Desde entonces no vinieron más en el día de reposo. 22 Y ordené a los
levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para santificar
el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de
mí conforme a la grandeza de tu misericordia.
23
Vi también en aquellos días a judíos que se habían casado con[aa] mujeres
asdoditas, amonitas y moabitas. 24 De sus hijos, la mitad hablaban la lengua de
Asdod, y ninguno de ellos podía hablar la lengua de Judá, sino la lengua de su
propio pueblo[ab]. 25 Y contendí con ellos y los maldije, herí a algunos de
ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, diciendo: No daréis
vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos
ni para vosotros mismos. 26 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Sin
embargo, entre tantas naciones no hubo rey como él, y era amado por su Dios, y
Dios le había hecho rey sobre todo Israel; pero aun a él le hicieron pecar las
mujeres extranjeras. 27 ¿Y se debe oír[ac] de vosotros que habéis cometido todo
este gran mal obrando infielmente contra nuestro Dios casándoos con[ad] mujeres
extranjeras? 28 Aun uno de los hijos de Joiada, hijo del sumo sacerdote
Eliasib, era yerno de Sanbalat horonita, y lo eché de mi lado. 29 Acuérdate de
ellos, Dios mío, porque han profanado el[ae] sacerdocio y el pacto del
sacerdocio y de los levitas.
30
Así los purifiqué de todo lo extranjero, y designé oficios para los sacerdotes
y levitas, cada uno en su ministerio, 31 e hice arreglos para la provisión de
leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío,
para bien!
Footnotes:
Nehemías 12:31 Lit., coros de acción de
gracias
Nehemías 12:31 En heb., y procesiones
Nehemías 12:31 Lit., de los Cenizales
Nehemías 12:36 Lit., hermanos
Nehemías 12:38 Lit., coro de acción de
gracias
Nehemías 12:38 Lit., al frente
Nehemías 12:39 O, Hamea
Nehemías 12:42 Lit., hicieron que se oyeran
sus voces
Nehemías 12:44 Lit., estaban de pie
Nehemías 12:45 Lit., el servicio
Nehemías 12:46 Lit., cabezas
Nehemías 13:4 Lit., cerca
Nehemías 13:5 O, cámara, y así en los vers.
7, 8 y 9
Nehemías 13:5 Lit., ofrendas alzadas
Nehemías 13:7 O, comprendí
Nehemías 13:10 O, supe
Nehemías 13:10 Lit., huido
Nehemías 13:11 O, contendí con
Nehemías 13:11 Lit., los reuní
Nehemías 13:13 Lit., y sobre ellos
Nehemías 13:13 Lit., hermanos
Nehemías 13:16 Lit., en ella
Nehemías 13:17 O, contendí con
Nehemías 13:19 Lit., y ordené
Nehemías 13:21 Lit., testifiqué contra
ellos
Nehemías 13:21 Lit., extenderé la mano
Nehemías 13:23 Lit., dado albergue a
Nehemías 13:24 Lit., conforme a la lengua
de pueblo y pueblo
Nehemías 13:27 U, oiremos
Nehemías 13:27 Lit., dando albergue a
Nehemías 13:29 Lit., por las profanaciones
del
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
1 Corintios 11:3-16 La Biblia de las
Américas (LBLA)
3
Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo[a], y la cabeza
de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo[b] es Dios. 4 Todo hombre que
cubre su cabeza mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza. 5 Pero toda mujer
que tiene la cabeza descubierta mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza;
porque se hace una con la que está rapada. 6 Porque si la mujer no se cubre la
cabeza, que también se corte el cabello; pero si es deshonroso para la mujer
cortarse el cabello, o raparse, que se cubra. 7 Pues el hombre no debe cubrirse
la cabeza, ya que él es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria
del hombre. 8 Porque el hombre no procede[c] de la mujer, sino la mujer del
hombre; 9 pues en verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la
mujer a causa del hombre. 10 Por tanto, la mujer debe tener un símbolo de
autoridad sobre la cabeza, por causa de los ángeles. 11 Sin embargo, en el
Señor, ni la mujer es independiente del[d] hombre, ni el hombre independiente
de la[e] mujer. 12 Porque así como la mujer procede del hombre, también el
hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios. 13 Juzgad vosotros
mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? 14 ¿No os
enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello largo le es
deshonra, 15 pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria? Pues
a ella el cabello le es dado por velo. 16 Pero si alguno parece ser
contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la tienen las iglesias de
Dios.
Footnotes:
1 Corintios 11:3 I.e., el Mesías
1 Corintios 11:3 I.e., el Mesías
1 Corintios 11:8 Lit., no es
1 Corintios 11:11 Lit., es sin
1 Corintios 11:11 Lit., sin
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Salmos 35:1-16 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Oración
de un justo perseguido
Salmo
de David.
35
Combate, oh Señor, a los que me combaten;
ataca
a los que me atacan.
2
Echa
mano del broquel y del escudo,
y
levántate en mi ayuda.
3
Empuña
también la lanza y el hacha[a] para enfrentarte a los que me persiguen;
di
a mi alma: Yo soy tu salvación.
4
Sean
avergonzados y confundidos[b] los que buscan mi vida[c];
sean
puestos en fuga y humillados los que traman el mal contra mí.
5
Sean
como paja delante del viento,
con
el ángel del Señor acosándolos.
6
Sea
su camino tenebroso y resbaladizo,
con
el ángel del Señor persiguiéndolos.
7
Porque
sin causa me tendieron su red[d];
sin
causa cavaron fosa[e] para mi alma.
8
Que
venga destrucción sobre él sin darse cuenta,
y
la red que él mismo tendió lo prenda,
¡que
caiga en esa misma destrucción!
9
Y
mi alma se regocijará en el Señor;
en
su salvación se gozará.
10
Dirán
todos mis huesos: Señor, ¿quién como tú,
que
libras al afligido de aquel que es más fuerte que él,
sí,
al afligido y al necesitado de aquel que lo despoja[f]?
11
Se
levantan testigos malvados,
y
de lo que no sé me preguntan.
12
Me
devuelven mal por bien
para
aflicción de mi alma.
13
Pero
yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio[g];
humillé
mi alma con ayuno,
y
mi oración se repetía en[h] mi pecho.
14
Como
por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá;
como
el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba.
15
Pero
ellos se alegraron en mi tropiezo[i], y se reunieron;
los
agresores[j], a quienes no conocía, se juntaron contra mí;
me
despedazaban[k] sin cesar.
16
Como
bufones impíos en una fiesta,
rechinaban
sus dientes contra mí.
Footnotes:
Salmos 35:3 Otra posible lectura es: y
cierra el paso
Salmos 35:4 O, deshonrados
Salmos 35:4 Lit., alma
Salmos 35:7 Lit., una fosa
Salmos 35:7 Lit., su red
Salmos 35:10 O, roba
Salmos 35:13 O, saco
Salmos 35:13 O, volvía a
Salmos 35:15 O, cojera
Salmos 35:15 O, heridores
Salmos 35:15 O, calumniaban
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Proverbios 21:17-18 La Biblia de las
Américas (LBLA)
17
El
que ama el placer será pobre;
el
que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
18
El
impío es rescate para el justo,
y
el pérfido está en lugar de los rectos.
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
No comments:
Post a Comment