Job 31:1-33:33; 2 Corintios 3:1-18; Salmos 43; Proverbios 22:8-9 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))
Job 31-33 Reina Valera Actualizada
(RVA-2015)
31
»He hecho un pacto con mis ojos;
¿cómo,
pues, hubiera podido fijar la mirada en una virgen?
2
¿Cuál
sería entonces la porción que Dios me daría desde arriba,
la
heredad que da el Todopoderoso desde lo alto?
3
¿Acaso
no habrá desgracia para el maligno
e
infortunio para los que obran
iniquidad?
4
¿Acaso
no ve él mis caminos
y
cuenta todos mis pasos?
5
»Si
he andado con la vanidad
y
mi pie se ha apresurado al engaño,
6
entonces
que Dios me pese
en
la balanza de justicia
y
conozca así mi integridad.
7
Si
mi paso se apartó del camino
y
mi corazón se fue en pos de mis ojos, o si alguna mancha se pegó
a
mis manos,
8
entonces
que otro coma lo que yo siembre,
y
sea desarraigado lo que plante.
9
»Si
mi corazón ha sido seducido con respecto a una mujer,
y
si he acechado a la puerta de mi prójimo,
10
entonces
que muela para otro mi mujer, y sean otros los que se inclinen sobre ella.
11
Porque
aquello sería una infamia
y
un delito digno de castigo.
12
Sería
un fuego que devoraría hasta la completa destrucción,
y
desarraigaría toda mi producción.
13
»Si
he menospreciado el derecho
de
mi siervo o de mi sierva
cuando
tuvieron litigio conmigo,
14
¿qué
haré cuando Dios se levante? ¿Qué le responderé cuando me pida cuentas?
15
El
que me hizo a mí en el vientre, ¿no lo hizo también a él?
¿No
nos formó uno mismo en la matriz?
16
»Si
he estorbado los anhelos
de
los pobres
y
he hecho desfallecer los ojos
de
la viuda,
17
si
he comido mi bocado yo solo
y
no ha comido de él también el huérfano
18
(aunque
desde mi juventud
yo
lo crié como un padre,
y
desde mi nacimiento la guié),
19
si
he visto a alguien perecer por falta de vestido
o
que el necesitado carezca de abrigo,
20
si
no me bendijeron sus lomos
ni
se abrigó con el vellón de mis ovejas,
21
si
he alzado mi mano contra el huérfano cuando me vi apoyado en el tribunal,
22
entonces
desgájese del hombro mi brazo, y sepárese mi brazo de mi antebrazo.
23
Porque
he temido el castigo de Dios contra cuya majestad yo no
podría
actuar.
24
»Si
puse al oro como objeto
de
mi confianza,
y
al oro fino dije: “Tú eres mi seguridad”,
25
si
me he alegrado porque era grande
mi
riqueza
o
porque mi mano haya logrado tanto,
26
si
he mirado al sol cuando resplandece
y
a la luna desplazándose en su esplendor,
27
si
en secreto fue seducido mi corazón
y
mi boca les envió un beso con la mano,
28
esto
también habría sido
un
delito digno de castigo;
porque
habría negado al Dios de lo alto.
29
»¿Acaso
me he alegrado por el
infortunio
del que me aborrece,
o
me regocijé cuando le alcanzó el mal?
30
Yo
no he entregado mi boca al pecado
pidiendo
su vida con imprecación.
31
¿Acaso
los hombres de mi morada
no
decían:
“No
se podrá hallar a alguien que no se haya saciado con su carne”?
32
El
forastero no pasaba la noche
en
la calle
pues
yo abría mis puertas al caminante.
33
¿Acaso
cual Adán[a] he encubierto mis transgresiones
escondiendo
en mi seno mi iniquidad?
34
Pues
estaba alarmado de la
gran
multitud
y
me atemorizaba el desprecio de las familias,
de
modo que callé y no salí
a
mi puerta…
35
¡Oh,
si yo tuviera quién me oyera!
»He
aquí mi firma.
¡Que
el Todopoderoso me responda! ¡Que mi adversario escriba un acta contra mí!
36
Ciertamente
yo la llevaría sobre el hombro,
y
me la ceñiría cual corona.
37
Yo
le rendiría cuentas de todos mis pasos;
como
un príncipe me acercaría a él.
38
Si
mi tierra clama contra mí
y
junto con ella lloran sus surcos,
39
si
he comido de su fuerza sin pagarlo
o
he hecho expirar a sus dueños,
40
entonces
que me broten cardos en lugar de trigo
y
cizaña en lugar de cebada.
Terminaron
las palabras de Job.
La
intervención de Elihú
32
Estos tres hombres cesaron de responder a Job porque él era justo ante sus
propios ojos. 2 Entonces se encendió contra Job la ira de Elihú hijo de
Beraquel el buzita, de la familia de Ram. Se encendió su ira contra Job por
cuanto se justificaba más a sí mismo que a Dios. 3 Igualmente, se encendió su
ira contra los tres amigos porque no hallaban qué responder, aunque habían
condenado a Job. 4 Elihú había esperado para hablar a Job porque ellos eran
mayores que él en edad. 5 Pero al ver Elihú que no había respuesta en la boca
de aquellos tres hombres, se encendió en ira. 6 Entonces intervino Elihú hijo
de Beraquel el buzita y dijo:
—Yo
soy menor en años,
y
ustedes son ancianos;
por
eso tuve miedo
y
temí declararles mi opinión.
7
Pensé
que hablarían los días,
y
los muchos años darían
a
conocer sabiduría.
8
No
obstante, es el espíritu en el hombre, el soplo del Todopoderoso, que le hace
entender.
9
No
son los mayores los sabios
ni
los viejos los que disciernen lo justo.
10
Por
eso digo: Escúchenme[b],
yo
también expresaré mi parecer.
11
He
aquí, he esperado las palabras de ustedes;
he
escuchado sus razones
mientras
rebuscaban qué decir.
12
Yo
les he prestado atención,
pero
he aquí que ninguno de ustedes
ha
logrado reprobar a Job
o
responder a sus dichos.
13
No
sea que digan:
“Hemos
hallado la sabiduría; Dios lo refutará, no el hombre”.
14
Él
no dirigió sus palabras a mí,
ni
yo le responderé con los dichos de ustedes.
15
»Se
desconcertaron;
no
volvieron a responder;
se
les fueron los razonamientos.
16
¿He
de esperar porque ellos no hablan, porque pararon y no respondieron más?
17
Yo
también responderé mi parte;
yo
también expresaré mi parecer.
18
Porque
estoy lleno de palabras,
y
me impulsa mi espíritu dentro de mí.
19
He
aquí que mi interior es como vino sin respiradero,
y,
como odres nuevos, va a reventar.
20
Hablaré,
pues, y hallaré desahogo;
abriré
mis labios y responderé.
21
Yo
no haré distinción de personas,
a
ningún hombre adularé.
22
Porque
nunca he sabido adular;
mi
Hacedor me llevaría en breve.
33
»No obstante, oh Job, escucha, por favor, mis razones;
atiende
a todas mis palabras.
2
He
aquí, yo abro mi boca;
mi
lengua habla en mi paladar.
3
Mis
dichos declaran mi rectitud de corazón;
lo
que mis labios saben lo dicen con sinceridad.
4
El
Espíritu de Dios me hizo;
el
aliento del Todopoderoso me da vida.
5
Si
acaso puedes, respóndeme. Alístate y preséntate ante mí.
6
He
aquí que yo estoy, como tú, ante Dios;
yo
también fui formado del barro.
7
He
aquí, mi terror no te ha de espantar
ni
mi mano pesará demasiado sobre ti.
8
»En
verdad, tú hablaste a oídos míos;
yo
oí el sonido de tus palabras:
9
“Yo
soy limpio y sin transgresión; soy inocente, y no hay maldad en mí.
10
He
aquí, Dios halla pretextos contra mí y me considera su enemigo.
11
Puso
mis pies en el cepo
y
vigila todas mis sendas”[c].
12
»He
aquí yo te respondo
que
en esto no tienes razón
porque
Dios es más grande que el hombre.
13
¿Por
qué contiendes contra él, siendo que él no da cuenta
de
ninguna de sus palabras?
14
Porque
Dios habla de una manera
y
de otra, pero nadie lo nota.
15
Habla
por sueños, en visión nocturna, cuando el sopor cae sobre los hombres, cuando
uno se adormece sobre la cama.
16
Entonces
abre el oído de los hombres
y
sella la instrucción para ellos,
17
para
apartar al hombre de lo que hace, para destruir la arrogancia del varón,
18
para
librar su alma de la fosa
y
su vida de ser traspasada por la lanza.
19
ȃl
es reprendido con dolor sobre
su
lecho
y
con constante dolor en sus huesos.
20
Hacen
que su vida aborrezca el alimento;
y
su alma, su comida favorita.
21
Su
carne se consume hasta dejar de ser vista,
y
aparecen sus huesos que no se veían.
22
Su
alma se acerca a la fosa,
y
su vida a los que causan la muerte.
23
»Oh,
si hubiese a su lado un ángel,
un
intercesor, uno entre mil,
para
declarar al hombre lo que le
es
recto,
24
y
que, al ser favorecido por la gracia,
dijese:
“Líbralo de descender a la fosa, pues le he hallado rescate”.
25
Entonces
su carne volvería a ser más tierna que en su adolescencia,
y
volvería a los días de su juventud.
26
Oraría
a Dios, y le sería favorable. Vería su rostro con gritos de júbilo,
y
Dios restituiría al hombre su justicia.
27
Cantaría
entre los hombres diciendo: “Yo había pecado y pervertido lo recto, y no me fue
retribuido.
28
Él
libró mi alma de pasar a la fosa,
y
mi vida verá la luz”.
29
»He
aquí, Dios hace todas estas cosas con el hombre, dos y tres veces,
30
para
restaurar su alma de la fosa
y
para iluminarlo con la luz de la vida.
31
»Atiende,
oh Job; escúchame. Calla, y yo hablaré.
32
Si
tienes palabras, respóndeme. Habla, porque yo quiero justificarte.
33
Y
si no, escúchame.
Calla,
y yo te enseñaré sabiduría.
Footnotes:
Job 31:33 Cf. Gén. 3:8-10.
Job 32:10 Según dos mss. y vers. antiguas;
TM, Escúchame.
Job 33:11 Cf. Job 13:18-27.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano
2 Corintios 3 Reina Valera Actualizada
(RVA-2015)
El
ministerio del nuevo pacto
3
¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso tenemos
necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para ustedes, o de ustedes?
2 Ustedes son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por
todos los hombres. 3 Es evidente que ustedes son carta de Cristo, expedida por
nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en
tablas de piedra, sino en las tablas de corazones humanos.
4
Esta confianza tenemos delante de Dios, por medio de Cristo: 5 no que seamos
suficientes en nosotros mismos, como para pensar que algo proviene de nosotros,
sino que nuestra suficiencia proviene de Dios. 6 Él mismo nos capacitó como
ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra
mata, pero el Espíritu vivifica.
7
Y si el ministerio de muerte, grabado con letras sobre piedras, vino con gloria
—tanto que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés
a causa de la gloria de su rostro, la cual se había de desvanecer—, 8 ¡cómo no
será con mayor gloria el ministerio del Espíritu! 9 Porque si el ministerio de
condenación era con gloria, ¡cuánto más abunda en gloria el ministerio de
justificación! 10 Pues lo que había sido glorioso no es glorioso en comparación
con esta excelente gloria. 11 Porque si lo que se desvanecía era por medio de
gloria, ¡cuánto más excede en gloria lo que permanece!
12
Así que, teniendo tal esperanza, actuamos con mucha confianza; 13 no como
Moisés, quien ponía un velo sobre su cara para que los hijos de Israel no se
fijaran en el fin de lo que se estaba desvaneciendo. 14 Sin embargo, sus mentes
fueron endurecidas; pues hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, el
mismo velo sigue puesto, porque solo en Cristo es quitado. 15 Aún hasta el día
de hoy, cada vez que leen a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de
ellos. 16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado. 17 Porque
el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
18 Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la
gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano
Salmos 43 Reina Valera Actualizada
(RVA-2015)
Anhelo
por la casa de Dios
43
Júzgame, oh Dios, y defiende
mi
causa.
Líbrame
de una nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.
2
Siendo
tú el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado?
¿Por
qué he de andar enlutado por
la
opresión del enemigo?
3
Envía
tu luz y tu verdad;
estas
me guiarán.
Ellas
me conducirán a tu monte santo y a tus moradas.
4
Llegaré
hasta el altar de Dios;
a
Dios, mi alegría y mi gozo.
Te
alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
5
¿Por
qué te abates, oh alma mía,
y
por qué te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún
le
he de alabar.
¡Él
es la salvación de mi ser, y mi Dios!
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispan
Proverbios 22:8-9 Reina Valera
Actualizada (RVA-2015)
8
El
que siembra iniquidad segará maldad, y la vara de su ira será destruida.
9
El
de ojos bondadosos será bendito, porque de su pan da al necesitado.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano
No comments:
Post a Comment