Sunday, August 2, 2020

DAB Español, Lunes 03 de Agosto

Día 216, DAB Español, Lunes 03 de Agosto

2 Crónicas 33:14-34:33; Romanos 16:8-27; Salmos 26; Proverbios 20:19 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))







2 Crónicas 33:14-34:33 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

14 Después de esto, Manasés edificó la muralla exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado; y rodeó con ella el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso capitanes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá. 15 También quitó los dioses extranjeros y el ídolo de la casa del Señor, así como todos los altares que había edificado en el monte de la casa del Señor y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad. 16 Reparó el altar del Señor, y sacrificó sobre él[a] ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al Señor, Dios de Israel. 17 Sin embargo, el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos, aunque solo al Señor su Dios.

18 Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre del Señor, Dios de Israel, están en los registros de los reyes de Israel. 19 También su oración y cómo fue oído, todo su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó las Aseras y las imágenes talladas antes de humillarse, están escritos en los registros de los Hozai[b]. 20 Manasés durmió con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y su hijo Amón reinó en su lugar.
Reinado de Amón

21 Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. 22 Pero hizo lo malo ante los ojos del Señor, como había hecho su padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su padre Manasés había hecho, y las sirvió. 23 Además, no se humilló delante del Señor como su padre Manasés se había humillado, sino que Amón aumentó su culpa. 24 Y conspiraron contra él sus siervos y le dieron muerte en su casa. 25 Pero el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y en su lugar el pueblo del país hizo rey a su hijo Josías.
Reinado de Josías

34 Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén. 2 Él hizo lo recto ante los ojos del Señor y anduvo en los caminos de su padre David; no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda. 3 Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las Aseras[c], de las imágenes talladas y de las imágenes fundidas. 4 Y derribaron en su presencia los altares de los Baales; destrozó los altares del incienso[d] que estaban puestos en alto, encima de ellos; despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y las redujo a polvo, que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios. 5 Entonces quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares y purificó a Judá y a Jerusalén. 6 En las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta en Neftalí, y en sus ruinas alrededor, 7 derribó también los altares y redujo a polvo las Aseras y las imágenes talladas, y destrozó todos los altares de incienso por todas las tierras de Israel. Después regresó a Jerusalén.

8 En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa[e], Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa[f] del Señor su Dios. 9 Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los levitas guardianes del umbral habían recogido de[g] Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. 10 Entonces entregaron el dinero en manos de los obreros que estaban encargados de la casa del Señor; y los obreros que trabajaban en la casa del Señor lo usaron[h] para restaurar y reparar la casa. 11 Ellos a su vez les dieron dinero a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para las uniones, y hacer vigas para los edificios[i] que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran. 12 Los hombres hicieron el trabajo fielmente con estos capataces sobre ellos para dirigirlos: Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los levitas, todos los que eran hábiles con instrumentos musicales. 13 Ellos también estaban sobre los cargadores y dirigían, de trabajo en trabajo, a todos los que hacían la obra. Algunos de los levitas eran escribas, oficiales y porteros.
Hallazgo del libro de la ley

14 Mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del Señor, el sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley del Señor dada por Moisés. 15 Entonces Hilcías dijo al escriba Safán: «He hallado el libro de la ley en la casa del Señor». Hilcías le dio el libro a Safán, 16 y este llevó el libro al rey y le dio más noticias[j]: «Todo lo que fue encomendado a[k] sus siervos, lo están haciendo. 17 También han tomado[l] el dinero que se encontraba en la casa del Señor, y lo han entregado en manos de los encargados y de los obreros». 18 El escriba Safán informó también al rey: «El sacerdote Hilcías me ha dado un libro». Y Safán leyó de él en la presencia del rey. 19 Cuando el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos. 20 Entonces el rey ordenó a Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micaía[m], al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey: 21 «Vayan, consulten al Señor por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque grande es el furor del Señor que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del Señor, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro».

22 Entonces Hilcías fue con los que el rey había dicho[n] a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto. 23 Y ella les dijo: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Digan al hombre que los ha enviado a Mí: 24 así dice el Señor: ‘Voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones escritas en el libro que ellos han leído en presencia del rey de Judá. 25 Por cuanto me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses para provocarme a ira con todas las obras de sus manos, por tanto Mi furor se derramará sobre este lugar, y no se apagará’”. 26 Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al Señor, así le dirán: “Así dice el Señor, Dios de Israel: ‘En cuanto a las palabras que has oído, 27 porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios cuando oíste Sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes, y te humillaste delante de Mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de Mí, ciertamente te he oído’, declara el Señor. 28 ‘Te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que Yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes’”». Y llevaron la respuesta al rey.

29 Entonces el rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 30 Y subió el rey a la casa del Señor con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor, y leyó en su presencia[o] todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa del Señor. 31 Después el rey se puso en pie en su lugar e hizo pacto delante del Señor de andar en pos del Señor y de guardar Sus mandamientos, Sus testimonios y Sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, para cumplir las palabras del pacto escritas en este libro. 32 Además, hizo suscribir el pacto a todos los que se encontraban en Jerusalén y en Benjamín. Y los habitantes de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, el Dios de sus padres. 33 Y Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que pertenecían a los israelitas, e hizo que todos los que se encontraban en Israel sirvieran al Señor su Dios. Mientras él vivió[p] no se apartaron de seguir al Señor, Dios de sus padres.
Footnotes:

    2 Crónicas 33:16 Lit. sobre él sacrificios de.
    2 Crónicas 33:19 La versión gr. (sept.) dice: videntes.
    2 Crónicas 34:3 I.e. símbolos de madera de una deidad femenina.
    2 Crónicas 34:4 O pilares del sol.
    2 Crónicas 34:8 O el templo.
    2 Crónicas 34:8 O el templo.
    2 Crónicas 34:9 Lit. de la mano de.
    2 Crónicas 34:10 Lit. dieron.
    2 Crónicas 34:11 Lit. las casas.
    2 Crónicas 34:16 Lit. y trajo de nuevo palabras al rey.
    2 Crónicas 34:16 Lit. dado en mano de.
    2 Crónicas 34:17 Lit. vaciado.
    2 Crónicas 34:20 En 2Rey. 22:12, Acbor, hijo de Micaías.
    2 Crónicas 34:22 Así en la versión gr. (sept.); el T.M. no incluye, había dicho.
    2 Crónicas 34:30 Lit. a oídos de ellos.
    2 Crónicas 34:33 Lit. Todos sus días.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation

Romanos 16:8-27 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

8 Saluden a Amplias, mi querido hermano en el Señor. 9 Saluden a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis. 10 Saluden a Apeles, el aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo.

11 Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la casa de Narciso, que son del[a] Señor. 12 Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del[b] Señor. Saluden a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor. 13 Saluden a Rufo, escogido en el Señor, también a su madre y mía.

14 Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas, y a los hermanos con ellos. 15 Saluden a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpas, y a todos los santos que están con ellos. 16 Salúdense los unos a los otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo los saludan.
Advertencias contra las disensiones y la apostasía

17 Les ruego, hermanos, que vigilen a los que causan disensiones y tropiezos contra las enseñanzas que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos. 18 Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos[c], y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos. 19 Porque la noticia de la obediencia de ustedes se ha extendido a todos. Por tanto, me regocijo por ustedes, pero quiero que sean sabios para lo bueno e inocentes para lo malo. 20 Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.
Saludos y bendición final

21 Timoteo, mi colaborador, los saluda, y también Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. 22 Yo, Tercio, que escribo esta carta, los saludo en el Señor. 23 Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia, los saluda. Erasto, el tesorero de la ciudad, los saluda, y el hermano Cuarto. 24 [d]La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Doxología final

25 [e]Y a Aquel que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin[f], 26 pero que ahora ha sido manifestado, y por las Escrituras de los profetas, conforme al mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para guiarlas a la obediencia de la fe, 27 al único y sabio Dios, por medio de Jesucristo, sea la gloria para siempre. Amén.
Footnotes:

    Romanos 16:11 Lit. están en el.
    Romanos 16:12 Lit. en el.
    Romanos 16:18 Lit. vientres.
    Romanos 16:24 La mayoría de los mss. antiguos no incluyen este vers.
    Romanos 16:25 Algunos mss. colocan toda esta doxología al final del cap. 15; otros, al final del cap. 14, y otros más la omiten por completo.
    Romanos 16:25 O tiempos eternos.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation

Salmos 26 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

Oración del íntegro
Salmo de David.

26 Hazme justicia, oh Señor, porque yo en mi integridad he andado,
Y en el Señor he confiado sin titubear.
2
Examíname, oh Señor, y pruébame;
Escudriña mi mente y mi corazón.
3
Porque delante de mis ojos está Tu misericordia,
Y en Tu verdad[a] he andado.
4
Con los falsos no me he sentado,
Ni con los hipócritas iré.
5
Aborrezco la reunión de los malhechores,
Y no me sentaré con los impíos.
6
Lavaré en inocencia mis manos,
Y andaré alrededor de Tu altar, oh Señor,
7
Proclamando con voz de acción de gracias
Y contando todas Tus maravillas.

8
Oh Señor, yo amo la habitación de Tu casa,
Y el lugar donde habita Tu gloria.
9
No juntes mi alma con pecadores,
Ni mi vida con hombres sanguinarios,
10
En cuyas manos hay intrigas,
Y cuya diestra está llena de sobornos.
11
Pero yo en mi integridad andaré;
Redímeme, y ten piedad de mí.
12
Sobre tierra firme está mi pie;
En las congregaciones bendeciré al Señor.
Footnotes:

    Salmos 26:3 O fidelidad.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation

Proverbios 20:19 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

19
El que anda murmurando revela secretos,
Por tanto, no te asocies con el chismoso[a].
Footnotes:

    Proverbios 20:19 Lit. el que abre sus labios.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Viernes 10 de Mayo

Día 131, DAB Español, Viernes 10 de Mayo 1 Samuel 8:1-9:27; Juan 6:22-42; Salmos 106:32-48; Proverbios 14:34-35 (Reina Valera Contemporánea ...