2 Crónicas 33:14-34:33; Romanos 16:8-27; Salmos 26; Proverbios 20:19 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))
2 Crónicas 33:14-34:33 Nueva Biblia de
las Américas (NBLA)
14
Después de esto, Manasés edificó la muralla exterior de la ciudad de David al
occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado; y
rodeó con ella el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso capitanes del ejército
en todas las ciudades fortificadas de Judá. 15 También quitó los dioses
extranjeros y el ídolo de la casa del Señor, así como todos los altares que
había edificado en el monte de la casa del Señor y en Jerusalén, y los arrojó
fuera de la ciudad. 16 Reparó el altar del Señor, y sacrificó sobre él[a]
ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al Señor,
Dios de Israel. 17 Sin embargo, el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos,
aunque solo al Señor su Dios.
18
Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios, y las palabras de los
videntes que le hablaron en el nombre del Señor, Dios de Israel, están en los
registros de los reyes de Israel. 19 También su oración y cómo fue oído, todo
su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó
las Aseras y las imágenes talladas antes de humillarse, están escritos en los
registros de los Hozai[b]. 20 Manasés durmió con sus padres, y lo sepultaron en
su casa; y su hijo Amón reinó en su lugar.
Reinado
de Amón
21
Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en
Jerusalén. 22 Pero hizo lo malo ante los ojos del Señor, como había hecho su
padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su
padre Manasés había hecho, y las sirvió. 23 Además, no se humilló delante del
Señor como su padre Manasés se había humillado, sino que Amón aumentó su culpa.
24 Y conspiraron contra él sus siervos y le dieron muerte en su casa. 25 Pero
el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y
en su lugar el pueblo del país hizo rey a su hijo Josías.
Reinado
de Josías
34
Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en
Jerusalén. 2 Él hizo lo recto ante los ojos del Señor y anduvo en los caminos
de su padre David; no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda. 3 Porque en
el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de su
padre David; y en el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de los
lugares altos, de las Aseras[c], de las imágenes talladas y de las imágenes
fundidas. 4 Y derribaron en su presencia los altares de los Baales; destrozó
los altares del incienso[d] que estaban puestos en alto, encima de ellos;
despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y
las redujo a polvo, que esparció sobre las sepulturas de los que les habían
ofrecido sacrificios. 5 Entonces quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus
altares y purificó a Judá y a Jerusalén. 6 En las ciudades de Manasés, Efraín,
Simeón y hasta en Neftalí, y en sus ruinas alrededor, 7 derribó también los
altares y redujo a polvo las Aseras y las imágenes talladas, y destrozó todos
los altares de incienso por todas las tierras de Israel. Después regresó a
Jerusalén.
8
En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la
casa[e], Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la
ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa[f] del
Señor su Dios. 9 Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el
dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los levitas guardianes
del umbral habían recogido de[g] Manasés y de Efraín y de todo el remanente de
Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. 10 Entonces
entregaron el dinero en manos de los obreros que estaban encargados de la casa
del Señor; y los obreros que trabajaban en la casa del Señor lo usaron[h] para
restaurar y reparar la casa. 11 Ellos a su vez les dieron dinero a los
carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas
para las uniones, y hacer vigas para los edificios[i] que los reyes de Judá
habían dejado que se arruinaran. 12 Los hombres hicieron el trabajo fielmente
con estos capataces sobre ellos para dirigirlos: Jahat y Abdías, levitas de los
hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los levitas,
todos los que eran hábiles con instrumentos musicales. 13 Ellos también estaban
sobre los cargadores y dirigían, de trabajo en trabajo, a todos los que hacían
la obra. Algunos de los levitas eran escribas, oficiales y porteros.
Hallazgo
del libro de la ley
14
Mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del Señor, el
sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley del Señor dada por Moisés. 15
Entonces Hilcías dijo al escriba Safán: «He hallado el libro de la ley en la
casa del Señor». Hilcías le dio el libro a Safán, 16 y este llevó el libro al
rey y le dio más noticias[j]: «Todo lo que fue encomendado a[k] sus siervos, lo
están haciendo. 17 También han tomado[l] el dinero que se encontraba en la casa
del Señor, y lo han entregado en manos de los encargados y de los obreros». 18
El escriba Safán informó también al rey: «El sacerdote Hilcías me ha dado un
libro». Y Safán leyó de él en la presencia del rey. 19 Cuando el rey oyó las
palabras de la ley, rasgó sus vestidos. 20 Entonces el rey ordenó a Hilcías, a
Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micaía[m], al escriba Safán y a Asaías,
siervo del rey: 21 «Vayan, consulten al Señor por mí y por los que quedan en
Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque
grande es el furor del Señor que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros
padres no han guardado la palabra del Señor, haciendo conforme a todo lo que
está escrito en este libro».
22
Entonces Hilcías fue con los que el rey había dicho[n] a la profetisa Hulda,
mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella
habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto.
23 Y ella les dijo: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Digan al hombre que
los ha enviado a Mí: 24 así dice el Señor: ‘Voy a traer mal sobre este lugar y
sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones escritas en el libro que
ellos han leído en presencia del rey de Judá. 25 Por cuanto me han abandonado y
han quemado incienso a otros dioses para provocarme a ira con todas las obras
de sus manos, por tanto Mi furor se derramará sobre este lugar, y no se
apagará’”. 26 Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al Señor,
así le dirán: “Así dice el Señor, Dios de Israel: ‘En cuanto a las palabras que
has oído, 27 porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios
cuando oíste Sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes, y te
humillaste delante de Mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de Mí,
ciertamente te he oído’, declara el Señor. 28 ‘Te reuniré con tus padres y
serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que Yo
voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes’”». Y llevaron la respuesta
al rey.
29
Entonces el rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 30 Y
subió el rey a la casa del Señor con todos los hombres de Judá, los habitantes
de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el mayor
hasta el menor, y leyó en su presencia[o] todas las palabras del libro del
pacto que había sido hallado en la casa del Señor. 31 Después el rey se puso en
pie en su lugar e hizo pacto delante del Señor de andar en pos del Señor y de
guardar Sus mandamientos, Sus testimonios y Sus estatutos con todo su corazón y
con toda su alma, para cumplir las palabras del pacto escritas en este libro.
32 Además, hizo suscribir el pacto a todos los que se encontraban en Jerusalén
y en Benjamín. Y los habitantes de Jerusalén hicieron conforme al pacto de
Dios, el Dios de sus padres. 33 Y Josías quitó todas las abominaciones de todas
las tierras que pertenecían a los israelitas, e hizo que todos los que se
encontraban en Israel sirvieran al Señor su Dios. Mientras él vivió[p] no se
apartaron de seguir al Señor, Dios de sus padres.
Footnotes:
2 Crónicas 33:16 Lit. sobre él sacrificios
de.
2 Crónicas 33:19 La versión gr. (sept.)
dice: videntes.
2 Crónicas 34:3 I.e. símbolos de madera de
una deidad femenina.
2 Crónicas 34:4 O pilares del sol.
2 Crónicas 34:8 O el templo.
2 Crónicas 34:8 O el templo.
2 Crónicas 34:9 Lit. de la mano de.
2 Crónicas 34:10 Lit. dieron.
2 Crónicas 34:11 Lit. las casas.
2 Crónicas 34:16 Lit. y trajo de nuevo
palabras al rey.
2 Crónicas 34:16 Lit. dado en mano de.
2 Crónicas 34:17 Lit. vaciado.
2 Crónicas 34:20 En 2Rey. 22:12, Acbor,
hijo de Micaías.
2 Crónicas 34:22 Así en la versión gr.
(sept.); el T.M. no incluye, había dicho.
2 Crónicas 34:30 Lit. a oídos de ellos.
2 Crónicas 34:33 Lit. Todos sus días.
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Romanos 16:8-27 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
8
Saluden a Amplias, mi querido hermano en el Señor. 9 Saluden a Urbano, nuestro
colaborador en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis. 10 Saluden a Apeles, el
aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo.
11
Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la casa de Narciso, que son
del[a] Señor. 12 Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del[b] Señor. Saluden a
la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor. 13 Saluden a
Rufo, escogido en el Señor, también a su madre y mía.
14
Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas, y a los
hermanos con ellos. 15 Saluden a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y
a Olimpas, y a todos los santos que están con ellos. 16 Salúdense los unos a
los otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo los saludan.
Advertencias
contra las disensiones y la apostasía
17
Les ruego, hermanos, que vigilen a los que causan disensiones y tropiezos
contra las enseñanzas que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos. 18
Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios
apetitos[c], y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones
de los ingenuos. 19 Porque la noticia de la obediencia de ustedes se ha
extendido a todos. Por tanto, me regocijo por ustedes, pero quiero que sean
sabios para lo bueno e inocentes para lo malo. 20 Y el Dios de paz aplastará
pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes.
La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.
Saludos
y bendición final
21
Timoteo, mi colaborador, los saluda, y también Lucio, Jasón y Sosípater, mis
parientes. 22 Yo, Tercio, que escribo esta carta, los saludo en el Señor. 23
Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia, los saluda. Erasto, el tesorero de
la ciudad, los saluda, y el hermano Cuarto. 24 [d]La gracia de nuestro Señor
Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Doxología
final
25
[e]Y a Aquel que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la
predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido
mantenido en secreto durante siglos sin fin[f], 26 pero que ahora ha sido
manifestado, y por las Escrituras de los profetas, conforme al mandamiento del
Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para guiarlas a la
obediencia de la fe, 27 al único y sabio Dios, por medio de Jesucristo, sea la
gloria para siempre. Amén.
Footnotes:
Romanos 16:11 Lit. están en el.
Romanos 16:12 Lit. en el.
Romanos 16:18 Lit. vientres.
Romanos 16:24 La mayoría de los mss.
antiguos no incluyen este vers.
Romanos 16:25 Algunos mss. colocan toda
esta doxología al final del cap. 15; otros, al final del cap. 14, y otros más
la omiten por completo.
Romanos 16:25 O tiempos eternos.
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Salmos 26 Nueva Biblia de las Américas
(NBLA)
Oración
del íntegro
Salmo
de David.
26
Hazme justicia, oh Señor, porque yo en mi integridad he andado,
Y
en el Señor he confiado sin titubear.
2
Examíname,
oh Señor, y pruébame;
Escudriña
mi mente y mi corazón.
3
Porque
delante de mis ojos está Tu misericordia,
Y
en Tu verdad[a] he andado.
4
Con
los falsos no me he sentado,
Ni
con los hipócritas iré.
5
Aborrezco
la reunión de los malhechores,
Y
no me sentaré con los impíos.
6
Lavaré
en inocencia mis manos,
Y
andaré alrededor de Tu altar, oh Señor,
7
Proclamando
con voz de acción de gracias
Y
contando todas Tus maravillas.
8
Oh
Señor, yo amo la habitación de Tu casa,
Y
el lugar donde habita Tu gloria.
9
No
juntes mi alma con pecadores,
Ni
mi vida con hombres sanguinarios,
10
En
cuyas manos hay intrigas,
Y
cuya diestra está llena de sobornos.
11
Pero
yo en mi integridad andaré;
Redímeme,
y ten piedad de mí.
12
Sobre
tierra firme está mi pie;
En
las congregaciones bendeciré al Señor.
Footnotes:
Salmos 26:3 O fidelidad.
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Proverbios 20:19 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
19
El
que anda murmurando revela secretos,
Por
tanto, no te asocies con el chismoso[a].
Footnotes:
Proverbios 20:19 Lit. el que abre sus
labios.
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