Job 4:1-7:21; 1 Corintios 14:18-40; Salmos 37:29-40; Proverbios 21:27 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Job 4-7 La Biblia de las Américas
(LBLA)
Reproches
de Elifaz
4
Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo:
2
Si
alguien osara hablarte, ¿te pondrías impaciente?
Pero
¿quién puede abstenerse de hablar[a]?
3
He
aquí, tú has exhortado a muchos,
y
las manos débiles has fortalecido.
4
Al
que tropezaba tus palabras han levantado[b],
y
las rodillas débiles[c] has robustecido.
5
Pero
ahora que te ha llegado a ti, te impacientas;
te
toca a ti, y te desalientas.
6
¿No
es tu temor[d] a Dios tu confianza,
y
la integridad de tus caminos tu esperanza?
7
Recuerda
ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido jamás?
¿O
dónde han sido destruidos los rectos?
8
Por
lo que yo he visto, los que aran iniquidad
y
los que siembran aflicción, eso siegan.
9
Por
el aliento de Dios perecen,
y
por la explosión[e] de su ira son consumidos.
10
El
rugido del león, el bramido de la fiera[f]
y
los dientes de los leoncillos son quebrantados.
11
El
león perece por falta de presa,
y
los cachorros de la leona se dispersan.
12
Una
palabra me fue traída furtivamente,
y
mi oído percibió un susurro de ella.
13
Entre
pensamientos inquietantes de visiones nocturnas,
cuando
el sueño profundo cae sobre los hombres,
14
me
sobrevino un espanto, un temblor
que
hizo estremecer todos[g] mis huesos.
15
Entonces
un espíritu pasó cerca de[h] mi rostro,
y
el pelo de mi piel[i] se erizó.
16
Algo
se detuvo, pero no pude reconocer su aspecto;
una
figura estaba delante de mis ojos,
hubo
silencio, después oí una voz:
17
«¿Es
el mortal justo delante de Dios?
¿Es
el hombre puro delante de su Hacedor?
18
Dios
no confía ni aún en sus propios siervos;
y
a sus ángeles atribuye errores.
19
¡Cuánto
más a los que habitan en casas de barro,
cuyos
cimientos están en el polvo,
que
son aplastados como[j] la polilla!
20
Entre
la mañana y la tarde son hechos pedazos;
sin
que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.
21
¿No
les es arrancada la cuerda de su tienda?
Mueren,
mas sin sabiduría».
5
Llama ahora, ¿habrá quién te responda?
¿Y
a cuál de los santos te volverás?
2
Porque
el enojo mata al insensato,
y
la ira da muerte al necio.
3
Yo
he visto al insensato echar raíces,
y
al instante maldije su morada.
4
Sus
hijos no tienen seguridad alguna,
aun
en la puerta son oprimidos[k],
y
no hay quien los libre.
5
Su[l]
cosecha devoran los hambrientos,
la
toman aun de entre los espinos,
y
el intrigante[m] ansía su riqueza.
6
Porque
la aflicción no viene del polvo,
ni
brota el infortunio de la tierra;
7
porque
el hombre nace para la aflicción,
como
las chispas vuelan hacia arriba.
8
Pero
yo buscaría a Dios,
y
delante de Dios presentaría mi causa;
9
Él
hace cosas grandes e inescrutables,
maravillas[n]
sin número.
10
Él
da la lluvia sobre la faz de la tierra,
y
envía las aguas sobre[o] los campos.
11
Para
poner en alto a los humildes,
y
a los que lloran levantarlos a lugar seguro,
12
Él
frustra las tramas de los astutos,
para
que sus manos no tengan éxito.
13
Él
prende a los sabios en su propia astucia,
y
el consejo de los sagaces pronto se frustra.
14
De
día tropiezan con las tinieblas,
y
a mediodía andan a tientas como de noche.
15
Pero
Él salva al pobre de la espada, de sus bocas
y
de la mano del poderoso.
16
El
desamparado, pues, tiene esperanza,
y
la injusticia tiene que cerrar su boca.
17
He
aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende;
no
desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso[p].
18
Porque
Él inflige dolor, pero da alivio[q];
Él
hiere, pero sus manos también sanan.
19
De[r]
seis aflicciones te librará,
y
en siete no te tocará el mal.
20
En
el hambre te salvará de la muerte,
y
en la guerra del poder de la espada.
21
Estarás
a cubierto del azote de la lengua,
y
no temerás la violencia cuando venga.
22
De
la violencia y del hambre te reirás,
y
no temerás a las fieras de la tierra.
23
Pues
con las piedras del campo harás tu alianza,
y
las fieras del campo estarán en paz contigo.
24
Y
sabrás que tu tienda está segura[s],
porque
visitarás tu morada y no temerás pérdida alguna.
25
También
sabrás que tu descendencia[t] será numerosa,
y
tus vástagos como la hierba de la tierra.
26
En
pleno vigor llegarás al sepulcro,
como
se hacinan las gavillas a su tiempo.
27
He
aquí, esto lo hemos examinado, y así es;
óyelo,
y conócelo para tu bien[u].
Respuesta
de Job a Elifaz
6
Entonces respondió Job y dijo:
2
¡Oh,
si pudiera pesarse mi sufrimiento,
y
ponerse en la balanza junto con mi calamidad!
3
Porque
pesarían ahora más que la arena de los mares:
por
eso mis palabras han sido precipitadas.
4
Porque
las flechas del Todopoderoso[v] están clavadas en mí,
cuyo
veneno bebe mi espíritu,
y
contra mí se juntan[w] los terrores de Dios.
5
¿Acaso
rebuzna el asno montés junto a[x] su hierba,
o
muge el buey junto a[y] su forraje?
6
¿Se
come sin sal lo insípido,
o
hay gusto en la clara del huevo[z]?
7
Mi
alma se niega a tocar estas cosas;
son
para mí alimento repugnante.
8
¡Quién
me diera que mi petición se cumpliera,
que
Dios me concediera mi anhelo,
9
que
Dios consintiera en aplastarme,
que
soltara su mano y acabara conmigo!
10
Mas
aún es mi consuelo,
y
me regocijo en el dolor sin tregua,
que
no he negado[aa] las palabras del Santo.
11
¿Cuál
es mi fuerza, para que yo espere,
y
cuál es mi fin, para que yo resista[ab]?
12
¿Es
mi fuerza la fuerza de las piedras,
o
es mi carne de bronce?
13
¿Es
que mi ayuda no está dentro de mí,
y
está alejado de mí todo auxilio[ac]?
14
Para
el abatido, debe haber compasión de parte de su amigo;
no
sea que abandone el temor[ad] del Todopoderoso[ae].
15
Mis
hermanos han obrado engañosamente como un torrente[af],
como
las corrientes de los arroyos que se desvanecen,
16
que
a causa del hielo están turbios
y
en los que la nieve se derrite[ag].
17
Cuando
se quedan sin agua, están silenciosos[ah],
cuando
hace calor, desaparecen de su lugar.
18
Serpentean
las sendas de su curso,
se
evaporan en la nada y perecen[ai].
19
Las
caravanas de Temán los buscaron[aj],
los
viajeros de Sabá contaban con ellos.
20
Quedaron
frustrados[ak] porque habían confiado,
llegaron
allí y fueron confundidos.
21
Ciertamente,
así sois vosotros ahora,
veis
algo aterrador y os espantáis.
22
¿Acaso
he dicho: «Dadme algo»,
«De
vuestra riqueza ofrecedme un soborno»,
23
«Libradme
de la mano del adversario»,
o:
«Rescatadme de la mano de los tiranos»?
24
Instruidme,
y yo callaré;
mostradme
en qué he errado.
25
¡Cuán
dolorosas son las palabras sinceras!
Pero
¿qué prueba vuestro argumento?
26
¿Pensáis
censurar mis palabras,
cuando
las palabras del desesperado se las lleva el[al] viento?
27
Aun
echaríais suerte sobre los huérfanos,
y
especularíais con vuestro amigo.
28
Y
ahora, tratad de mirarme
y
ved si miento en vuestra cara.
29
Desistid,
por favor; que no haya injusticia;
sí,
desistid; en ello está aún mi justicia.
30
¿Acaso
hay injusticia en mi lengua?
¿No
puede mi paladar discernir calamidades?
Miserias
de la vida
7
¿No está el hombre obligado a trabajar[am] sobre la tierra?
¿No
son sus días como los días de un jornalero?
2
Como
esclavo que suspira por la sombra,
y
como jornalero que espera con ansias su paga,
3
así
me han dado en herencia meses inútiles,
y
noches de aflicción me han asignado.
4
Cuando
me acuesto, digo:
«¿Cuándo
me levantaré?».
Pero
la noche sigue,
y
estoy dando[an] vueltas continuamente hasta el amanecer.
5
Mi
carne está cubierta de gusanos y de una costra de tierra;
mi
piel se endurece y supura.
6
Mis
días pasan más veloces que la lanzadera,
y
llegan a su fin sin esperanza.
7
Recuerda,
oh Dios, que mi vida es un soplo,
mis
ojos no volverán a ver el bien.
8
El
ojo del que me ve no me verá más;
tus
ojos estarán sobre mí, pero yo no existiré.
9
Como
una nube se desvanece y pasa,
así
el que desciende al Seol[ao] no subirá;
10
no
volverá más a su casa,
ni
su lugar lo verá más.
11
Por
tanto, no refrenaré mi boca,
hablaré
en la angustia de mi espíritu,
me
quejaré en la amargura de mi alma.
12
¿Soy
yo el mar, o un monstruo marino,
para
que me pongas guardia?
13
Si
digo: «Mi cama me consolará,
mi
lecho atenuará[ap] mi queja»,
14
entonces
tú me asustas con sueños
y
me aterrorizas con visiones;
15
mi
alma, pues, escoge la asfixia,
la
muerte, en lugar de mis dolores[aq].
16
Languidezco[ar];
no he de vivir para siempre.
Déjame
solo, pues mis días son un soplo.
17
¿Qué
es el hombre para que lo engrandezcas,
para
que te preocupes por[as] él,
18
para
que lo examines cada mañana,
y
a cada momento lo pongas a prueba?
19
¿Nunca[at]
apartarás de mí tu mirada,
ni
me dejarás solo hasta que trague mi saliva?
20
¿He
pecado? ¿Qué te he hecho a ti,
oh
guardián de los hombres?
¿Por
qué has hecho de mí tu blanco,
de
modo que soy una carga para mí mismo?
21
Entonces,
¿por qué no perdonas mi transgresión
y
quitas mi iniquidad?
Porque
ahora dormiré en el polvo;
y
tú me buscarás, pero ya no existiré.
Footnotes:
Job 4:2 Lit., en palabras
Job 4:4 Lit., han hecho que se levante
Job 4:4 Lit., que se doblaban
Job 4:6 O, reverencia
Job 4:9 Lit., el viento
Job 4:10 Lit., león
Job 4:14 Lit., la multitud de
Job 4:15 O, aliento pasó sobre
Job 4:15 Lit., carne
Job 4:19 Lit., delante de
Job 5:4 Lit., aplastados
Job 5:5 Lit., Cuya
Job 5:5 Algunas versiones antiguas dicen:
sediento
Job 5:9 O, milagros
Job 5:10 Lit., sobre la faz de
Job 5:17 Heb., Shaddai
Job 5:18 Lit., venda
Job 5:19 Lit., En
Job 5:24 O, en paz
Job 5:25 Lit., simiente
Job 5:27 Lit., para ti
Job 6:4 Heb., Shaddai
Job 6:4 O, se colocan en línea de batalla
Job 6:5 O, sobre
Job 6:5 O, sobre
Job 6:6 Heb., rir halamut, de significado
incierto; quizá el jugo de una planta
Job 6:10 Lit., ocultado
Job 6:11 Lit., prolongue mi alma
Job 6:13 Así en algunas versiones antiguas;
en el T.M., éxito o sabiduría
Job 6:14 O, la reverencia
Job 6:14 Heb., Shaddai
Job 6:15 O, arroyo
Job 6:16 Lit., se esconde
Job 6:17 O, cesan
Job 6:18 O, Caravanas se desvían de su
curso, suben a lo desolado y perecen
Job 6:19 Lit., miraron
Job 6:20 Lit., avergonzados
Job 6:26 Lit., al
Job 7:1 Lit., No tiene el hombre trabajo
forzado
Job 7:4 Lit., estoy harto de dar
Job 7:9 I.e., región de los muertos
Job 7:13 Lit., soportará
Job 7:15 Lit., huesos
Job 7:16 O, Aborrezco
Job 7:17 Lit., pongas tu corazón en
Job 7:19 Lit., ¿Hasta cuándo no
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
1 Corintios 14:18-40 La Biblia de las
Américas (LBLA)
18
Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos vosotros; 19 sin
embargo, en la iglesia prefiero[a] hablar cinco palabras con mi
entendimiento[b], para instruir también a otros, antes que diez mil palabras en
lenguas.
20
Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar; más bien, sed niños en la
malicia, pero en la manera de pensar sed maduros. 21 En la ley está escrito:
Por hombres de lenguas extrañas y por boca[c] de extraños hablaré a este
pueblo, y ni aun así me escucharán, dice el Señor. 22 Así que las lenguas son
una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos; pero la profecía es
una señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes. 23 Por tanto, si
toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos sin ese
don o son incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? 24 Pero si todos profetizan,
y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos será[d] convencido, por
todos será[e] juzgado; 25 los secretos de su corazón quedarán al descubierto, y
él se postrará y adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está entre
vosotros.
El
orden en los cultos
26
¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada cual aporte[f]
salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para
edificación. 27 Si alguno habla en lenguas, que hablen dos, o a lo más tres, y
por turno, y que uno interprete; 28 pero si no hay intérprete, que guarde
silencio en la iglesia y que hable para sí y para Dios. 29 Y que dos o tres
profetas hablen, y los demás juzguen. 30 Pero si a otro que está sentado le es
revelado algo, el primero calle. 31 Porque todos podéis profetizar uno por uno,
para que todos aprendan y todos sean exhortados. 32 Los espíritus de los
profetas están sujetos a los profetas; 33 porque Dios no es Dios de confusión,
sino de paz, como en todas las iglesias de los santos.
34
Las mujeres[g] guarden silencio en las iglesias, porque no les es permitido
hablar, antes bien, que se sujeten como dice también la ley. 35 Y si quieren
aprender algo, que pregunten a sus propios maridos en casa; porque no es
correcto[h] que la mujer hable en la iglesia. 36 ¿Acaso la palabra de Dios
salió de vosotros, o solo a vosotros ha llegado?
37
Si alguno piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que os escribo
es mandamiento del Señor. 38 Pero si alguno no reconoce esto, él no es
reconocido[i].
39
Por tanto, hermanos míos, anhelad el profetizar, y no prohibáis hablar en
lenguas. 40 Pero que todo se haga decentemente y con orden.
Footnotes:
1 Corintios 14:19 Lit., deseo
1 Corintios 14:19 Lit., mente
1 Corintios 14:21 Lit., labios
1 Corintios 14:24 Lit., es
1 Corintios 14:24 Lit., es
1 Corintios 14:26 Lit., tiene
1 Corintios 14:34 O, sino de paz. Como
en...de los santos, las mujeres
1 Corintios 14:35 O, porque es impropio
1 Corintios 14:38 Algunos mss. antiguos
dicen: es ignorante, que sea ignorante
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Salmos 37:29-40 La Biblia de las
Américas (LBLA)
29
Los
justos poseerán la tierra,
y
para siempre morarán en ella.
30
La
boca del justo profiere sabiduría
y
su lengua habla rectitud.
31
La
ley de su Dios está en su corazón;
no
vacilan sus pasos.
32
El
impío acecha al justo
y
procura matarlo.
33
El
Señor no dejará al justo[a] en sus manos,
ni
permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.
34
Espera
en el Señor y guarda su camino,
y
Él te exaltará para que poseas la tierra;
cuando
los impíos sean exterminados, tú lo verás.
35
He
visto al impío, violento[b],
extenderse
como frondoso árbol en su propio suelo[c].
36
Luego
pasó[d], y he aquí, ya no estaba;
lo
busqué, pero no se le halló.
37
Observa
al que es íntegro[e], mira al que es recto;
porque
el hombre de paz tendrá descendencia[f].
38
Pero
los transgresores serán destruidos a una;
la
posteridad de los impíos será exterminada.
39
Mas
la salvación de los justos viene del Señor;
Él
es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
40
El
Señor los ayuda y los libra;
los
libra de los impíos y los salva,
porque
en Él se refugian.
Footnotes:
Salmos 37:33 Lit., no lo dejará
Salmos 37:35 O, poderoso
Salmos 37:35 La versión gr. (sept.) dice:
levantarse como los cedros del Líbano
Salmos 37:36 Algunas versiones antiguas
dicen: pasé
Salmos 37:37 O, perfecto
Salmos 37:37 Lit., posteridad
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Proverbios 21:27 La Biblia de las
Américas (LBLA)
27
El
sacrificio de los impíos es abominación,
cuánto
más trayéndolo con mala intención.
La
Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright
© 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
No comments:
Post a Comment