Cantares 5:1-8:14; 2 Corintios 9:1-15; Salmos 51; Proverbios 22:24-25 (Palabra de Dios para Todos (PDT))
Cantares 5-8 Palabra de Dios para
Todos (PDT)
Canta
el amado
5
Amada mía, novia mía,
he entrado a mi jardín,
he
tomado mi mirra y mis especias,
mi miel de su panal,
y he bebido mi néctar y mi vino.
Coro
Oh,
queridos amigos, ¡coman y beban,
embriáguense de amor!
Canta
la amada
2
Yo
duermo, pero mi corazón vela.
Escucha, mi amado llama:
«Ábreme
la puerta,
amada mía, mi compañera,
mi paloma, mi amada perfecta.
Ábreme
la puerta,
que mi cabeza está cubierta de rocío
y la lluvia de la noche ha mojado mi
cabello».
3
Yo
le respondí: «Ya me quité la ropa,
¿tendré que ponérmela de nuevo?
Ya
me lavé los pies,
¿tendré que ensuciármelos de nuevo?»
4
Pero
cuando me di cuenta
de que mi amado trataba de abrir la puerta,
sentí profunda pena por él. [a]
5
Entonces
me levanté para abrirle;
mis manos estaban cubiertas de mirra
que
se escurría entre mis dedos
mientras trataba de abrirle la puerta.
6
Le
abrí la puerta,
pero él ya se había ido.
Casi
me muero al ver
que no estaba. [b]
Lo
busqué, pero no lo encontré;
lo llamé pero no respondió.
7
Los
guardias de la ciudad me encontraron
y me golpearon.
Me
lastimaron
y me quitaron el velo. [c]
8
Mujeres
de Jerusalén,
prométanme que si ven a mi amado
le dirán que estoy enferma de amor.
Coro
9
Bella
entre las bellas,
¿qué tiene tu amado que no tengan otros
hombres?
¿Qué
tiene él que no tengan los demás
para que nos pidas hacer esa promesa?
Canta
la amada
10
Mi
amado es muy guapo y tiene una hermosa piel canela.
Lo podría reconocer aunque estuviera entre
diez mil hombres.
11
Su
cabeza brilla como el oro puro;
su cabello es ondulado
y de color negro como el cuervo.
12
Sus
ojos son tranquilos,
como dos palomas junto a un manantial;
son
limpios, bañados en leche,
le quedan como joyas.
13
Sus
mejillas son suaves y fragantes,
sus labios como claveles perfumados.
14
Sus
brazos son fuertes y hermosos
como varas de oro adornadas con piedras
preciosas.
Su
torso es como marfil liso,
cubierto con zafiros.
15
Sus
piernas son como columnas de mármol
sobre bases de oro puro.
Es
alto como el más imponente
de los cedros del Líbano.
16
Sus
labios son los más dulces de todos
y es el hombre más deseado.
Así
es mi amado, hijas de Jerusalén,
así es mi compañero.
Coro
6
Oh, hermosa mujer,
¿a dónde fue tu amado?
¿Qué
camino tomó?
Dínoslo para que podamos ayudarte a
buscarlo.
Canta
la amada
2
Mi
amado fue a su jardín de flores perfumadas.
Él fue a descansar en los jardines
y a recoger lirios.
3
Yo
le pertenezco a mi amado
y él me pertenece a mí.
Él
descansa entre los lirios.
Canta
el amado
4
Amada
mía, eres tan hermosa como Tirsa [d],
encantadora como Jerusalén,
imponente
como un ejército
con las banderas al viento.
5
No
me mires,
porque tus ojos me alteran demasiado.
Tu
cabello es largo y ondulado,
cae como un rebaño de cabras
que baja por los montes de Galaad.
6
Tus
dientes son blancos
como ovejas esquiladas
que acaban de bañarse.
Todas
tienen gemelos,
no falta ni una.
7
Tus
mejillas bajo tu velo
parecen cortes de granada.
8
Aunque
haya sesenta reinas,
ochenta concubinas e infinidad de mujeres,
9
para
mí sólo existe una mujer,
mi amada perfecta, mi paloma.
Ella es la hija favorita de su mamá.
Cuando
las jóvenes la ven, la alaban;
hasta las reinas y las concubinas la
alaban.
Coro
10
¿Quién
es esa mujer
que aparece como la aurora,
bella
como la luna, radiante como el sol
y maravillosa como las estrellas [e]?
Canta
el amado
11
Bajé
al jardín de los nogales
a ver los retoños del valle,
a
ver si brotaba la viña
y si florecían los granados.
12
De
pronto me hizo sentir [f] como un príncipe
entre las carrozas de mi pueblo. [g]
Ya no me reconocí.
Coro
13
¡Regresa,
sulamita [h], regresa!
¡Regresa, pues queremos verte!
Canta
el amado
¿Por
qué miran tan fijamente a la sulamita
cuando baila la danza de los campamentos?
7
Princesa [i], ¡que bellos lucen tus pies en esas sandalias!
Tus caderas parecen una joya hecha por el
mejor artesano.
2
Tu
ombligo es como una copa
siempre llena del mejor vino aromatizado.
Tu
vientre es como una pila de trigo
rodeada por flores.
3
Tus
pechos son como dos ciervos
gemelos de una gacela.
4
Tu
cuello es largo y fino como una torre de marfil.
Tus
ojos son claros como las piscinas de Hesbón [j],
junto a la entrada de Bat Rabín [k].
Tu
nariz es tan perfecta como la torre del Líbano
que mira directamente hacia Damasco.
5
Tu
cabeza es tan bella como el monte Carmelo;
y tu cabello es morado como la seda,
el rey está atrapado en trenzas. [l]
6
Amada
mía, ¡qué hermosa eres!
¡Qué encantadora!
7
Eres
alta, tan alta como una palmera.
Y tus pechos son como los racimos de esa
palmera.
8
Quisiera
subir a ella
y de sus ramas sostenerme.
¡Que
tus pechos sean racimos de uvas
y tu aliento tenga el fresco aroma de las
manzanas!
9
Tus besos son como vino.
Canta
la amada
Vino
que pasa suavemente a mi amado [m],
Canta
el amado
y
pasa sobre mi lengua y mis dientes [n].
Canta
la amada
10
Yo
pertenezco a mi amado,
¡y él me desea!
11
Ven,
amor mío, salgamos al campo
y pasemos la noche entre plantas de alheña
[o].
12
Levantémonos
temprano y vayamos a ver las viñas
para ver si ya han dado nuevos frutos
y
si los capullos han brotado.
Veamos si los granados han florecido.
Allí te entregaré todo mi amor.
13
Amor
mío, huele el dulce aroma de las mandrágoras [p]
y de todas las frutas exquisitas
que hay a nuestra puerta.
Todos
esos frutos maravillosos, amor mío,
los tenía guardados para ti.
Algunos añejos y otros frescos.
8
Ojalá fueras como mi hermanito,
un bebé de mi mamá.
Si
te encontrara en la calle,
te besaría y nadie me señalaría por eso.
2
Te
llevaría a casa de mi mamá,
al cuarto de la que me dio a luz [q];
y
allí te daría a beber vino fragante,
mi dulce jugo de granada.
Canta
la amada
3
Él
coloca uno de sus brazos bajo mi cabeza
y con el otro me abraza.
4
Mujeres
de Jerusalén, júrenme por lo que más quieran,
que no molestarán al amor, que no lo
despertarán
hasta que sea el momento indicado.
Coro
5
¿Quién
es esa mujer que sube del desierto
apoyada en su amado?
Canta
la amada
Debajo
del manzano te desperté,
allí donde tu madre te concibió,
allí donde te dio a luz.
6
Llévame
grabada en tu corazón como un tatuaje;
llévame como un tatuaje grabada en tu piel.
El
amor es más fuerte que la muerte
y la pasión más fuerte que el sepulcro [r].
Sus
destellos son de fuego,
como una llama divina.
7
Nada
puede acabar con el amor,
nada puede destruirlo.
Si
un hombre ofreciera toda su fortuna
para comprar el amor,
la gente lo despreciaría.
Coro
8
Tenemos
una hermana pequeña,
aún es una niña.
¿Qué
debemos hacer
cuando los hombres empiecen a cortejarla?
9
Si
ella fuera una pared,
le construiríamos a su alrededor una torre
de defensa.
Y
si fuera una puerta,
la reforzaríamos con barras de acero.
Canta
la amada
10
Yo
soy una pared
y mis pechos son sus torres.
Cuando
miro a los ojos de mi amado,
me siento bien. [s]
11
Salomón
tenía una viña en Baal Jamón
y ordenó a unos hombres que la cuidaran.
Cada
hombre traía fruto
que valía mil monedas [t] de plata.
12
Salomón,
puedes quedarte
con tus mil monedas de plata;
reparte
doscientos a los que trajeron uvas,
pero yo me quedo con mi campo de uvas.
Canta
el amado
13
Ahí
estás, sentada en el jardín,
tus amigos te escuchan.
Déjame oír tu voz decir:
Canta
la amada
14
Apresúrate,
amor mío, como una gacela,
como un ciervo joven por entre las
fragantes montañas.
Footnotes:
Cantares 5:4 sentí […] por él Textualmente
mi interior se conmovió por él.
Cantares 5:6 Casi […] no estaba o Mi alma
se abatió cuando él habló.
Cantares 5:7 me quitaron el velo o me
arrancaron el manto.
Cantares 6:4 Tirsa Una de las capitales del
norte de Israel.
Cantares 6:10 como las estrellas o como los
ejércitos del cielo. El hebreo es oscuro. Ver 6:4.
Cantares 6:12 me hizo sentir Textualmente
me subió.
Cantares 6:12 carrozas de mi pueblo o
carrozas de Aminadab o del pueblo del rey. El hebreo es oscuro.
Cantares 6:13 sulamita Puede referirse al
sitio de donde era la mujer. Forma femenina del nombre Salomón.
Cantares 7:1 Princesa Textualmente Bath
Nadib: hija de príncipe. Sucede lo mismo que con la palabra Aminadib en 6:12.
Cantares 7:4 Hesbón Hesbón es una ciudad al
occidente del río Jordán, famosa en los relatos bíblicos. Ver Nm 21:26–30.
Cantares 7:4 Bat Rabín Probablemente una
puerta de la ciudad de Hesbón.
Cantares 7:5 y tu cabello […] en trenzas o
y tu cabello es morado como seda real. Está atado en trenzas.
Cantares 7:9 amado Según TM. Ya que el
texto refiere al amado, aquí la amada termina lo que dice el amado y en el
siguiente renglón el amado termina lo que dice la amada.
Cantares 7:9 mis dientes Según LXX,
Siríaca, la versión de Áquila y Vulgata. TM y el tárgum arameo tienen los que
duermen.
Cantares 7:11 plantas de alheña o en las
aldeas.
Cantares 7:13 mandrágoras Planta de la
familia de la papa, con raíces en forma de hombre. La gente pensaba que tenían
el poder de hacer fértiles a las mujeres.
Cantares 8:2 al cuarto […] a luz o tú me
enseñarías o la que me enseñó.
Cantares 8:6 el sepulcro o Seol, el lugar a
donde van los muertos.
Cantares 8:10 me siento bien Textualmente
en sus ojos encuentro paz. En hebreo esta frase se parece a los nombres Salomón
y Sulamita.
Cantares 8:11 mil monedas Textualmente mil
siclos. Ver tabla de pesas y medidas.
Palabra
de Dios para Todos (PDT)
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2 Corintios 9 Palabra de Dios para
Todos (PDT)
9
En realidad no necesito escribirles acerca de la ayuda para el pueblo de Dios,
2 porque sé que ustedes quieren ayudar. He estado hablando bien de ustedes por
toda Macedonia y les he dicho que ustedes, los que viven en Acaya, han estado
preparados para colaborar desde hace un año. Gracias a su buena voluntad de
ayudar, casi todos aquí también quieren colaborar. 3 Les envío a los hermanos
porque no quiero que todo lo bien que he hablado de ustedes sea en vano. Quiero
que ustedes estén preparados como les dije a ellos que estarían. 4 Si algunos
de Macedonia vienen conmigo y resulta que ustedes no están preparados, sería
una vergüenza para nosotros por haber confiado tanto en ustedes, por no
mencionar la vergüenza que sería para ustedes mismos. 5 Por eso me pareció
necesario pedirles a los hermanos que fueran a verlos para que antes de que
lleguemos se aseguraran de tener lista la ofrenda que prometieron. Eso hará que
sea una ofrenda hecha voluntariamente y no por obligación.
Seamos
generosos
6
Recuerden esto: el que siembra poco, cosecha poco, pero el que siembra mucho,
cosecha mucho. 7 Cada uno debe dar lo que en su corazón ha decidido dar y no lo
haga con tristeza ni por obligación. Dios ama a los que dan con alegría. 8 Dios
tiene el poder de darles más bendiciones de las que necesitan para que siempre
tengan lo suficiente para ustedes y también para que puedan ayudar
generosamente a toda buena causa. 9 Así como está escrito:
«El
justo siembra sus bienes, da a los pobres.
Nunca deja de hacer lo que es justo». [a]
10
Dios es quien da la semilla al que siembra y el pan al que se alimenta. De
igual manera, les dará a ustedes muchas semillas y las hará crecer para hacer
una gran cosecha de justicia de ustedes. 11 Ustedes tendrán toda clase de
riquezas para que puedan ser generosos. La ofrenda que ustedes envíen con
nosotros, motivará a muchos a dar gracias a Dios.
12
Ustedes no sólo están supliendo las necesidades del pueblo de Dios, sino que
también están sirviéndole a él. La ayuda que ustedes ofrezcan servirá para que
muchos le den gracias a Dios. 13 Muchos alabarán a Dios porque se darán cuenta
de que ustedes obedecen las buenas noticias que anuncian sobre Cristo. Ellos
verán que ustedes comparten generosamente lo que tienen con ellos y con los
demás. 14 Ellos orarán por ustedes y desearán verlos gracias al superabundante
generoso amor de Dios hacia ustedes. 15 ¡No tenemos palabras para agradecer a
Dios por el regalo de su generoso amor!
Footnotes:
2 Corintios 9:9 Cita de Sal 112:9.
Palabra
de Dios para Todos (PDT)
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Salmos 51 Palabra de Dios para Todos
(PDT)
¡Ten
compasión de mí!
Al
director. Canción de David, cuando el profeta Natán fue a reprenderlo por haber
cometido adulterio con Betsabé.
51
Ten compasión de mí, Dios mío,
conforme a tu fiel amor;
conforme
a tu gran misericordia,
borra mis rebeliones.
2
Lava
todas mis culpas
y límpiame de mi pecado.
3
Reconozco
que he sido rebelde,
siempre tengo presente mi pecado.
4
Pequé
contra ti y sólo contra ti,
delante de ti hice lo que es malo;
por
eso tu sentencia es justa,
y tu juicio es irreprochable.
5
Yo
nací culpable;
mi madre me concibió pecador.
6
Tú
amas la verdad acerca de lo que se oculta
y quieres que yo sea sabio en lo íntimo.
7
Purifícame
con hisopo y quedaré limpio;
lávame y quedaré más blanco que la nieve.
8
Hazme
sentir felicidad y alegría;
que se alegren los huesos que has
quebrantado.
9
Aparta
tu vista de mis pecados
y borra toda mi maldad.
10
Dios
mío, crea en mí un corazón limpio.
Una vez más quiero ser fiel en mí espíritu.
11
No
me alejes de ti;
ni me quites tu santo Espíritu.
12
Hazme
sentir de nuevo la alegría de tu salvación;
y que me sostenga tu Espíritu que me guía.
13
Les
enseñaré a los rebeldes tus caminos,
y los pecadores se volverán a ti.
14
Dios
mío, mi Dios Salvador,
merezco la muerte,
pero
no me castigues,
y gritaré de alegría que eres justo.
15
Señor,
abre mis labios,
y te cantaré alabanzas.
16
A
ti no te complacen las ofrendas,
ni los sacrificios que deben quemarse
completamente;
si así fuera, yo te los ofrecería.
17
Los
sacrificios a Dios son un espíritu quebrantado;
tú no despreciarás al de corazón humilde y
arrepentido.
18
Sé
bueno con Sion,
reconstruye las murallas de Jerusalén.
19
Entonces
aceptarás los sacrificios apropiados, las ofrendas,
y los sacrificios que deben quemarse
completamente.
Entonces se ofrecerán becerros sobre tu
altar.
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de Dios para Todos (PDT)
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Proverbios 22:24-25 Palabra de Dios
para Todos (PDT)
—
2 —
24
No
seas amigo del que se enoja con facilidad,
ni te acerques al que se molesta
fácilmente;
25
no
sea que aprendas sus malas mañas,
y ellos mismos sean tu propia trampa.
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