Isaías 28:14-30:11; Gálatas 3:23-4:31; Salmos 62; Proverbios 23:19-21 (Reina Valera Contemporánea (RVC))
Isaías 28:14-30:11 Reina Valera
Contemporánea (RVC)
Amonestación
a Jerusalén
14
Por lo tanto, escuchen la palabra del Señor, ustedes que se burlan de este
pueblo y dicen gobernarlo. 15 Ustedes dicen:
«Hemos
hecho un pacto con la muerte. Tenemos un convenio con el sepulcro. Cuando venga
la tormenta y nos azote, no nos afectará, porque nuestro refugio es la mentira;
nos esconderemos en la falsedad.»
16
Por eso Dios el Señor dice así:
«Miren
esto: yo he puesto en Sión, por fundamento, una hermosa piedra angular, probada
y de cimiento firme; quien se apoye en ella, no se tambaleará. 17 La justicia
será mi plomada, y el derecho será mi nivel. Con granizo barreré el refugio de
la mentira, y con aguas arrollaré su escondrijo. 18 Su pacto con la muerte
quedará anulado, y su convenio con el sepulcro no se mantendrá; cuando llegue
el golpe del turbión, pasará sobre ustedes; 19 cuando comience a pasar, los
arrebatará; pues vendrá mañana tras mañana, y de día y de noche; y bastará el
espanto para entender lo revelado. 20 La cama será muy corta para estirarse, y
la manta demasiado estrecha para envolverse.»
21
El Señor se levantará como en el monte Perasín; se enojará como en el valle de
Gabaón, y la obra que realizará les parecerá extraña e inaudita. 22 Así que no
se burlen, para que no se aprieten más sus ataduras; porque he sabido que Dios,
el Señor de los ejércitos, ha decidido traer destrucción sobre toda la tierra.
23
Presten atención, y escuchen mi voz; atiéndanme, y escuchen mis palabras. 24
¿Acaso el que ara para sembrar se pasa todo el día abriendo surcos y rompiendo
terrones? 25 Más bien, en cuanto ha igualado la superficie derrama el eneldo,
siembra el comino, pone el trigo en hileras, la cebada en su lugar y la avena
en el surco apropiado. 26 Y es que su Dios lo instruye y le enseña lo correcto,
27 pues al eneldo no se le pasa el trillo, ni al comino se le pasa la rueda de
carreta; más bien, el eneldo se sacude con un palo, y el comino con una vara.
28 El grano sí se trilla, pero no siempre; ni tampoco se le pasa la rueda de la
carreta ni se quiebra con los dientes del trillo. 29 Estos conocimientos
provienen también del Señor de los ejércitos. Sus consejos son maravillosos, y
grande es su sabiduría.
Ariel
y sus enemigos
29
¡Ay de Ariel, Ariel! ¡Ay de la ciudad donde habitó David! Añadan un año a otro,
y que las fiestas sigan su curso; 2 pero yo pondré a Ariel bajo asedio, y
quedará desconsolada y triste; será para mí como Ariel. 3 Porque yo acamparé
contra ti y te sitiaré; te rodearé con campamentos, y levantaré baluartes para
atacarte. 4 Entonces serás humillada. Hablarás, y tus palabras brotarán desde
el polvo de la tierra; tu voz, desde allí, resonará como la de un fantasma; tus
palabras serán un susurro desde el polvo. 5 La multitud de tus enemigos
parecerá un polvo menudo; la multitud de los fuertes se parecerá al tamo que
pasa; y todo esto sucederá en un momento, de repente. 6 El Señor de los
ejércitos te visitará con truenos y terremotos, con el estruendo de un
torbellino y de una tempestad; con la llama de un fuego consumidor. 7 La
multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel será como el sueño de
una visión nocturna; así serán todos los que pelean contra ella y contra su
fortaleza, y los que la ponen bajo asedio. 8 Les pasará lo mismo que al que
tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta su estómago
está vacío; o como al que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando
despierta se encuentra cansado y sediento. ¡Así será la multitud de todas las
naciones que pelearán contra el monte de Sión!
Ceguera
e hipocresía de Israel
9
Deténganse y asómbrense; ofúsquense y queden ciegos; embriáguense, pero no con
vino; tambaléense, pero no por causa de la sidra. 10 Porque el Señor ha
derramado sobre ustedes un espíritu que los hace dormir; ha cerrado los ojos de
sus profetas, y ha echado un velo sobre la cabeza de sus videntes. 11 Toda
visión será para ustedes como las palabras de un libro sellado, que si se le
diera a quien sabe leer y se le pidiera leerlo, aquél diría «No puedo leerlo,
porque está sellado.» 12 Y si se le diera el libro al que no sabe leer, y se le
pidiera leerlo, aquél diría «No sé leer.»
13
El Señor dice:
«A
decir verdad, este pueblo se acerca a mí con la boca, y me honra con los
labios, pero su corazón está lejos de mí; el temor que de mí tiene no es más
que un mandamiento humano, que le ha sido enseñado. 14 Por eso, volveré a
despertar la admiración de este pueblo con un prodigio impresionante y
maravilloso. Quedará deshecha la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la
inteligencia de sus entendidos.»
15
¡Ay de los que se esconden del Señor, y encubren el consejo y todo lo hacen en
tinieblas! Y todavía dicen: «¡Nadie nos ve! ¡Nadie nos conoce!» 16 La
perversidad de ustedes será reputada como el barro del alfarero. ¿Acaso la obra
dirá que quien la hizo realmente no la hizo? ¿Acaso la vasija dirá que quien la
modeló no sabía lo que estaba haciendo?
Redención
de Israel
17
Dentro de muy poco tiempo el Líbano se convertirá en un campo fructífero, y el
campo fértil será considerado bosque. 18 Cuando llegue ese día, los sordos
oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la más
densa oscuridad. 19 Aumentará en el Señor la alegría de los humildes, y aun la
gente más pobre se alegrará por el Santo de Israel. 20 Porque el violento será aniquilado,
y el cínico será consumido; todos los que no duermen por cometer iniquidades
serán eliminados; 21 todos los que hacen pecar de palabra a la gente; todos los
que tienden trampas a los que defienden una causa ante el tribunal de la
ciudad, los que con falsedades pervierten la causa del hombre justo.
22
Por eso el Señor, el que rescató a Abrahán, dice así a la casa de Jacob:
«Jacob
ya no será avergonzado, ni su rostro volverá a palidecer 23 cuando vea lo que
yo voy a hacer en medio de ellos: sus hijos santificarán mi nombre;
santificarán al Santo de Jacob, ¡temerán al Dios de Israel! 24 Entonces los de
ánimo extraviado aprenderán a ser inteligentes, y los que hablaban mal de mí
recibirán mi enseñanza.»
De
Egipto nada puede esperarse
30
¡Ay de los hijos rebeldes, que hacen planes sin tomarme en cuenta; que buscan
cobijarse pero no bajo mi espíritu, con lo que añaden pecado tras pecado!
—Palabra
del Señor.
2
Sin consultarme antes se dirigen a Egipto para buscar apoyo en el poder del
faraón, y poner su esperanza en la protección de los egipcios. 3 Pero ese poder
del faraón se les cambiará en vergüenza; el amparo y protección de Egipto se
les volverá confusión. 4 Cuando sus príncipes estén en Soán, y sus embajadores
lleguen a Janés, 5 todos se avergonzarán de ese pueblo, que ni les sirve ni los
socorre, ni les trae ningún provecho; más bien, les será motivo de vergüenza y
de oprobio.
6
Profecía contra la bestia del Néguev:
Por
tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la
víbora y la serpiente que vuela, a lomo de asno y sobre las jorobas de sus
camellos llevan sus riquezas y sus tesoros a un pueblo que no les será de
ningún provecho. 7 La ayuda de Egipto será inútil y endeble. Por eso, a gritos
les hice ver que su fuerza consistía en mantenerse quietos.
8
Así que ve ahora y escribe esto en una tablilla, para que lo lean; regístrala
en un libro, para que permanezca hasta el día final, a través de todos los
tiempos. 9 Porque éste es un pueblo rebelde; es gente mentirosa, que no quiere
obedecer las enseñanzas del Señor; 10 a los videntes les dicen: «Ustedes no
vean», y a los profetas les piden: «No nos anuncien lo que debemos hacer; mejor
digan cosas halagüeñas, anuncien cosas ilusorias; 11 háganse a un lado,
apártense de nuestro camino, ¡alejen de nuestra vista al Santo de Israel!»
Reina
Valera Contemporánea (RVC)
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Gálatas 3:23-4:31 Reina Valera
Contemporánea (RVC)
23
Pero antes de que viniera la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados
para aquella fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro
tutor, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuéramos justificados por la fe.
25 Pero al venir la fe, no estamos ya al cuidado de un tutor, 26 pues todos
ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. 27 Porque todos ustedes,
los que han sido bautizados en Cristo, están revestidos de Cristo. 28 Ya no hay
judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos
ustedes son uno en Cristo Jesús. 29 Y si ustedes son de Cristo, ciertamente son
linaje de Abrahán y, según la promesa, herederos.
4
Pero digo también: Mientras el heredero es niño, en nada difiere del esclavo,
aunque es señor de todo, 2 sólo que está bajo tutores y guardianes hasta el
tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños,
vivíamos en esclavitud y sujetos a los principios básicos del mundo. 4 Pero
cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una
mujer y sujeto a la ley, 5 para que redimiera a los que estaban sujetos a la
ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto ustedes son
hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama:
«¡Abba, Padre!» 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo,
también eres heredero de Dios por medio de Cristo.
Exhortación
contra el volver a la esclavitud
8
Ciertamente, en otro tiempo, cuando ustedes no conocían a Dios, servían a los
que por naturaleza no son dioses; 9 pero ahora que conocen a Dios, o más bien,
que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo es que han vuelto de nuevo a los débiles y
pobres rudimentos, a los cuales quieren volver a esclavizarse? 10 Ustedes
guardan los días, los meses, los tiempos y los años. 11 ¡Me temo que, con
ustedes, yo he trabajado en vano!
12
Les ruego, hermanos, que se hagan como yo, porque yo también me he hecho como
ustedes. Ningún agravio me han hecho. 13 Bien saben ustedes que, debido a una
enfermedad del cuerpo, les anuncié el evangelio al principio, 14 y ustedes no
me despreciaron ni desecharon por la prueba que tenía en el cuerpo, sino que me
recibieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15 ¿Dónde, pues, está
esa satisfacción que experimentaban? Yo doy testimonio de que, de haber podido,
ustedes se habrían sacado sus propios ojos, para dármelos. 16 ¿Acaso me he
vuelto enemigo de ustedes, por decirles la verdad? 17 Algunos muestran mucho
interés por ustedes, pero no para bien, sino que quieren apartarlos de nosotros
para que ustedes muestren interés por ellos. 18 Qué bien que muestren interés
en lo bueno siempre, y no sólo cuando estoy presente con ustedes. 19 Hijitos
míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en ustedes, 20 quisiera estar con ustedes ahora mismo y cambiar de
tono, pues ustedes me tienen perplejo.
Alegoría
de Sara y Agar
21
Díganme, ustedes que quieren estar sujetos a la ley: ¿no han oído lo que dice
la ley? 22 Porque está escrito que Abrahán tuvo dos hijos; uno de la esclava, y
el otro de la libre. 23 El hijo de la esclava nació conforme a una decisión
humana; pero el hijo de la libre nació conforme a la promesa. 24 Lo cual es una
alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí,
el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte
Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, y ésta, junto con sus
hijos, está en esclavitud. 26 Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de
todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito:
«Regocíjate,
oh estéril,
tú
que no das a luz;
prorrumpe
en júbilo y clama,
tú
que no tienes dolores de parto;
porque
más son los hijos de la desolada
que
los de la que tiene marido.»
28
Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero
como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido
según el Espíritu, así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura?
«Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no heredará
con el hijo de la libre.» 31 De modo, hermanos, que no somos hijos de la
esclava, sino de la libre.
Reina
Valera Contemporánea (RVC)
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Salmos 62 Reina Valera Contemporánea
(RVC)
Dios,
el único refugio
Al
músico principal. A Jedutún. Salmo de David.
62
Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma;
sólo
de él viene mi salvación.
2
Sólo
Dios es mi salvación y mi roca;
porque
él es mi refugio, jamás resbalaré.
3
¿Hasta
cuándo harán planes todos ustedes
con
la intención de derrotar a un solo hombre?
¡Lo
ven como pared desplomada!
¡Lo
ven como una cerca en el suelo!
4
Conspiran
para despojarlo de su grandeza;
les
agrada decir mentiras;
¡bendicen
con los labios, pero maldicen con el corazón!
5
Sólo
en Dios halla tranquilidad mi alma;
sólo
en él he puesto mi esperanza.
6
Sólo
Dios es mi salvación y mi roca;
porque
él es mi refugio, no resbalaré.
7
Sólo
Dios es mi salvación y mi gloria;
¡Dios
es mi roca fuerte y mi refugio!
8
Pueblos
todos, ¡confíen siempre en Dios!
¡Vacíen
delante de él su corazón!
¡Dios
es nuestro refugio!
9
Los
hombres, sean ricos o sean pobres,
no
son más que un vapor engañoso.
Puestos
todos ellos en la balanza,
podrá
verse que no son nada.
10
No
confíen en la violencia,
ni
pongan vanas esperanzas en la rapiña;
si
acaso llegan a acumular riquezas,
no
les entreguen su corazón.
11
Dios
habló una vez,
y
yo lo escuché dos veces:
Tuyo,
Dios mío, es el poder;
12
tuya,
Señor, es la misericordia;
tú
das a cada uno lo que merecen sus obras.
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Proverbios 23:19-21 Reina Valera
Contemporánea (RVC)
19
Hijo
mío, escúchame y adquiere sabiduría.
Deja
que tu corazón enderece el rumbo.
20
No
te juntes con los que se hartan de vino
ni
con los que se atiborran de carne,
21
porque
unos y otros se quedarán pobres,
y
por indolentes acabarán cubiertos de harapos.
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