Jeremías 16:16-18:23; 1 Tesalonicenses 4:1-5:3; Salmos 81; Proverbios 25:6-7 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Jeremías
16:16-18:23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová,
y los pescarán, y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo
monte y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos.
17 Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los
cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.
18 Pero primero pagaré al doble su iniquidad y su
pecado; porque contaminaron mi tierra con los cadáveres de sus ídolos, y de sus
abominaciones llenaron mi heredad.
19 Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío
en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la
tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no
hay en ellos provecho.
20 ¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no
son dioses.
21 Por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré
conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová.
El pecado escrito en el corazón de Judá
17 El pecado de
Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está
en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares,
2 mientras sus hijos se acuerdan de sus altares y de
sus imágenes de Asera, que están junto a los árboles frondosos y en los
collados altos,
3 sobre las montañas y sobre el campo. Todos tus
tesoros entregaré al pillaje por el pecado de tus lugares altos en todo tu
territorio.
4 Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir
a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi
furor, que para siempre arderá.
5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en
el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando
viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra
despoblada y deshabitada.
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya
confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas,
que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor,
sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará
de dar fruto.
9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá?
10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el
corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
11 Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que
injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su
postrimería será insensato.
12 Trono de gloria, excelso desde el principio, es el
lugar de nuestro santuario.
13 !!Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te
dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el
polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
14 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré
salvo; porque tú eres mi alabanza.
15 He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra
de Jehová? !!Que se cumpla ahora!
16 Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su
castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido,
fue en tu presencia.
17 No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú
en el día malo.
18 Avergüéncense los que me persiguen, y no me
avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre; trae sobre ellos día malo,
y quebrántalos con doble quebrantamiento.
Observancia del día de reposo
19 Así me ha dicho Jehová: Ve y ponte a la puerta de
los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y ponte en
todas las puertas de Jerusalén,
20 y diles: Oíd la palabra de Jehová, reyes de Judá, y
todo Judá y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas.
21 Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida de
llevar carga en el día de reposo,[a] y de meterla por las puertas de Jerusalén.
22 Ni saquéis carga de vuestras casas en el día de
reposo,[b] ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo,[c] como
mandé a vuestros padres.
23 Pero ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, sino
endurecieron su cerviz para no oír, ni recibir corrección.
24 No obstante, si vosotros me obedeciereis, dice
Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día de
reposo,[d] sino que santificareis el día de reposo,[e] no haciendo en él ningún
trabajo,
25 entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y
en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David,
ellos y sus príncipes, los varones de Judá y los moradores de Jerusalén; y esta
ciudad será habitada para siempre.
26 Y vendrán de las ciudades de Judá, de los
alrededores de Jerusalén, de tierra de Benjamín, de la Sefela, de los montes y
del Neguev, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo
sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
27 Pero si no me oyereis para santificar el día de
reposo,[f] y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día
de reposo,[g] yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios
de Jerusalén, y no se apagará.
La señal del alfarero y el barro
18 Palabra de
Jehová que vino a Jeremías, diciendo:
2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré
oír mis palabras.
3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él
trabajaba sobre la rueda.
4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en
su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh
casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero,
así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
7 En un instante hablaré contra pueblos y contra
reinos, para arrancar, y derribar, y destruir.
8 Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad
contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles,
9 y en un instante hablaré de la gente y del reino,
para edificar y para plantar.
10 Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no
oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.
11 Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a
los moradores de Jerusalén, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo
dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase
ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras.
12 Y dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros
ídolos iremos, y haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón.
13 Por tanto, así dijo Jehová: Preguntad ahora a las
naciones, quién ha oído cosa semejante. Gran fealdad ha hecho la virgen de
Israel.
14 ¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo?
¿Faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?
15 Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que
es vanidad, y ha tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para que
camine por sendas y no por camino transitado,
16 para poner su tierra en desolación, objeto de burla
perpetua; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y meneará la cabeza.
17 Como viento solano los esparciré delante del
enemigo; les mostraré las espaldas y no el rostro, en el día de su perdición.
Conspiración del pueblo y oración de Jeremías
18 Y dijeron: Venid y maquinemos contra Jeremías;
porque la ley no faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al
profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no atendamos a ninguna de sus palabras.
19 Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que
contienden conmigo.
20 ¿Se da mal por bien, para que hayan cavado hoyo a mi
alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien por ellos, para
apartar de ellos tu ira.
21 Por tanto, entrega sus hijos a hambre, dispérsalos
por medio de la espada, y queden sus mujeres sin hijos, y viudas; y sus maridos
sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espada en la guerra.
22 Oigase clamor de sus casas, cuando traigas sobre
ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han
escondido lazos.
23 Pero tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra
mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu
rostro; y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo.
Footnotes:
Jeremías
17:21 Aquí equivale a sábado.
Jeremías
17:22 Aquí equivale a sábado.
Jeremías
17:22 Aquí equivale a sábado.
Jeremías
17:24 Aquí equivale a sábado.
Jeremías
17:24 Aquí equivale a sábado.
Jeremías
17:27 Aquí equivale a sábado.
Jeremías
17:27 Aquí equivale a sábado.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
1
Tesalonicenses 4:1-5:3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La vida que agrada a Dios
4 Por lo demás,
hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que
aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así
abundéis más y más.
2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el
Señor Jesús;
3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;
que os apartéis de fornicación;
4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa
en santidad y honor;
5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que
no conocen a Dios;
6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano;
porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a
santificación.
8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre,
sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
9 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de
que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis
unos a otros;
10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que
están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y
más;
11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en
vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos
mandado,
12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los
de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
La venida del Señor
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de
los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas
palabras.
5 Pero acerca de
los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os
escriba.
2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del
Señor vendrá así como ladrón en la noche;
3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no
escaparán.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos
81 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Bondad de Dios y perversidad de Israel
Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de Asaf.
81 Cantad con
gozo a Dios, fortaleza nuestra;
Al Dios de
Jacob aclamad con júbilo.
2
Entonad canción, y tañed el pandero,
El arpa deliciosa y el salterio.
3
Tocad la trompeta en la nueva luna,
En el día señalado, en el día de nuestra fiesta
solemne.
4
Porque estatuto es de Israel,
Ordenanza del Dios de Jacob.
5
Lo constituyó como testimonio en José
Cuando salió por la tierra de Egipto.
Oí lenguaje que no entendía;
6
Aparté su hombro de debajo de la carga;
Sus manos fueron descargadas de los cestos.
7
En la calamidad clamaste, y yo te libré;
Te respondí en lo secreto del trueno;
Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah
8
Oye, pueblo mío, y te amonestaré.
Israel, si me oyeres,
9
No habrá en ti dios ajeno,
Ni te inclinarás a dios extraño.
10
Yo soy Jehová tu Dios,
Que te hice subir de la tierra de Egipto;
Abre tu boca, y yo la llenaré.
11
Pero mi pueblo no oyó mi voz,
E Israel no me quiso a mí.
12
Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;
Caminaron en sus propios consejos.
13
!!Oh, si me hubiera oído mi pueblo,
Si en mis caminos hubiera andado Israel!
14
En un momento habría yo derribado a sus enemigos,
Y vuelto mi mano contra sus adversarios.
15
Los que aborrecen a Jehová se le habrían sometido,
Y el tiempo de ellos sería para siempre.
16
Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo,
Y con miel de la peña les saciaría.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios
25:6-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6
No te alabes delante del rey,
Ni estés en el lugar de los grandes;
7
Porque mejor es que se te diga: Sube acá,
Y no que seas humillado delante del príncipe
A quien han mirado tus ojos.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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