Jeremías 49:23-50:46; Tito 1:1-16; Salmos 97-98; Proverbios 26:13-16 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))
Jeremías 49:23-50:46 Nueva Biblia de
las Américas (NBLA)
Profecía
sobre Damasco
23
Acerca de Damasco.
«Avergonzadas
están Hamat y Arfad.
Porque
han oído malas noticias,
Están
desalentadas.
Hay
ansiedad como en el mar
Que
no se puede calmar.
24
Desamparada
está Damasco;
Se
ha vuelto para huir,
Y
el pánico se ha apoderado de ella;
Angustia
y dolores la oprimen
Como
a mujer de parto.
25
¿Cómo
es que no ha sido abandonada la ciudad alabada,
La
ciudad de Mi regocijo?
26
Por
eso sus jóvenes caerán en sus calles,
Y
todos los hombres de guerra serán
Silenciados[a]
en aquel día», declara el Señor de los ejércitos.
27
«Y
prenderé fuego al muro de Damasco
Que
consumirá los palacios[b] de Ben Adad».
Profecía
sobre Cedar y Hazor
28
Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, que derrotó Nabucodonosor, rey de
Babilonia. Así dice el Señor:
«Levántense,
suban a Cedar
Y
destruyan a los hijos del oriente.
29
Sus
tiendas y sus rebaños serán tomados;
Las
cortinas de sus tiendas, todos sus bienes y sus camellos se los llevarán,
Y
gritarán el uno al otro: “¡Terror por todas partes!”.
30
Escapen,
huyan; moren en las profundidades,
Habitantes
de Hazor», declara el Señor,
«Porque
Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra ustedes,
Ha
trazado un designio contra ustedes.
31
Levántense,
suban contra una nación tranquila,
Que
vive confiada», declara el Señor.
«No
tiene puertas ni cerrojos;
Viven
solitarios.
32
Sus
camellos serán el despojo,
Y
la multitud de sus ganados el botín;
Esparciré
a todos los vientos a los que se rapan las sienes,
Y
de todos lados les traeré su ruina», declara el Señor.
33
«Y
Hazor será guarida de chacales,
Una
desolación para siempre;
Nadie
habitará allí,
Ni
residirá en ella hijo de hombre».
Profecía
sobre Elam
34
Palabra del Señor que vino al profeta Jeremías acerca de Elam al comienzo del
reinado de Sedequías, rey de Judá: 35 «Así dice el Señor de los ejércitos:
“Voy
a quebrar el arco de Elam,
Lo
mejor[c] de su fortaleza.
36
Y
traeré sobre Elam los cuatro vientos
Desde
los cuatro extremos del cielo,
Y
a todos estos vientos los esparciré.
No
habrá nación
Adonde
no vayan los expulsados de Elam.
37
Destrozaré[d]
a Elam delante de sus enemigos
Y
delante de los que buscan sus vidas;
Traeré
sobre ellos calamidad,
El
ardor de Mi ira”, declara el Señor,
“Y
enviaré tras ellos la espada
Hasta
que los haya acabado.
38
Entonces
pondré Mi trono en Elam,
Y
allí destruiré al rey y a los príncipes”,
Declara
el Señor.
39
“Pero
sucederá en los postreros días
Que
restauraré el bienestar[e] de Elam”»,
Declara
el Señor.
Profecía
sobre Babilonia
50
La palabra que el Señor habló acerca de Babilonia, la tierra de los caldeos,
por medio[f] del profeta Jeremías:
2
«Anúncienlo
entre las naciones y háganlo oír;
Levanten
estandarte, háganlo oír.
No
lo oculten, sino digan:
“Ha
sido tomada Babilonia,
Está
avergonzado Bel, destrozado[g] Merodac[h];
Han
sido avergonzadas sus imágenes, destrozados[i] sus ídolos”.
3
Porque
ha subido contra ella una nación del norte
Que
hará de su tierra objeto de horror,
Y
no habrá habitante en ella.
Tanto
hombres como animales habrán huido, se habrán ido.
4
En
aquellos días y en aquel tiempo», declara el Señor,
«Vendrán
los israelitas, ellos junto con los hijos de Judá;
Vendrán
andando y llorando,
Y
al Señor su Dios buscarán.
5
Preguntarán
por el camino de Sión,
Hacia
donde[j] volverán sus rostros;
Vendrán[k]
para unirse al Señor
En
un pacto eterno que no será olvidado.
6
Mi
pueblo ha venido a ser como ovejas perdidas;
Sus
pastores las han descarriado,
Haciéndolas
vagar por los montes.
Han
andado de monte en collado
Y
han olvidado su lugar de descanso.
7
Todos
los que los hallaban, los devoraban;
Y
sus enemigos han dicho: “No somos culpables,
Porque
ellos han pecado contra el Señor, morada de justicia,
El
Señor, esperanza de sus padres”.
8
Huyan
de en medio de Babilonia,
Y
salgan[l] de la tierra de los caldeos;
Sean
como machos cabríos al frente[m] del rebaño.
9
Porque
Yo hago despertar y subir contra Babilonia
Una
horda de grandes naciones de la tierra del norte,
Que
se alinearán para la batalla contra ella;
Desde
allí será llevada cautiva.
Sus
flechas serán como de diestro guerrero[n]
Que
no vuelve con las manos vacías.
10
Y
Caldea[o] se convertirá en botín;
Todos
los que la saqueen se saciarán», declara el Señor.
11
«Porque
ustedes se alegran, porque se regocijan,
Saqueadores
de Mi heredad,
Porque
saltan como novilla trilladora[p]
Y
relinchan como caballos sementales[q],
12
Su
madre se avergonzará[r] en gran manera,
Será
humillada la que los dio a luz.
Será
la última de las naciones:
Desierto,
sequedal y lugar desolado.
13
A
causa del enojo del Señor, no será habitada,
Sino
que estará desolada toda ella;
Todo
el que pase por Babilonia se quedará atónito
Y
silbará a causa de todas sus heridas.
14
Pónganse
en orden contra Babilonia en derredor suyo,
Todos
los que entesan[s] el arco;
Tiren
contra ella, no escatimen las flechas,
Porque
ha pecado contra el Señor.
15
Den
grito de guerra en derredor contra ella.
Se
ha rendido[t], caen sus columnas,
Son
derribadas sus murallas.
Porque
esta es la venganza del Señor:
Tomen
venganza de ella;
Como
ella ha hecho, así hagan con ella.
16
Exterminen
de Babilonia al sembrador
Y
al que maneja la hoz en tiempo de la siega;
Ante
la espada opresora[u],
Cada
uno volverá a su pueblo,
Cada
uno huirá a su tierra.
17
»Rebaño descarriado es Israel; los leones lo han ahuyentado. Primero lo devoró
el rey de Asiria, y después[v] Nabucodonosor, rey de Babilonia, quebró sus
huesos. 18 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel:
“Voy a castigar al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de
Asiria. 19 Y volveré a traer a Israel a su pastizal, y pastará en el Carmelo y
en Basán, y se saciarán sus deseos[w] en la región montañosa de Efraín y en
Galaad. 20 En aquellos días y en aquel tiempo”, declara el Señor, “se buscará
la iniquidad de Israel, pero no habrá ninguna, y los pecados de Judá, pero no
se hallarán; porque perdonaré a los que Yo haya dejado como remanente”.
21
»Sube
contra la tierra de Merataim[x], contra ella
Y
contra los habitantes de Pecod[y].
Mátalos
y destrúyelos[z]», declara el Señor,
«Y
haz conforme a todo lo que te he ordenado.
22
¡Hay
estruendo de guerra en el país,
Y
gran destrucción!
23
¡Cómo
ha sido cortado y quebrado
El
martillo de toda la tierra!
¡Cómo
se ha convertido Babilonia
En
objeto de horror entre las naciones!
24
Babilonia,
te puse lazo, y[aa] fuiste atrapada,
Y
tú no te diste cuenta;
Has
sido sorprendida y[ab] apresada
Porque
te pusiste a provocar al Señor».
25
El
Señor ha abierto Su arsenal
Y
ha sacado las armas de Su indignación,
Porque
esta es obra del Señor, Dios[ac] de los ejércitos,
En
la tierra de los caldeos.
26
Vengan
contra ella desde los últimos confines[ad];
Abran
sus graneros,
Conviértanla
en montones
Y
destrúyanla por completo[ae];
Que
no le quede nada.
27
Pasen
a espada todos sus novillos;
Que
desciendan al matadero.
¡Ay
de ellos, porque ha llegado su día,
La
hora de su castigo!
28
Se
oye la voz de los que huyeron y escaparon de la tierra de Babilonia
Anunciando
en Sión la venganza del Señor nuestro Dios,
La
venganza de Su templo.
29
«Recluten
arqueros[af] contra Babilonia,
A
todos los que entesan[ag] el arco;
Acampen
contra ella por todos lados,
Que
no haya escape[ah].
Denle
el pago conforme a su obra;
Conforme
a todo lo que ha hecho, así hagan con ella;
Porque
se ha vuelto insolente contra el Señor,
Contra
el Santo de Israel.
30
Por
tanto, sus jóvenes caerán en sus calles,
Y
todos sus hombres de guerra serán silenciados[ai] en aquel día», declara el
Señor.
31
«Estoy
contra ti, arrogante[aj]»,
declara
el Señor, Dios[ak] de los ejércitos,
«Porque
ha llegado tu día,
La
hora en que te castigaré[al].
32
Y
la arrogante[am] tropezará y caerá
Sin
que nadie la levante.
Prenderé
fuego a sus ciudades,
El
cual devorará todos sus alrededores».
33
Así dice el Señor de los ejércitos:
«Oprimidos
están los israelitas
Y
los hijos de Judá también;
Todos
los que los tomaron cautivos los han retenido,
Se
han negado a soltarlos.
34
Pero
su Redentor es fuerte, el Señor de los ejércitos es Su nombre;
Defenderá
su causa con energía
Para
traer reposo a la[an] tierra
Y
turbación a los habitantes de Babilonia.
35
Espada
contra los caldeos», declara el Señor,
«Y
contra los habitantes de Babilonia,
Contra
sus oficiales y sus sabios.
36
Espada
contra los impostores[ao], y se volverán necios.
Espada
contra sus valientes, y serán destrozados[ap].
37
Espada
contra sus caballos y contra sus carros,
Y
contra todos los extranjeros que están[aq] en medio de ella,
Y
serán como mujeres.
Espada
contra sus tesoros, y serán saqueados.
38
Sequía[ar]
sobre sus aguas, y se secarán;
Porque
es una tierra de ídolos,
Y
se vuelven locos por sus horribles ídolos.
39
Por
tanto, allí vivirán las fieras del desierto junto con las hienas[as],
También
vivirán avestruces en ella;
Nunca
más será habitada
Ni
poblada por generación y generación.
40
Como
cuando Dios destruyó a Sodoma,
A
Gomorra y a sus ciudades vecinas», declara el Señor,
«Ningún
hombre habitará allí,
Ni
residirá en ella hijo de hombre.
41
»Un
pueblo viene del norte,
Una
gran nación,
Y
muchos reyes se levantarán
De
los confines de la tierra.
42
Empuñan
arco y jabalina;
Son
crueles y no tienen misericordia.
Su
voz ruge como el mar,
Y
a caballo van montados,
Alineados
como un solo hombre para la batalla
Contra
ti, hija de Babilonia.
43
El
rey de Babilonia ha oído noticias de ellos,
Y
flaquean sus manos;
La
angustia se ha apoderado de él,
Agonía
como de mujer de parto.
44
Viene
uno que subirá como león
De
la espesura[at] del Jordán a una pradera de verdes pastos[au],
Y[av]
en un instante lo haré huir de él,
Y
al que sea escogido nombraré sobre él.
Porque
¿quién es como Yo y quién me citará a juicio?
¿Quién
es el pastor que me podrá resistir?».
45
Por tanto, oigan el plan que el Señor ha trazado contra Babilonia, y los
designios que ha decretado contra la tierra de los caldeos; ciertamente los
arrastrarán, aun a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos
hará una desolación de su pastizal[aw]. 46 Al grito[ax] de «¡Babilonia ha sido
tomada!», la tierra tiembla y el clamor se oye entre las naciones.
Footnotes:
Jeremías 49:26 O destruidos.
Jeremías 49:27 O las fortalezas.
Jeremías 49:35 Lit. primero.
Jeremías 49:37 O E infundiré temor.
Jeremías 49:39 O haré volver a los
cautivos.
Jeremías 50:1 Lit. mano.
Jeremías 50:2 O anonadado(s).
Jeremías 50:2 O Marduk.
Jeremías 50:2 O anonadado(s).
Jeremías 50:5 Lit. aquí.
Jeremías 50:5 En el T.M., vengan.
Jeremías 50:8 Lit. y que salgan.
Jeremías 50:8 O delante.
Jeremías 50:9 Así en algunos mss. y
versiones antiguas; en el T.M., un guerrero que causa privación de hijos.
Jeremías 50:10 O los caldeos.
Jeremías 50:11 Otra posible lectura es: en
la hierba.
Jeremías 50:11 Lit. poderosos.
Jeremías 50:12 O ha sido avergonzada.
Jeremías 50:14 Lit. pisan (para entesarlo).
Jeremías 50:15 Lit. ha tendido su mano.
Jeremías 50:16 O la espada del opresor.
Jeremías 50:17 Lit. y este último.
Jeremías 50:19 Lit. se saciará su alma.
Jeremías 50:21 I.e. doble rebelión.
Jeremías 50:21 I.e. castigo.
Jeremías 50:21 Lit. dedica al anatema.
Jeremías 50:24 Lit. y también.
Jeremías 50:24 Lit. y también.
Jeremías 50:25 Heb. YHWH, generalmente
traducido Señor.
Jeremías 50:26 Lit. el fin.
Jeremías 50:26 Lit. y dediquen al anatema.
Jeremías 50:29 Otra posible lectura es:
muchos.
Jeremías 50:29 Lit. pisan (para entesar).
Jeremías 50:29 Algunos mss. agregan: para
ella.
Jeremías 50:30 O destruidos.
Jeremías 50:31 Lit. arrogancia.
Jeremías 50:31 Heb. YHWH, generalmente
traducido Señor.
Jeremías 50:31 Otra posible lectura es: de
tu castigo.
Jeremías 50:32 Lit. arrogancia.
Jeremías 50:34 Lit. su.
Jeremías 50:36 I.e. falsos profetas,
oráculos.
Jeremías 50:36 O anonadados.
Jeremías 50:37 Lit. toda la población mixta
que está.
Jeremías 50:38 Otra posible lectura es:
Espada.
Jeremías 50:39 O animales aulladores.
Jeremías 50:44 Lit. del orgullo.
Jeremías 50:44 O una habitación perenne.
Jeremías 50:44 Lit. porque.
Jeremías 50:45 O habitación.
Jeremías 50:46 Lit. A la voz.
Nueva
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Tito 1 Nueva Biblia de las Américas
(NBLA)
Saludo
1
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a[a] la fe de los
escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad,
2 con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde
los tiempos eternos, 3 y a su debido tiempo, manifestó Su palabra por la
predicación que me fue confiada[b], conforme al mandamiento de Dios nuestro
Salvador, 4 a Tito, verdadero hijo en[c] la común fe: Gracia y paz de parte de
Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
Requisitos
para ancianos y obispos
5
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y
designaras ancianos en cada ciudad como te mandé. 6 Lo designarás, si el
anciano es irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes,
no acusados de disolución ni de rebeldía. 7 Porque el obispo debe ser
irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a
la bebida[d], no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas. 8 Antes bien,
debe ser hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí
mismo. 9 Debe retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que
sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que
contradicen.
Los
falsos maestros censurados
10
Porque hay muchos rebeldes, habladores vanos y engañadores, especialmente los
de la circuncisión[e], 11 a quienes es preciso tapar la boca, porque[f] están
trastornando familias[g] enteras, enseñando por ganancias deshonestas, cosas
que no deben. 12 Uno de ellos, su propio profeta, dijo: «Los cretenses son siempre
mentirosos, malas bestias, glotones ociosos». 13 Este testimonio es verdadero.
Por eso, repréndelos severamente para que sean sanos en la fe, 14 y no presten
atención a mitos judaicos y a mandamientos de hombres que se apartan de la
verdad.
15
Todas las cosas son puras para los puros, pero para los corrompidos e
incrédulos nada es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están
corrompidas. 16 Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo
abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena.
Footnotes:
Tito 1:1 O para.
Tito 1:3 O en la proclamación con que yo
fui confiado.
Tito 1:4 Lit. según.
Tito 1:7 Lit. al vino.
Tito 1:10 I.e. judíos convertidos.
Tito 1:11 Lit. los cuales.
Tito 1:11 O casas.
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Salmos 97-98 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
Soberanía
y poder del Señor
97
El Señor reina; regocíjese la tierra;
Alégrense
las muchas islas.
2
Nubes
y densas tinieblas lo rodean,
Justicia
y derecho son el fundamento de Su trono.
3
Fuego
va delante de Él,
Y
quema a Sus adversarios en derredor.
4
Sus
relámpagos iluminaron el mundo;
La
tierra vio y se estremeció.
5
Como
cera se derritieron los montes ante la presencia del Señor,
Ante
la presencia del Señor de toda la tierra.
6
Los
cielos proclaman Su justicia,
Y
todos los pueblos han visto Su gloria.
7
Sean
avergonzados todos los que sirven a imágenes talladas,
Los
que se glorían en los ídolos.
Póstrense
ante Él todos los dioses.
8
Oyó
Sión esto y se alegró,
Y
las hijas de Judá se han regocijado
A
causa de Tus juicios, oh Señor.
9
Porque
Tú eres el Señor, el Altísimo sobre toda la tierra,
Muy
excelso sobre todos los dioses.
10
Los
que aman al Señor, aborrezcan el mal;
Él
guarda las almas de Sus santos;
Los
libra de la mano de los impíos.
11
Luz
se ha sembrado para el justo,
Y
alegría para los rectos de corazón.
12
Justos,
alégrense en el Señor,
Y
alaben Su santo nombre.
Alaben
al Señor por su justicia
Salmo.
98
Canten al Señor un cántico nuevo,
Porque
ha hecho maravillas,
Su
diestra y Su santo brazo le han dado la victoria[a].
2
El
Señor ha dado a conocer Su victoria[b];
A
la vista de las naciones ha revelado Su justicia.
3
Se
ha acordado de Su misericordia y de Su fidelidad para con la casa de Israel;
Todos
los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Aclamen
con júbilo al Señor, toda la tierra;
Prorrumpan
y canten con gozo, canten alabanzas.
5
Canten
alabanzas al Señor con la lira,
Con
la lira y al son de la melodía.
6
Con
trompetas y sonido de cuerno,
Den
voces ante el Rey, el Señor.
7
Ruja
el mar y cuanto contiene,
El
mundo y los que en él habitan.
8
Batan
palmas los ríos,
A
una canten jubilosos los montes
9
Delante
del Señor, pues viene a juzgar la tierra;
Él
juzgará al mundo con justicia,
Y
a los pueblos con equidad.
Footnotes:
Salmos 98:1 O salvación.
Salmos 98:2 O salvación.
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Proverbios 26:13-16 Nueva Biblia de
las Américas (NBLA)
13
El
perezoso dice: «Hay un león en el camino;
Hay
un león en medio de la plaza».
14
Como
la puerta gira sobre sus goznes,
Así
da vueltas el perezoso en su cama.
15
El
perezoso mete la mano en el plato,
Pero
se fatiga de llevársela a la boca.
16
El
perezoso es más sabio ante sus propios ojos
Que
siete que den una respuesta discreta[a].
Footnotes:
Proverbios 26:16 Lit. vuelvan
discretamente.
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