1 Samuel 15:1-16:23; Juan 8:1-20; Salmos 110; Proverbios 15:8-10 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))
1 Samuel 15-16 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
Desobediencia
de Saúl
15
Entonces Samuel dijo a Saúl: «El Señor me envió a que te ungiera por rey sobre
Su pueblo, sobre Israel; ahora pues, está atento a[a] las palabras del Señor. 2
Así dice el Señor de los ejércitos: “Yo castigaré[b] a Amalec por lo que hizo a
Israel, cuando se puso contra él en el camino mientras subía de Egipto. 3 Ve
ahora, y ataca[c] a Amalec, y destruye[d] por completo[e] todo lo que tiene, y
no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a
niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos”».
4
Entonces Saúl convocó al pueblo, y los contó[f] en Telaim: 200,000 soldados de
a pie, y 10,000 hombres de Judá. 5 Saúl fue a la ciudad de Amalec y se emboscó
en el valle. 6 Y dijo Saúl a los quenitas: «Váyanse, apártense, desciendan de
entre los amalecitas, para que yo no los destruya junto con ellos; porque
ustedes mostraron misericordia a todos los israelitas cuando subían de Egipto».
Entonces los quenitas se apartaron de entre los amalecitas.
7
Saúl derrotó[g] a los amalecitas desde Havila en dirección a Shur, que está al
oriente[h] de Egipto. 8 Capturó vivo a Agag, rey de los amalecitas, y destruyó
por completo a todo el pueblo a filo de espada. 9 Pero Saúl y el pueblo
perdonaron a Agag, y lo mejor de las ovejas, de los bueyes, de los animales
engordados, de los corderos y de todo lo bueno. No lo quisieron destruir por
completo; pero todo lo despreciable y sin valor lo destruyeron totalmente.
10
Entonces vino la palabra del Señor a Samuel: 11 «Me pesa haber hecho rey a
Saúl, porque ha dejado de seguirme[i] y no ha cumplido Mis mandamientos». Y
Samuel se conmovió, y clamó al Señor toda la noche. 12 Y se levantó Samuel muy
de mañana para ir al encuentro de Saúl; y se le dio aviso a Samuel: Saúl se ha
ido a Carmel, donde se ha levantado un monumento para sí, y dando la vuelta, ha
seguido adelante bajando[j] a Gilgal.
13
Entonces Samuel vino a Saúl, y Saúl le dijo: «¡Bendito seas del Señor! He
cumplido el mandamiento del Señor». 14 Pero Samuel dijo: «¿Qué es este
balido[k] de ovejas en mis oídos y el mugido[l] de bueyes que oigo?». 15 Y Saúl
respondió: «Los han traído de los amalecitas, porque el pueblo perdonó lo mejor
de las ovejas y de los bueyes, para sacrificar al Señor tu Dios; pero lo demás
lo destruimos por completo». 16 Dijo entonces Samuel a Saúl: «Espera, déjame
declararte lo que el Señor me dijo anoche». Y él le dijo: «Habla».
17
Y Samuel dijo: «¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos,
fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el Señor te ungió rey sobre
Israel, 18 y que el Señor te envió en una misión[m], y te dijo: “Ve, y destruye
por completo a los pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que
sean exterminados?”. 19 ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor, sino
que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del Señor?».
20
Entonces Saúl dijo a Samuel: «Yo obedecí la voz del Señor, y fui en la
misión[n] a la cual el Señor me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he
destruido por completo a los amalecitas. 21 Pero el pueblo tomó del botín
ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema[o], para ofrecer
sacrificio al Señor tu Dios en Gilgal». 22 Y Samuel dijo:
«¿Se
complace el Señor tanto
En
holocaustos y sacrificios
Como
en la obediencia[p] a la voz del Señor?
Entiende,
el obedecer es mejor que un sacrificio,
Y
el prestar atención, que la grasa de los carneros.
23
Porque
la rebelión es como el pecado de adivinación,
Y
la desobediencia[q], como la iniquidad e idolatría.
Por
cuanto tú has desechado la palabra del Señor,
Él
también te ha desechado para que no seas[r] rey».
Saúl
rechazado por el Señor
24
Entonces Saúl dijo a Samuel: «He pecado. En verdad he quebrantado el
mandamiento[s] del Señor y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su
voz. 25 Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que
adore al Señor». 26 Pero Samuel respondió a Saúl: «No volveré contigo; porque
has desechado la palabra del Señor, y el Señor te ha desechado para que no
seas[t] rey sobre Israel».
27
Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y este se
rasgó. 28 Entonces Samuel le dijo: «Hoy el Señor ha arrancado de ti el reino de
Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú. 29 También la
Gloria[u] de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque Él no es hombre
para que cambie de propósito». 30 Saúl respondió: «He pecado, pero te ruego que
me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que
regreses conmigo para que yo adore al Señor tu Dios». 31 Volvió Samuel tras
Saúl, y Saúl adoró al Señor.
32
Entonces Samuel dijo: «Tráiganme a Agag, rey de los amalecitas». Y Agag vino a
él alegremente. Y Agag dijo: «Ciertamente, la amargura de la muerte ha pasado
ya». 33 Pero Samuel dijo: «Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos,
así también tu madre será sin hijo entre las mujeres». Y Samuel despedazó a
Agag delante del Señor en Gilgal.
34
Luego Samuel se fue a Ramá, pero Saúl subió a su casa en Guibeá de Saúl. 35
Samuel no vio más a Saúl mientras vivió. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el
Señor se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.
David
ungido por Samuel
16
Y el Señor dijo a Samuel: «¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que Yo
lo he desechado para que no reine[v] sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y
ve; te enviaré a Isaí, el de Belén, porque de entre sus hijos he escogido[w] un
rey para Mí». 2 Samuel respondió: «¿Cómo puedo ir? Cuando Saúl lo sepa, me
matará». Y el Señor dijo: «Toma contigo una novilla y di: “He venido a ofrecer
sacrificio al Señor”. 3 Invitarás a Isaí al sacrificio y Yo te mostraré lo que
habrás de hacer; entonces me ungirás a aquel que Yo te indique[x]».
4
Samuel hizo lo que el Señor dijo, y fue a Belén. Y los ancianos de la ciudad
vinieron a su encuentro temblando y dijeron: «¿Vienes en paz?». 5 Y él
respondió: «En paz. He venido a ofrecer sacrificio al Señor. Conságrense y
vengan conmigo al sacrificio». Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y
los invitó al sacrificio.
6
Cuando ellos entraron, Samuel vio a Eliab, y se dijo: «Ciertamente el ungido
del Señor está delante de Él». 7 Pero el Señor dijo a Samuel: «No mires a su
apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no
ve como[y] el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el
Señor mira el corazón».
8
Entonces Isaí llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel, y dijo:
«Tampoco a este ha escogido el Señor». 9 Después Isaí hizo pasar a Sama[z]. Y
Samuel dijo: «Tampoco a este ha escogido el Señor». 10 Así Isaí hizo pasar a
siete de sus hijos delante de Samuel. Pero Samuel dijo a Isaí: «El Señor no ha
escogido a estos». 11 Samuel preguntó: «¿Son estos todos tus hijos[aa]?». Isaí
respondió: «Aún queda el menor, es el que está apacentando las ovejas». Samuel
insistió: «Manda a buscarlo[ab], pues no nos sentaremos a la mesa hasta que él
venga acá». 12 Y envió a buscarlo y lo hizo entrar. Era rubio[ac], de ojos
hermosos y bien parecido. Y el Señor dijo: «Levántate, úngelo; porque este es».
13 Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus
hermanos. Y el Espíritu del Señor vino poderosamente sobre David desde aquel
día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.
David,
escudero de Saúl
14
El Espíritu del Señor se apartó de Saúl, y un espíritu malo de parte del Señor
lo atormentaba. 15 Entonces los siervos de Saúl le dijeron: «Puesto que un
espíritu malo de parte de Dios lo está atormentando, 16 ordena ahora nuestro
señor a sus siervos que están delante de usted, que busquen un hombre que sepa
tocar el arpa[ad], y cuando el espíritu malo de parte de Dios esté sobre usted,
él tocará con su mano y le pondrá bien».
17
Entonces Saúl dijo a sus siervos: «Búsquenme ahora un hombre que toque bien y
tráiganmelo». 18 Y respondió uno de los mancebos: «Yo he visto a un hijo de
Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra,
prudente en su hablar, hombre bien parecido y el Señor está con él». 19
Entonces Saúl envió mensajeros a Isaí y dijo: «Envíame a tu hijo David, el que
está con el rebaño». 20 Isaí tomó un asno cargado de pan, un odre de vino y un
cabrito, y los envió a Saúl con su hijo David.
21
David fue a Saúl y le servía[ae]; y Saúl lo amó grandemente y lo hizo su
escudero. 22 Y Saúl envió a decir a Isaí: «Te ruego que David se quede delante
de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos». 23 Sucedía que cuando el espíritu
malo de parte de Dios venía a Saúl, David tomaba el arpa[af], la tocaba
hábilmente con su mano, y Saúl se calmaba y se ponía bien, y el espíritu malo
se apartaba de él.
Footnotes:
1 Samuel 15:1 Lit. escucha el sonido de.
1 Samuel 15:2 O visitaré.
1 Samuel 15:3 Lit. hiere.
1 Samuel 15:3 Lit. destruyan.
1 Samuel 15:3 O dedica al anatema, y así en
el resto del cap.
1 Samuel 15:4 O los alistó.
1 Samuel 15:7 Lit. hirió.
1 Samuel 15:7 Lit. antes.
1 Samuel 15:11 Lit. se ha vuelto de en pos
de Mí.
1 Samuel 15:12 Lit. y descendió.
1 Samuel 15:14 Lit. sonido.
1 Samuel 15:14 Lit. sonido.
1 Samuel 15:18 Lit. un camino.
1 Samuel 15:20 Lit. el camino.
1 Samuel 15:21 O a la destrucción.
1 Samuel 15:22 Lit. obedecer.
1 Samuel 15:23 O insubordinación.
1 Samuel 15:23 Lit. de ser.
1 Samuel 15:24 Lit. la boca.
1 Samuel 15:26 Lit. de ser.
1 Samuel 15:29 O Eminencia.
1 Samuel 16:1 Lit. de reinar.
1 Samuel 16:1 Lit. he visto.
1 Samuel 16:3 Lit. diga.
1 Samuel 16:7 Así en gr.; en heb. pues no
es lo que.
1 Samuel 16:9 En 2Sam. 13:3 y en 1Crón.
2:13, Simea.
1 Samuel 16:11 Lit. los muchachos.
1 Samuel 16:11 Lit. Envía y tómalo.
1 Samuel 16:12 Lit. rojizo.
1 Samuel 16:16 O la lira.
1 Samuel 16:21 Lit. estaba delante de él.
1 Samuel 16:23 O la lira.
Nueva
Biblia de las Américas (NBLA)
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Juan 8:1-20 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
La
mujer sorprendida en adulterio
8
Pero Jesús se fue al monte de los Olivos. 2 Al amanecer, vino otra vez al
templo, y todo el pueblo venía a Él; y sentándose, les enseñaba. 3 Los escribas
y los fariseos trajeron* a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en
medio, 4 dijeron* a Jesús: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo del adulterio. 5 Y en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de
mujeres. ¿Tú, pues, qué dices?».
6
Decían esto, poniendo a prueba a Jesús, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús
se inclinó y con el dedo escribía en la tierra. 7 Pero como insistían en
preguntar, Jesús se enderezó y les dijo: «El que de ustedes esté sin pecado,
sea el primero en tirarle una piedra».
8
E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. 9 Al oír ellos esto, se fueron
retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y
a la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, le dijo: «Mujer, ¿dónde
están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?».
11
«Ninguno, Señor», respondió ella. Entonces Jesús le dijo: «Yo tampoco te
condeno. Vete; y desde ahora no peques más».
Jesús,
la Luz del mundo
12
Jesús les habló otra vez, diciendo: «Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue
no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida». 13 Entonces los
fariseos le dijeron: «Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es
verdadero[a]».
14
Jesús les respondió: «Aunque Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es
verdadero, porque Yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero ustedes no saben
de dónde vengo ni adónde voy. 15 Ustedes juzgan según la carne[b]; Yo no juzgo
a nadie. 16 Pero si Yo juzgo, Mi juicio es verdadero; porque no soy Yo solo,
sino Yo y el Padre que[c] me envió. 17 Aun en la ley de ustedes está escrito
que el testimonio de dos hombres es verdadero. 18 Yo soy el que doy testimonio
de Mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de Mí».
19
Entonces le decían: «¿Dónde está Tu Padre?». «Ustedes no me conocen a Mí ni a
Mi Padre», les respondió Jesús. «Si me conocieran, conocerían también a Mi
Padre».
20
Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el
templo; y nadie lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora.
Footnotes:
Juan 8:13 O válido.
Juan 8:15 I.e. según un criterio carnal.
Juan 8:16 Algunos mss. antiguos dicen: yo y
el que.
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Salmos 110 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
El
Señor da autoridad al rey
Salmo
de David.
110
Dice el Señor a mi Señor:
«Siéntate
a Mi diestra,
Hasta
que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies».
2
El
Señor extenderá desde Sión Tu poderoso cetro, diciendo:
«Domina
en medio de Tus enemigos».
3
Tu
pueblo se ofrecerá voluntariamente en el día de Tu poder;
En
el esplendor de la santidad, desde el seno de la aurora;
Tu
juventud es para Ti como el rocío.
4
El
Señor ha jurado y no se retractará:
«Tú
eres sacerdote para siempre
Según
el orden de Melquisedec».
5
El
Señor está a Tu diestra;
Quebrantará
reyes en el día de Su ira.
6
Juzgará
entre las naciones,
Las
llenará de cadáveres,
Quebrantará
cabezas sobre la ancha tierra.
7
Él
beberá del arroyo en el camino;
Por
tanto levantará la cabeza.
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Proverbios 15:8-10 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
8
El
sacrificio de los impíos es abominación al Señor,
Pero
la oración de los rectos es Su deleite.
9
Abominación
al Señor es el camino del impío,
Pero
Él ama al que sigue la justicia.
10
La
disciplina severa es para el que abandona el camino;
El
que aborrece la reprensión morirá.
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