Sunday, May 31, 2020

DAB Español, Lunes 01 de Junio

Día 153, DAB Español, Lunes 01 de Junio

2 Samuel 18:1-19:10; Juan 20:1-31; Salmos 119:153-176; Proverbios 16:14-15 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))







2 Samuel 18:1-19:10 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

18 David pasó revista a la gente que estaba con él, y puso sobre ellos jefes de millares y jefes de centenas. 2 Luego David envió a la gente: una tercera parte al mando de Joab, otra tercera parte al mando de Abisai, hijo de Sarvia y hermano de Joab, y la otra tercera parte al mando de Itai el geteo. Luego el rey dijo al pueblo:

—Yo mismo iré también con ustedes.

3 Pero el pueblo dijo:

—No irás; porque si nosotros tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no nos harán caso. Pero tú vales hoy tanto como diez mil de nosotros[a]. Ahora pues, será mejor que nos des ayuda desde la ciudad.

4 El rey les dijo:

—Haré lo que les parezca bien.

Entonces el rey se quedó de pie junto a la puerta mientras todo el pueblo salía de cien en cien y de mil en mil. 5 Y el rey mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo:

—Traten benignamente al joven Absalón, por consideración a mí.

Y todo el pueblo escuchó cuando el rey dio orden a todos los jefes acerca de Absalón.
Derrota y muerte de Absalón

6 La gente salió al campo al encuentro de Israel, y se dio la batalla en el bosque de Efraín. 7 Allí cayó el pueblo de Israel ante los servidores de David. Aquel día hubo allí una gran matanza de veinte mil hombres. 8 La batalla se extendió por toda la región y aquel día el bosque devoró más gente que la que había devorado la espada.

9 Sucedió que Absalón se encontró con los servidores de David. Absalón iba montado sobre un mulo, y el mulo se metió por debajo del espeso ramaje de una gran encina. A Absalón se le enredó la cabeza en la encina, de modo que quedó colgado[b] entre el cielo y la tierra, mientras el mulo que estaba debajo de él siguió adelante. 10 Un hombre lo vio y avisó a Joab diciendo:

—He aquí que he visto a Absalón colgado de una encina.

11 Joab respondió al hombre que le dio la noticia:

—Y viéndolo tú, ¿por qué no lo mataste allí mismo, derribándolo a tierra? Yo te hubiera dado ciento diez gramos de plata y un cinturón.

12 El hombre respondió a Joab:

—Aunque yo recibiera en mi mano once kilos de plata, no extendería mi mano contra el hijo del rey, porque nosotros oímos cuando el rey les mandó a ti, a Abisai y a Itai, diciendo: “Cuídenme al joven Absalón”. 13 Si yo hubiera arriesgado mi vida[c] (y nada se le esconde al rey), tú mismo habrías estado en contra.

14 Joab respondió:

—No perderé mi tiempo contigo.

Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en el corazón de Absalón, que aún estaba vivo en medio de la encina. 15 Luego lo rodearon diez jóvenes, escuderos de Joab, e hirieron a Absalón y lo remataron. 16 Entonces Joab tocó la corneta, y el pueblo dejó de perseguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo.

17 Tomaron después a Absalón, lo echaron en un gran hoyo en el bosque y levantaron sobre él un gran montón de piedras. Y todo Israel huyó, cada uno a su morada.

18 En vida Absalón había mandado erigir para sí un monumento que está en el valle del Rey, porque había dicho: “Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre”. Él puso su nombre a aquel monumento. Y hasta el día de hoy se llama Monumento de Absalón.
David se entera del final de Absalón

19 Entonces Ajimaas hijo de Sadoc dijo:

—Correré y daré las buenas noticias al rey, de cómo el SEÑOR lo ha librado de mano de sus enemigos.

20 Joab le respondió:

—No serás tú quien lleve las noticias en este día. Las llevarás otro día. No llevarás las noticias en este día, porque el hijo del rey ha muerto.

21 Entonces Joab dijo al etíope:

—Ve tú e informa al rey de lo que has visto.

El etíope se postró ante Joab y corrió. 22 Entonces Ajimaas hijo de Sadoc volvió a decir a Joab:

—Sea como sea, deja que yo también corra tras el etíope.

Joab le dijo:

—Hijo mío, ¿para qué has de correr, si no te van a dar un premio por las noticias?

23 Pero él respondió:

—Sea como sea, correré.

Entonces le dijo:

—Corre.

Ajimaas corrió por el camino de la llanura y pasó al etíope.

24 David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela fue a la azotea de la puerta de la muralla, y alzando los ojos miró, y he allí un hombre que corría solo. 25 El centinela llamó e informó al rey. Y el rey dijo:

—Si viene solo, trae buenas noticias.

En tanto que él iba acercándose, 26 el centinela vio a otro hombre que corría. Y el centinela llamó al portero diciendo:

—¡He aquí, otro hombre viene corriendo solo!

Y el rey dijo:

—Ese también trae buenas noticias.

27 El centinela volvió a decir:

—Me parece que el correr del primero es como el correr de Ajimaas hijo de Sadoc.

El rey respondió:

—Ese es un hombre de bien y trae buenas noticias.

28 Ajimaas llamó y dijo al rey:

—¡Paz!

Se postró ante el rey con el rostro en tierra y añadió:

—¡Bendito sea el SEÑOR tu Dios, que ha entregado a los hombres que habían levantado su mano contra mi señor el rey!

29 El rey le preguntó:

—¿Está bien el joven Absalón?

Ajimaas respondió:

—Cuando Joab envió al siervo del rey, a tu siervo[d], vi un gran alboroto, pero no supe de qué se trataba.

30 El rey dijo:

—Pasa y detente allí.

Él pasó y se detuvo. 31 Y he aquí el etíope llegó y dijo:

—Reciba mi señor el rey la buena noticia de que el SEÑOR ha defendido hoy tu causa ante todos los que se levantaron contra ti.

32 El rey preguntó al etíope:

—¿Está bien el joven Absalón?

El etíope respondió:

—Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal.
David llora a Absalón

33 El rey se estremeció. Subió a la sala que estaba encima de la puerta y lloró. Decía mientras subía:

—¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que yo muriera en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!

19 Se informó a Joab: “He aquí que el rey llora y hace duelo por Absalón”. 2 Aquel día la victoria se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque aquel día el pueblo había oído decir: “El rey siente dolor por su hijo”. 3 Aquel día el pueblo entró en la ciudad a escondidas, como suelen entrar avergonzados los que han huido de la batalla. 4 El rey cubrió su cara y clamó en alta voz:

—¡Hijo mío Absalón! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!
Joab reprende la actitud de David

5 Joab entró en la casa del rey y le dijo:

—Hoy has avergonzado la cara de todos tus servidores que hoy han librado tu vida y la vida de tus hijos y de tus hijas, la vida de tus mujeres y la vida de tus concubinas; 6 pues amas a los que te aborrecen y aborreces a los que te aman. Porque has revelado que a ti nada te importan tus oficiales ni tus servidores. Ciertamente ahora sé que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento.

7 »Ahora pues, levántate, sal y habla bondadosamente a tus servidores. Porque juro por el SEÑOR que si[e] no sales ni un solo hombre quedará contigo esta noche; y esto será peor para ti que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
David recupera a su pueblo

8 Entonces el rey se levantó y se sentó a la puerta. Se anunció a todo el pueblo diciendo: “He aquí el rey está sentado a la puerta de la ciudad”. Y todo el pueblo se presentó ante el rey.

Mientras tanto, los israelitas habían huido cada uno a su morada. 9 Y sucedió que todo el pueblo contendía en todas las tribus de Israel, diciendo: “El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano de los filisteos, pero ahora ha huido del país por causa de Absalón. 10 Sin embargo, Absalón, a quien habíamos ungido rey sobre nosotros, ha muerto en la batalla. Ahora pues, ¿por qué guardan silencio con respecto a hacer volver al rey?”.
Footnotes:

    2 Samuel 18:3 Según dos mss. y vers. antiguas; TM, ahora hay diez mil como nosotros.
    2 Samuel 18:9 Según Rollos MM y vers. antiguas; cf. v. 10.
    2 Samuel 18:13 Según Qere; otra trad., según Ketiv: De otro modo, si hubiera actuado traicioneramente contra él…
    2 Samuel 18:29 Según varios mss. y vers. antiguas; TM, rey y a tu siervo.
    2 Samuel 19:7 Según varios mss., Rollos MM y vers. antiguas; TM omite si.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

Juan 20 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

La resurrección de Jesús

20 El primer día de la semana, muy de madrugada, siendo aún oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido quitada del sepulcro. 2 Entonces corrió y fue a Simón Pedro y al otro discípulo a quien amaba Jesús, y les dijo:

—Han sacado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto.

3 Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo e iban al sepulcro. 4 Y los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó primero al sepulcro. 5 Y cuando se inclinó, vio que los lienzos habían quedado allí; sin embargo, no entró.

6 Entonces llegó Simón Pedro siguiéndolo y entró en el sepulcro. Y vio los lienzos que habían quedado, 7 y el sudario que había estado sobre su cabeza no puesto con los lienzos sino doblado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó. 9 Pues aún no entendían la Escritura, que le era necesario resucitar de entre los muertos. 10 Entonces los discípulos volvieron a los suyos.
Jesús aparece a María Magdalena

11 Pero María Magdalena estaba llorando fuera del sepulcro. Mientras lloraba, se inclinó hacia dentro del sepulcro 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas que estaban sentados, el uno a la cabecera y el otro a los pies donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. 13 Y ellos le dijeron:

—Mujer, ¿por qué lloras?

Les dijo:

—Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.

14 Habiendo dicho esto, se volvió hacia atrás y vio a Jesús de pie; pero no se daba cuenta de que era Jesús.

15 Jesús le dijo:

—Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?

Ella, pensando que él era el jardinero, le dijo:

—Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo llevaré.

16 Jesús le dijo:

—María…

Volviéndose ella, le dijo en hebreo:

—¡Raboni! (que quiere decir Maestro).

17 Jesús le dijo:

—Suéltame porque aún no he subido al Padre. Pero ve a mis hermanos y diles: “Yo subo a mi Padre y Padre de ustedes, a mi Dios y Dios de ustedes”.

18 María Magdalena fue a dar las noticias a los discípulos:

—¡He visto al Señor!

También les contó que él le había dicho estas cosas.
Jesús aparece a sus discípulos

19 Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos se reunían por miedo a los judíos, Jesús entró, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡Paz a ustedes!”. 20 Habiendo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se regocijaron cuando vieron al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: “¡Paz a ustedes! Como me ha enviado el Padre, así también yo los envío a ustedes”.

22 Habiendo dicho esto, sopló y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. 23 A los que remitan los pecados, les han sido remitidos; y a quienes se los retengan, les han sido retenidos”.
Jesús convence a Tomás

24 Pero Tomás, llamado Dídimo, uno de los doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús. 25 Entonces los otros discípulos le decían:

—¡Hemos visto al Señor!

Pero él les dijo:

—Si yo no veo en sus manos la marca de los clavos, y si no meto mi dedo en la marca de los clavos y si no meto mi mano en su costado, no creeré jamás.

26 Ocho días después, sus discípulos estaban adentro otra vez y Tomás estaba con ellos. Y aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró, se puso en medio y dijo:

—¡Paz a ustedes!

27 Luego dijo a Tomás:

—Pon tu dedo aquí y mira mis manos, pon acá tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.

28 Entonces Tomás respondió y le dijo:

—¡Señor mío y Dios mío!

29 Jesús le dijo:

—¿Porque me has visto, has creído?[a]. ¡Bienaventurados los que no ven y creen!
El propósito de este libro

30 Por cierto, Jesús hizo muchas otras señales en presencia de sus discípulos las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero estas cosas han sido escritas para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en su nombre.
Footnotes:

    Juan 20:29 Otra trad., quieres.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

Salmos 119:153-176 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

ר Resh

153
Mira mi aflicción y líbrame
porque no me he olvidado de tu ley.
154
Aboga mi causa y redímeme;
vivifícame conforme a tu palabra.
155
Lejos está de los impíos la salvación porque no buscan tus leyes.
156
Grande es tu misericordia, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tu justicia.
157
Muchos son mis perseguidores y mis enemigos
pero de tus testimonios no me he apartado.
158
Veía a los traidores y me disgustaba porque no guardaban tu palabra.
159
Mira, oh SEÑOR, cómo amo tus ordenanzas;
vivifícame conforme a tu misericordia.
160
La suma de tu palabra es verdad; eternos son todos tus justos juicios.
ש Shin

161
Príncipes me han perseguido sin causa pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.
162
Yo me gozo en tu palabra
como el que halla abundante botín.
163
La mentira aborrezco y abomino
pero amo tu ley.
164
Siete veces al día te alabo
por tus justos decretos.
165
Mucha paz tienen los que aman tu ley,y no hay para ellos tropiezo.
166
Tu salvación he esperado, oh SEÑOR, y tus mandamientos he puesto por obra.
167
Mi alma ha guardado tus testimonios
y los he amado en gran manera.
168
He guardado tus ordenanzas y tus testimonios;
todos mis caminos están delante de ti.
ת Tav

169
Llegue mi clamor delante de ti,
oh SEÑOR;
dame entendimiento conforme
a tu palabra.
170
Llegue mi súplica delante de ti;
líbrame conforme a tu dicho.
171
Mis labios rebosarán de alabanza cuando me enseñes tus estatutos.
172
Cante mi lengua tu palabra
porque todos tus mandamientos son justicia.
173
Venga tu mano a socorrerme porque tus ordenanzas he escogido.
174
Anhelo tu salvación, oh SEÑOR,
y tu ley es mi delicia.
175
¡Que viva mi alma y te alabe,
y que tus juicios me ayuden!
176
He andado errante como oveja extraviada;
busca a tu siervo, porque no me he
olvidado de tus mandamientos.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Jueves 9 de Mayo, Filipenses 04

En esta lección, estudiamos capítulo 3 de Filipenses. donde Pablo comenta del compromiso total de un discípulo - estimando a las cosas de es...