2 Samuel 9:1-11:27; Juan 15:1-27; Salmos 119:49-64; Proverbios 16:1-3 (La Biblia de las Américas (LBLA))
2 Samuel 9-11 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Bondad
de David hacia Mefiboset
9
Dijo David: ¿Hay todavía alguno que haya quedado de la casa de Saúl, para que
yo le muestre bondad por amor a Jonatán? 2 Y había un siervo de la casa de Saúl
que se llamaba Siba, y lo llamaron ante David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba?
Y él respondió: Tu servidor. 3 Y dijo el rey: ¿No queda aún alguien de la casa
de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios? Y Siba respondió al rey:
Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies. 4 El rey le dijo: ¿Dónde
está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir, hijo de Amiel,
en Lodebar. 5 Entonces el rey David mandó traerlo de la casa de Maquir, hijo de
Amiel, de Lodebar. 6 Y Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, vino a David,
y cayendo sobre su rostro, se postró. Y David dijo: Mefiboset. Y este
respondió: He aquí tu siervo. 7 David le dijo: No temas, porque ciertamente te
mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra[a]
de tu abuelo[b] Saúl; y tú comerás[c] siempre a mi mesa. 8 Se postró él de
nuevo, y dijo: ¿Quién es tu siervo, para que tomes en cuenta a un perro muerto
como yo?
9
Entonces el rey llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que pertenecía
a Saúl y a su casa, lo he dado al nieto[d] de tu señor. 10 Y tú, tus hijos y
tus siervos cultivaréis la tierra para él, y le llevarás los frutos para que el
nieto[e] de tu señor tenga alimento; sin embargo, Mefiboset, nieto[f] de tu
señor, comerá[g] siempre a mi mesa. Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
11 Respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que mi señor el rey mande a su
siervo, así hará tu siervo. Y Mefiboset comió a la mesa de David[h] como uno de
los hijos del rey. 12 Mefiboset tenía un hijo pequeño que se llamaba Micaía.
Todos los que moraban en la casa de Siba eran siervos de Mefiboset; 13 pero
Mefiboset moraba en Jerusalén, porque siempre comía a la mesa del rey. Estaba
lisiado de ambos pies.
Humillación
de los siervos de David
10
Sucedió después de esto que murió el rey de los hijos de Amón, y su hijo Hanún
reinó en su lugar. 2 Y David dijo: Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, tal
como su padre fue bondadoso conmigo. Envió, pues, David algunos[i] de sus
siervos para consolarlo por la muerte de su padre. Pero cuando los siervos de
David llegaron a la tierra de los amonitas, 3 los príncipes de los amonitas
dijeron a Hanún su señor: ¿Crees tú que David está[j] honrando a tu padre
porque te ha enviado consoladores? ¿No te ha enviado David sus siervos para
reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla? 4 Entonces Hanún tomó a los
siervos de David, les rasuró la mitad de la barba, les cortó los vestidos por
la mitad hasta las caderas, y los despidió. 5 Cuando le avisaron a David, envió
a encontrarlos, porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Y el rey les
dijo: Quedaos en[k] Jericó hasta que os crezca la barba, y después volved.
6
Al ver los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, los hijos de Amón
mandaron a tomar a sueldo a los arameos de Bet-rehob y a los arameos de Soba,
veinte mil soldados de a pie, y del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce
mil hombres. 7 Cuando David se enteró, envió a Joab y a todo el ejército de los
valientes. 8 Y los hijos de Amón salieron y se pusieron en orden de batalla a
la entrada de la ciudad[l], mientras que los arameos de Soba y de Rehob y los
hombres de Is-tob y de Maaca estaban aparte en el campo.
Derrota
de Amón y Aram
9
Viendo Joab que se le presentaba batalla[m] por el frente y por la retaguardia,
escogió de entre todos los mejores hombres de Israel, y los puso en orden de
batalla contra los arameos. 10 Al resto del pueblo lo colocó al mando de su
hermano Abisai y lo puso en orden de batalla contra los hijos de Amón. 11 Y
dijo: Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y
si los hijos de Amón son demasiado fuertes para ti, entonces vendré en tu
ayuda. 12 Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por
amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el Señor haga lo que le parezca
bien[n]. 13 Entonces se acercó Joab con el pueblo que estaba con él para pelear
contra los arameos, y estos huyeron delante de él. 14 Cuando los hijos de Amón
vieron que los arameos huían, ellos también huyeron delante de Abisai y
entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de pelear contra los hijos de
Amón y vino a Jerusalén.
15
Al ver los arameos que habían sido derrotados por[o] Israel, volvieron a
concentrarse. 16 Hadad-ezer mandó sacar a los arameos que estaban al otro lado
del río[p] y fueron a Helam; y Sobac, comandante del ejército de Hadad-ezer,
iba al frente de ellos. 17 Cuando se dio aviso a David, este reunió a todo
Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helam. Los arameos se pusieron en orden de
batalla para enfrentarse a David, y pelearon contra él. 18 Pero los arameos
huyeron delante de Israel, y David mató a setecientos hombres de los carros de
los arameos, y a cuarenta mil hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante
de su ejército, el cual murió allí. 19 Cuando todos los reyes, siervos de
Hadad-ezer, vieron que habían sido derrotados por[q] Israel, hicieron la paz
con Israel y le sirvieron. Y los arameos tuvieron temor de ayudar más a los
hijos de Amón.
David
y Betsabé
11
Aconteció que en la primavera[r], en el tiempo cuando los reyes salen a la
batalla, David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y
destruyeron a los hijos de Amón y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en
Jerusalén.
2
Y al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la
casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la
mujer era de aspecto muy hermoso. 3 David mandó a preguntar acerca de aquella
mujer. Y alguien dijo: ¿No es esta Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías
hitita? 4 David envió mensajeros y la tomó; y cuando ella vino a él, él durmió
con ella. Después que ella se purificó de su inmundicia, regresó a su casa. 5 Y
la mujer concibió; y envió aviso a David, diciendo: Estoy encinta.
6
Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías hitita. Y Joab envió a
Urías a David. 7 Cuando Urías vino a él, David le preguntó por[s] Joab, por[t]
el pueblo y por el estado de la guerra. 8 Después dijo David a Urías: Desciende
a tu casa, y lava tus pies. Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue
enviado[u] un obsequio del rey. 9 Pero Urías durmió a la entrada de la casa del
rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa. 10 Cuando se lo
contaron a David, diciendo: Urías no bajó a su casa, David dijo a Urías: ¿No
has venido de hacer un viaje? ¿Por qué no bajaste a tu casa? 11 Y Urías
respondió a David: El arca, Israel y Judá están bajo tiendas[v], y mi señor
Joab y los siervos de mi señor acampan a campo abierto. ¿He de ir yo a mi casa
para comer, beber y acostarme con mi mujer? Por tu vida y la vida de tu alma,
que no haré tal cosa. 12 Entonces David dijo a Urías: Quédate aquí hoy también,
y mañana te dejaré ir. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el
siguiente[w]. 13 Y David lo convidó a comer y a beber con él[x], y lo embriagó.
Al anochecer Urías salió a acostarse en su cama con los siervos de su señor,
pero no descendió a su casa.
14
Y aconteció a la mañana siguiente que David escribió una carta a Joab, y la
envió por mano de Urías. 15 En la carta había escrito[y]: Poned[z] a Urías al
frente de la batalla más reñida[aa] y retiraos de él, para que sea herido y muera.
16 Así[ab] que cuando Joab asediaba la ciudad, puso a Urías en el lugar donde
sabía que había hombres valientes. 17 Y los hombres de la ciudad salieron y
pelearon contra Joab, y algunos de los siervos de David cayeron, y murió
también Urías hitita. 18 Joab envió a informar a David de todos los sucesos de
la guerra, 19 y dio orden al mensajero, diciendo: Cuando hayas acabado de
contar al rey todos los sucesos de la guerra, 20 si sucede que el furor del rey
se enciende[ac] y te dice: «¿Por qué os acercasteis tanto a la ciudad para
pelear? ¿No sabíais que dispararían desde el muro? 21 ¿Quién mató a Abimelec,
hijo de Jerobaal? ¿No arrojó una mujer sobre él una muela de molino desde lo
alto del muro de manera que murió en Tebes? ¿Por qué os acercasteis tanto al
muro?». Entonces le dirás: «También tu siervo Urías hitita ha muerto».
22
Partió, pues, el mensajero, y llegó e informó a David todo lo que Joab le había
enviado a decir. 23 Y el mensajero dijo a David: Los hombres prevalecieron
contra nosotros y salieron al campo contra nosotros, pero los rechazamos[ad]
hasta la entrada de la puerta. 24 Pero los arqueros tiraron contra tus siervos
desde la muralla; y algunos de los siervos del rey han muerto, y también tu
siervo Urías hitita ha muerto. 25 Entonces David dijo al mensajero: Así dirás a
Joab: «No tengas pesar por esto[ae], porque la espada devora tanto a uno como
al otro; haz más fuerte tu combate contra la ciudad y destrúyela»; y tú
aliéntalo.
26
Al oír la mujer de Urías que su marido Urías había muerto, hizo duelo por su
marido. 27 Cuando pasó el luto, David mandó traerla[af] a su casa, y ella fue
su mujer; y le dio a luz un hijo. Pero lo que David había hecho fue malo a los
ojos del Señor.
Footnotes:
2 Samuel 9:7 Lit., el campo
2 Samuel 9:7 Lit., padre
2 Samuel 9:7 Lit., comerás pan
2 Samuel 9:9 Lit., hijo
2
Samuel 9:10 Lit., hijo
2 Samuel 9:10 Lit., hijo
2 Samuel 9:10 Lit., comerá pan
2 Samuel 9:11 Lit., a mi mesa
2 Samuel 10:2 Lit., por mano
2 Samuel 10:3 Lit., En tus ojos está David
2 Samuel 10:5 Lit., Volveos a
2 Samuel 10:8 Lit., puerta
2 Samuel 10:9 Lit., los frentes de la
batalla estaban contra él
2 Samuel 10:12 Lit., lo bueno en sus ojos
2 Samuel 10:15 Lit., heridos delante de
2 Samuel 10:16 I.e., el Eufrates
2 Samuel 10:19 Lit., heridos delante de
2 Samuel 11:1 Lit., al regreso del año
2 Samuel 11:7 Lit., por el bienestar de
2 Samuel 11:7 Lit., por el bienestar de
2 Samuel 11:8 Lit., salió
2 Samuel 11:11 O, enramadas
2 Samuel 11:12 Lit., y mañana
2 Samuel 11:13 Lit., Lo llamó y bebió y
comió en su presencia
2 Samuel 11:15 Lit., escrito, diciendo
2 Samuel 11:15 Lit., Dad
2 Samuel 11:15 Lit., fuerte
2 Samuel 11:16 Lit., Y sucedió
2 Samuel 11:20 Lit., se sube
2 Samuel 11:23 Lit., estuvimos sobre ellos
2 Samuel 11:25 Lit., No sea esto malo ante
tus ojos
2 Samuel 11:27 Lit., recogerla
La
Biblia de las Américas (LBLA)
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Juan 15 La Biblia de las Américas
(LBLA)
Jesús,
la vid verdadera
15
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. 2 Todo sarmiento que en mí
no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda[a] para que dé más
fruto. 3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí
mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él,
ese da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. 6 Si alguno no
permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen,
los echan al fuego y se queman. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho. 8 En esto es
glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois[b] mis
discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced
en mi amor. 10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como
yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Estas
cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea
perfecto[c]. 12 Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así
como yo os he amado. 13 Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé[d] su
vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
15 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero
os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi
Padre. 16 Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y
os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para
que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. 17 Esto os mando:
que os améis los unos a los otros. 18 Si el mundo os odia, sabéis[e] que me ha
odiado a mí antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo
suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por
eso el mundo os odia. 20 Acordaos de la palabra que yo os dije: «Un siervo no
es mayor que su señor». Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a
vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra. 21 Pero todo
esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. 22 Si
yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado[f], pero
ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me odia a mí, odia también a mi
Padre. 24 Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha
hecho, no tendrían pecado[g]; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y
también a mi Padre. 25 Pero han hecho esto para que se cumpla la palabra que
está escrita en su ley: «Me odiaron sin causa». 26 Cuando venga el
Consolador[h], a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad
que procede del Padre, Él dará testimonio de mí, 27 y vosotros daréis
testimonio[i] también, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Footnotes:
Juan 15:2 Lit., limpia
Juan 15:8 O, y os convirtáis en
Juan 15:11 O, completo
Juan 15:13 Lit., ponga
Juan 15:18 O, sabed
Juan 15:22 I.e., culpa
Juan 15:24 I.e., culpa
Juan 15:26 O, Intercesor; gr., Parácletos;
i.e., uno llamado al lado para ayudar
Juan 15:27 O, dad testimonio
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Salmos 119:49-64 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Zain.
49
Acuérdate
de la palabra dada a tu siervo,
en
la cual me has hecho esperar.
50
Este
es mi consuelo en la aflicción:
que
tu palabra me ha vivificado[a].
51
Los
soberbios me insultaron en gran manera,
sin
embargo, no me he apartado de tu ley.
52
Me
acuerdo de tus ordenanzas antiguas[b], oh Señor,
y
me consuelo.
53
Profunda
indignación se ha apoderado de mí por causa de los impíos
que
abandonan tu ley.
54
Cánticos
para mí son tus estatutos
en
la casa de mi peregrinación.
55
Por
la noche me acuerdo de tu nombre, oh Señor,
y
guardo tu ley.
56
Esto
se ha hecho parte de mí:
guardar[c]
tus preceptos.
Jet.
57
El
Señor es mi porción;
he
prometido guardar[d] tus palabras.
58
Supliqué
tu favor[e] con todo mi corazón;
ten
piedad de mí conforme a tu promesa[f].
59
Consideré
mis caminos,
y
volví mis pasos[g] a tus testimonios.
60
Me
apresuré y no me tardé
en
guardar tus mandamientos.
61
Los
lazos de los impíos me han rodeado,
mas
no me he olvidado de tu ley.
62
A
medianoche me levantaré para darte gracias
por
tus justas ordenanzas.
63
Compañero
soy de todos los que te temen[h],
y
de los que guardan tus preceptos.
64
La
tierra, oh Señor, está llena de tu misericordia;
enséñame
tus estatutos.
Footnotes:
Salmos 119:50 O, me ha preservado con vida
Salmos 119:52 O, eternas
Salmos 119:56 Lit., porque guardo
Salmos 119:57 Lit., dije que guardaría
Salmos 119:58 Lit., rostro
Salmos 119:58 O, palabra
Salmos 119:59 Lit., mi pie
Salmos 119:63 O, reverencian
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Proverbios 16:1-3 La Biblia de las
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Vida
y conducta
16
Del hombre son los propósitos del corazón,
mas
del Señor es la respuesta de la lengua.
2
Todos
los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos,
pero
el Señor sondea[a] los espíritus.
3
Encomienda[b]
tus obras al Señor,
y
tus propósitos se afianzarán.
Footnotes:
Proverbios 16:2 Lit., pesa
Proverbios 16:3 Lit., Rueda
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