1 Samuel 12:1-13:23; Juan 7:1-29; Salmos 108; Proverbios 15:4 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))
1 Samuel 12-13 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
Samuel
habla al pueblo
12
Entonces Samuel dijo a todo Israel: «Yo he escuchado su voz en todo lo que me
dijeron, y he puesto un rey sobre ustedes. 2 Ahora, aquí está el rey que va
delante de ustedes. Yo ya soy viejo y lleno de canas, y mis hijos son parte
suya. Yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta hoy. 3 Aquí
estoy; testifiquen contra mí delante del Señor y delante de Su ungido. ¿A quién
he quitado[a] un buey, o a quién he quitado[b] un asno, o a quién he
defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para
cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré». 4 Ellos respondieron:
«Tú no nos has defraudado, tampoco nos has oprimido, ni has tomado nada de mano
de ningún hombre». 5 Y Samuel les dijo: «El Señor es testigo contra ustedes, y
Su ungido es testigo en este día que nada han hallado en mi mano». «Él es
testigo», contestaron ellos.
6
Entonces Samuel dijo al pueblo: «El Señor es el que designó[c] a Moisés y a
Aarón, y el que sacó a sus padres de la tierra de Egipto. 7 Ahora pues,
preséntense para que yo discuta con ustedes delante del Señor acerca de todos
los hechos de justicia del Señor que Él hizo por ustedes y por sus padres. 8
Cuando Jacob fue a Egipto y sus padres clamaron al Señor, el Señor envió a
Moisés y a Aarón, quienes[d] sacaron a sus padres de Egipto y los
establecieron[e] en este lugar. 9 Pero ellos olvidaron al Señor su Dios, y Él
los vendió en manos de Sísara, jefe del ejército de Hazor, en manos de los
filisteos y en manos del rey de Moab, los cuales pelearon contra ellos. 10
Entonces clamaron al Señor, y dijeron: “Hemos pecado porque hemos dejado al
Señor y hemos servido a los Baales y a Astarot; pero ahora, líbranos de la mano
de nuestros enemigos, y te serviremos”.
11
»Entonces el Señor envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté y a Samuel, y los libró a
ustedes de mano de sus enemigos en derredor, de manera que habitaron con
seguridad. 12 Cuando vieron que Nahas, rey de los amonitas, venía contra
ustedes, me dijeron: “No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros”, aunque
el Señor su Dios era su rey. 13 Ahora pues, aquí está el rey que han escogido,
a quien han pedido; este es a quien el Señor ha puesto rey sobre ustedes. 14 Si
temen al Señor y le sirven, escuchan Su voz y no se rebelan contra el
mandamiento[f] del Señor, entonces ustedes, como el rey que reine sobre
ustedes, estarán siguiendo al Señor su Dios. 15 Pero si no escuchan la voz del
Señor, sino que se rebelan contra el mandamiento del Señor, entonces la mano
del Señor estará contra ustedes, como estuvo contra sus padres.
16
»Preséntense ahora, y vean esta gran cosa que el Señor hará delante de sus
ojos. 17 ¿No es ahora[g] la siega del trigo? Yo clamaré al Señor, para que
mande truenos[h] y lluvia. Entonces conocerán y verán que es grande la maldad
que han hecho ante los ojos del Señor, al pedir para ustedes un rey». 18 Clamó
Samuel al Señor, y el Señor envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo
temió grandemente al Señor y a Samuel.
19
Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: «Ruega por tus siervos al Señor tu Dios
para que no muramos, porque hemos añadido este mal a todos nuestros pecados al
pedir para nosotros un rey». 20 Y Samuel dijo al pueblo: «No teman; aunque
ustedes han hecho todo este mal, no se aparten de seguir al Señor, sino sirvan
al Señor con todo su corazón. 21 No se deben apartar, porque entonces irían
tras vanidades que ni ayudan ni libran, pues son vanidades. 22 Porque el Señor,
a causa de Su gran nombre, no desamparará a Su pueblo, pues el Señor se ha
complacido en hacerlos pueblo Suyo.
23
»Y en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque contra el Señor cesando de orar
por ustedes, antes bien, les instruiré en el camino bueno y recto. 24 Solamente
teman al Señor y sírvanle en verdad con todo su corazón; pues han visto cuán
grandes cosas ha hecho por ustedes. 25 Pero si perseveran en hacer mal, ustedes
y su rey perecerán».
Guerra
contra los filisteos
13
Saúl tenía treinta[i] años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta[j] y dos
años sobre Israel. 2 Y Saúl escogió para sí 3,000 hombres de Israel, de los
cuales 2,000 estaban con Saúl en Micmas y en la región montañosa de Betel[k], y
1,000 estaban con Jonatán en Geba de Benjamín. Y al resto del pueblo lo
despidió, cada uno a su tienda.
3
Jonatán hirió la guarnición de los filisteos que estaba en Geba, y lo supieron
los filisteos. Entonces Saúl tocó la trompeta por toda la tierra diciendo: «Que
lo oigan los hebreos». 4 Y todo Israel oyó decir que Saúl había herido la
guarnición de los filisteos, y también que Israel se había hecho odioso a los
filisteos. Entonces el pueblo se reunió con[l] Saúl en Gilgal.
5
Y los filisteos se reunieron para pelear contra Israel: 30,000 carros, 6,000
hombres de a caballo y gente tan numerosa como la arena a la orilla del mar; y
subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet Avén. 6 Cuando los hombres de
Israel vieron que estaban en un apuro, pues el pueblo estaba en gran aprieto,
el pueblo se escondió en cuevas, en matorrales, en peñascos, en sótanos y en
fosos. 7 También algunos de los hebreos pasaron el Jordán a la tierra de Gad y
de Galaad. Pero Saúl estaba todavía en Gilgal, y todo el pueblo le seguía
atemorizado.
8
Él esperó siete días, conforme al tiempo que Samuel había señalado, pero Samuel
no llegaba a Gilgal, y el pueblo se le dispersaba. 9 Entonces Saúl dijo:
«Tráiganme el holocausto y las ofrendas de paz». Y él ofreció el holocausto. 10
Tan pronto como terminó de ofrecer el holocausto, llegó Samuel; y Saúl salió a
su encuentro para saludarle[m].
11
Pero Samuel dijo: «¿Qué has hecho?». Y Saúl respondió: «Como vi que el pueblo
se me dispersaba, que tú no llegabas dentro de los días señalados y que los
filisteos estaban reunidos en Micmas, 12 me dije: “Ahora los filisteos
descenderán contra mí en Gilgal, y no he implorado el favor del Señor”. Así que
me vi forzado, y ofrecí el holocausto».
13
Samuel dijo a Saúl: «Has obrado neciamente; no has guardado el mandamiento que
el Señor tu Dios te ordenó, pues ahora el Señor hubiera establecido tu reino
sobre[n] Israel para siempre. 14 Pero ahora tu reino no perdurará. El Señor ha
buscado para sí un hombre conforme a Su corazón, y el Señor lo ha designado
como príncipe sobre Su pueblo porque tú no guardaste lo que el Señor te
ordenó».
15
Entonces Samuel se levantó y subió de Gilgal a Guibeá de Benjamín. Y Saúl
contó[o] el pueblo que se hallaba con él, como 600 hombres. 16 Y Saúl, su hijo
Jonatán y el pueblo que se hallaba con ellos, estaban situados en Geba de
Benjamín, mientras los filisteos acampaban en Micmas. 17 Y salió una avanzada
del campamento de los filisteos en tres compañías; una compañía se dirigió por
el camino de Ofra, a la tierra de Sual; 18 otra compañía se dirigió por el
camino de Bet Horón, y la otra compañía se dirigió por el camino de la frontera
que mira sobre el valle de Zeboim, hacia el desierto.
19
En toda la tierra de Israel no podía hallarse ningún herrero, pues los
filisteos decían: «No sea que los hebreos hagan espadas o lanzas». 20 Y todo
Israel tenía que descender a los filisteos, cada cual para afilar la reja de su
arado, su azuela, su hacha o su azadón. 21 El precio era dos tercios de siclo
(8 gramos de plata) por las rejas de arado, las azuelas, las horquillas, las
hachas, y para arreglar los azadones. 22 Y sucedió que en el día de la batalla,
no había espada ni lanza en mano de ninguna de la gente que estaba con Saúl y
Jonatán, solo las tenían Saúl y su hijo Jonatán. 23 Y la guarnición de los
filisteos salió hacia el paso de Micmas.
Footnotes:
1 Samuel 12:3 Lit. tomado.
1 Samuel 12:3 Lit. tomado.
1 Samuel 12:6 Lit. hizo.
1 Samuel 12:8 Lit. y ellos.
1 Samuel 12:8 Lit. hicieron habitar.
1 Samuel 12:14 Lit. la boca.
1 Samuel 12:17 Lit. hoy.
1 Samuel 12:17 Lit. ruidos.
1 Samuel 13:1 Así en algunos mss. de la
versión gr. (sept.), el T.M. omite treinta.
1 Samuel 13:1 Véase Hech. 13:21.
1 Samuel 13:2 I.e. Casa de Dios.
1 Samuel 13:4 Lit. tras.
1 Samuel 13:10 Lit. bendecirle.
1 Samuel 13:13 Lit. a.
1 Samuel 13:15 Lit. alistó.
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Juan 7:1-29 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
La
fiesta de los Tabernáculos
7
Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no deseaba andar por Judea
porque los judíos lo querían matar. 2 La fiesta de los judíos, la de los
Tabernáculos, estaba cerca. 3 Por eso los hermanos de Jesús le dijeron: «Sal de
aquí, y vete a Judea para que también Tus discípulos vean las obras que Tú
haces. 4 Porque nadie hace nada en secreto cuando[a] procura ser conocido en
público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo». 5 Porque ni aun Sus
hermanos creían en Él.
6
Entonces Jesús les dijo*: «Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de
ustedes es siempre oportuno. 7 El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero me
odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas. 8 Suban
ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha
cumplido».
9
Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
Jesús
sube a la fiesta en secreto
10
Pero cuando Sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Jesús también subió; no
abiertamente, sino en[b] secreto. 11 Por eso los judíos lo buscaban en la
fiesta y decían: «¿Dónde está Ese?».
12
Y había mucha murmuración entre la gente acerca de Él. Unos decían: «Él es
bueno». Otros decían: «No, al contrario, extravía a la gente». 13 Sin embargo,
nadie hablaba abiertamente de Él por miedo a los judíos.
Jesús
enseña durante la fiesta
14
A la mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar. 15 Entonces
los judíos se maravillaban, diciendo: «¿Cómo puede Este saber de letras sin
haber estudiado?».
16
Jesús entonces les respondió: «Mi enseñanza no es Mía, sino del que me envió.
17 Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza
es de Dios o si hablo de Mí mismo. 18 El que habla de sí mismo busca su propia
gloria; pero Aquel que busca la gloria del que lo envió, Él es verdadero y no
hay injusticia en Él. 19 ¿No les dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de
ustedes la cumple[c]? ¿Por qué me quieren matar?».
20
La multitud contestó: «¡Tienes un demonio! ¿Quién te quiere matar?». 21 Jesús
les respondió: «Una sola obra hice y todos se admiran. 22 Por eso Moisés les ha
dado la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día
de reposo ustedes circuncidan al hombre. 23 Y si para no violar la ley de
Moisés un hombre recibe la circuncisión aún en el día de reposo, ¿por qué están
enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo? 24
No juzguen por la apariencia, sino juzguen con[d] juicio justo».
25
Entonces algunos de Jerusalén decían: «¿No es Este al que procuran matar? 26 Y
vean, habla en público y no le dicen nada. ¿No será que en verdad los
gobernantes reconocen que Este es el Cristo[e]? 27 Sin embargo, nosotros
sabemos de dónde es Este; pero cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde
es».
28
Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz: «Ustedes
me conocen y saben de dónde soy. Yo no he venido por decisión propia, pero
Aquel que me envió es verdadero, a quien ustedes no conocen. 29 Yo lo conozco,
porque procedo de Él, y Él me envió».
Footnotes:
Juan 7:4 Lit. y.
Juan 7:10 Lit. como en.
Juan 7:19 Lit. cumple la Ley.
Juan 7:24 Lit. el.
Juan 7:26 I.e. el Mesías.
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Salmos 108 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
Alabanza
y súplica
Cántico.
Salmo de David.
108
Mi corazón está firme, oh Dios;
Cantaré,
cantaré alabanzas, aun con mi alma[a].
2
¡Despierten,
arpa y lira!
¡A
la aurora despertaré!
3
Te
daré gracias entre los pueblos, Señor;
Te
cantaré alabanzas entre las naciones.
4
Porque
grande, por encima de los cielos, es Tu misericordia,
Y
hasta el firmamento Tu verdad.
5
Exaltado
seas sobre los cielos, oh Dios,
Sobre
toda la tierra sea Tu gloria.
6
Para
que sean librados Tus amados,
Salva
con Tu diestra, y respóndeme.
7
Dios
ha hablado en Su santuario[b]:
«Me
alegraré, repartiré a Siquem
Y
mediré el valle de Sucot.
8
Mío
es Galaad, Mío es Manasés,
Efraín
es el casco de Mi cabeza,
Judá
es Mi cetro.
9
Moab
es la vasija en que me lavo;
Sobre
Edom arrojaré Mi calzado;
Sobre
Filistea lanzaré gritos».
10
¿Quién
me conducirá a la ciudad fortificada?
¿Quién
me guiará hasta Edom?
11
¿No
eres Tú, oh Dios, el que nos ha rechazado?
¿No
saldrás, oh Dios, con nuestros ejércitos?
12
Danos
ayuda contra el adversario,
Pues
vano es el auxilio del hombre.
13
En
Dios haremos proezas,
Y
Él pisoteará a nuestros adversarios.
Footnotes:
Salmos 108:1 Lit. gloria.
Salmos 108:7 O santidad.
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Proverbios 15:4 Nueva Biblia de las
Américas (NBLA)
4
La
lengua apacible[a] es árbol de vida,
Pero
la perversidad en ella quebranta el[b] espíritu.
Footnotes:
Proverbios 15:4 Lit. que sana.
Proverbios 15:4 Lit. es el quebrantamiento
del.
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